En fotos: los peinados más horribles del deporte

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Para los amantes del estilo y el buen gusto, los deportistas se han convertido en un referente indispensable a la hora de conformar sus armarios. La devoción por los ídolos deportivos ha alcanzado límites insospechados, y el afán de notoriedad de estos les ha afectado de pies a cabeza.

Primero fueron las estridentes —y en ocasiones vomitivas— botas de fútbol: posteriormente llegaron los peluqueros y el mal gusto de sus clientes… así que hoy vamos a repasar algunos de los peinados más horrendos del mundo del deporte.

¿Qué manía hay con poner motivos de leopardo en todas las cosas? Pues nadie le dijo nada al jugador de la Juventus de Turín Paul Pogba, que tiene el honor de ilustrar la portada de este recopilatorio de desgracias capilares.

Los futbolistas, como siempre, lideran la manada y siempre están dispuestos a dar la nota. Para algunos, hasta su peinado habitual es ridículo, y sino que se lo pregunten a un tipo que ha visto muchos últimamente, el entrenador catalán Pep Guardiola.

Después de escapar de las estridencias de Neymar Jr. o Dani Alves en el FC Barcelona, el técnico recaló en el Bayern de Múnich. Así se presentaron a la última celebración del equipo bávaro dos de sus jugadores, David Alaba y Arturo Vidal… y se trata de su look habitual. Sin comentarios.

Otro que destaca por su peinado es Marouane Fellaini. Lo del defensa del Manchester United tiene doble mérito: por un lado, tiene el valor de salir cada día a la calle como el tío del 11811 y, además, no tenemos ni idea de cómo despeja bien los balones con toda esa mata de pelo.

Para modas, la de los dibujitos con el pelo medio rapado: además de Pogba, otro que lució looks espectaculares —para ser simpáticos con él— esta temporada fue Pierre-Emerick Aubameyang, que se presentó así a un partido del Borussia de Dortmund contra el FC Porto en la Europa League.

Pero si buscamos peinados horribles, los tenistas no se quedan cortos. Preguntadle a Rafa Nadal, que ha visto muchos durante su trayectoria y que ha tenido malas experiencias con varios tipos que lucían rastas. Dos buenos ejemplos: Gäel Monfils y Dustin Brown.

Mientras los chicos optan entre raparse los lados y dar rienda suelta a las crestas —o dejarse rastas a lo loco en el caso de los tenistas—, las chicas son más de ponerle mucho colorido al tiesto.

La reina de esto es la velocista jamaicana y doble campeona olímpica Shelly-Ann Fraser-Pryce, que ha lucido varios looks atrevidos —y poco aerodinámicos, la verdad— sin perder ni un ápice de velocidad punta.

Para poner punto y final a nuestro repaso de peinados locos y terribles, vamos con un tipo que practica algo que ni nosotros tenemos claro si puede ser calificado de deporte… los dardos.

El escocés Peter Wright no es el número uno de lo suyo, pero sin duda es quien más notoriedad tiene en lo que hasta hace unos minutos pensabas que era, a lo sumo, una competición de colegas en un bar. No, estos tíos juegan mundiales y reciben suculentos premios de por medio. ¿Cómo pagaría si no sus peinados?

Después de ver este recital de peluquería deportiva ya no sabemos qué pensar de la humanidad: ¿tenemos solución? Si la respuesta afirmativa, no está en nuestras cabezas.