Aunque con sus excepciones, el guión que hemos visto los últimos 10 años es más o menos como sigue: Asesinan a un/a periodista, su medio condena la agresión, sus colegas inician protestas, las organizaciones de libertad de prensa lanzan alertas e información sobre el caso, colectivos de periodistas organizan eventos conmemorativos, exigen justicia y cuestionan la existencia de la fiscalía especializada para investigar esos crímenes (la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión [FEADLE]) y de la anomalía de mecanismo que dizque protege periodistas, los directivos de los medios se desentienden del tema y ni siquiera dedican espacio para informar sobre esas muertes. La PGR anuncia que abrirá una investigación (en la que nunca habrá culpables). La CNDH anuncia que atraerá el caso (pero nunca vuelve a mencionarlo). Se publican notas con falsas promesas de funcionarios en las que lo único que va cambiando es el número de la víctima. Organismos y organizaciones internacionales sacan comunicados manifestando su preocupación. Legisladores de la comisión que da seguimiento a las agresiones a la prensa arman algún evento para justificar su existencia y el presupuesto que gastan. El gobierno inventa una nueva oficina para atender periodistas que es un mero escudo para que México no sea juzgado en cortes internacionales. La empresa para la que trabajaba la víctima pronto deja de publicar sobre el tema; olvida también mejorar las condiciones de trabajo de sus periodistas y brindar seguridad. El caso pasa al olvido (aunque en cada aniversario será convenientemente desempolvado). Y esta historia comienza de nuevo con el siguiente asesinato.
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APUNTE
APUNTE 2
APUNTE 3: YA NO QUEREMOS SEGUIR ENTERRANDO COLEGAS, PARA ESTO NECESITAMOS QUE LA IMPUNIDAD SE ACABE
¿Quién tiene más ideas?#Noalsilencio