No hay manera de derrumbar los mitos si uno no se atreve a cruzar la montaña. Pues bien, los Portland Blazers mostraron que los Golden State Warriors son mortales (bueno, semi mortales la verdad) y que en una buena tarde, es posible ganarles y por paliza.Para ello, se necesito algún valiente que se atreva a dejar en la sombra a un tal Stephen Curry, lo cual no es poca cosa. En Portland, ese tipo se llama Damian Lillard.
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Lillard puede presumir algo. Dejó en segundo sitio a nuestro nuevo Dios Curry. La noche lo tuvo a él como la gran estrella del juego.Blazer fan just hit a half court shot for a free car during the break
— Ethan Strauss (@SherwoodStrauss) February 20, 2016