Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:A ver, gente: NO. Voy a ponerme serio con este highlight porque ya empiezo a estar hasta las narices. Por cuestiones de la vida soy entrenador de baloncesto —y jugador también, aunque más malo que una patada en los cataplines—: seguramente por deformación profesional, ver esto me indigna MUCHO.Si habéis entrenado a chavales alguna vez, sabréis que es muy difícil lograr que los niños entiendan que hay un límite a los pasos que pueden hacer cuando entran a canasta. Cuesta muchos entrenamientos, mucho esfuerzo y mucha paciencia lograr que los niños den un paso largo hacia adelante con un pie, luego otro corto hacia arriba con el contrario, y finalmente entren con la mano correcta en la posición adecuada.Por eso es tan incomprensible y por eso me indigna tanto que un jugador profesional como D.J. Augustin se atreva a hacer no tres, ni cuatro, sino ¡¡CINCO!! pasos en una situación de contraataque… ¡y que el árbitro no pite nada! ¿Pero qué narices te pasa, NBA? ¿Cómo quieres que los chavales jueguen bien a baloncesto si permites violaciones tan esperpénticas del reglamento como esta en los mismos morros del colegiado?La NBA es una competición genial donde pasan cosas alucinantes, eso está claro. Pero creedme: no hace ningún favor al baloncesto formativo, ni al baloncesto en general, que los árbitros de la liga más famosa del mundo pasen por alto literalmente cualquier cosa en pos del espectáculo.Así no. Así, no.h/t Ball Don't Lie