Imagen por Rodrigo Abd/AP Images
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El exguerrillero, que no ha podido estar tranquilo desde entonces, mencionó haber recibido amenazas, además de tener que mantener su pasado como rebelde en secreto. Después de haberse comunicado a través de intermediarios durante meses, Nicolás se mostraba cauteloso, siempre escaneando la habitación para ver quién lo escuchaba. Vestido con jeans y una camiseta, lucía fresco, pero vulnerable, por eso insistió en que usáramos un nombre falso para contar su historia.Las FARC, el grupo formado en 1964, es protagonista del enfrentamiento armado que Colombia ha sufrido durante medio siglo, y que ha dejado más de 220.000 muertos, la mayoría civiles, desplazando de sus hogares a cerca de seis millones de personas. Otros grupos rebeldes y, sobre todo grupos paramilitares trabajando para el Estado, han contribuido a las matanzas. Al final, las atrocidades han venido de todos los frentes.El posible tratado de paz entre el gobierno y las FARC será un momento decisivo para Colombia, ya que son muchos lo que han pagado el costo de esta larga guerra, entre ellos niños que han luchado en el conflicto.'Fue muy duro matarlos… pero una orden es una orden'.
A principios de este año la Unidad de Atención y Reparación a Víctimas del Conflicto Armado documentó 8.942 casos de niños reclutados por grupos armados desde 1985, en tanto que una fuente de la inteligencia militar colombiana informó que rebeldes, como las FARC, encuentran reclutas fácilmente en las comunidades que están habituadas a las "bombas y balas".Las razones por las que el 32 por ciento de los colombianos rechaza la paz. Leer más aquí.
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Cifras proporcionadas por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar indican que alrededor de 6.000 niños han salido de grupos armados durante los últimos 17 años, de cuales un 60% se encontraba alistado en las filas de las FARC.Como parte de las continuas conversaciones de paz, el pasado domingo 15 de mayo las FARC lanzaron conjuntamente con el Gobierno un comunicado asegurando la liberación de todos los menores de 15 años. El anuncio también prometía una ruta para la liberación, así como un programa especial para atenderlos.'Reclutan utilizando todo tipo de métodos… mandan gente a las escuelas'.
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'Aprendes combate, Marx y comunismo'
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A los 15, Nicolás dijo ya haber sido líder de tropa, a cargo de 16 personas. Con 16 años era la cabeza de su unidad, compuesta por 30 personas. Ya para los 17 se convirtió en representante de su compañía, responsable de 64 combatientes. Durante ese tiempo también fue parte del cuerpo de seguridad del comandante del frente. Testigos han comentado que el mando de las FARC promueve rápidamente a los jóvenes reclutas en un intento de hacerlos sentir elementos importantes de la organización.Nicolás dijo que su deserción a los 18 años se vio beneficiada por el conocimiento adquirido sobre toda la zona que ocupaba la guerrilla en la selva. Después de haber esperado una noche lluviosa que pudiera apagar el sonido de sus pasos, huyó junto con sus compañeros, con quienes no ha tenido más contacto desde aquella vez. Contó cómo antes tuvo que liberar a uno de ellos, quien se encontraba atado a un árbol por haber intentado desertar anteriormente.'Vi cómo pasaba. Maletines llenos de dinero en efectivo, todo en pesos colombianos'.
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Mirando atrás, Nicolás subrayó la disciplina que debían seguir como rebeldes. A pesar de la camaradería y la retórica de la justicia social e igualdad, el comandante al frente nunca fue un "hermano", sino siempre un "jefe"."No es fácil estar en la guerrilla. No puedes bailar, no puedes jugar, y tampoco puedes hablar con tu familia… Ahí se fue mi juventud", dice Nicolás, de ahora 19 años, respecto a los seis que pasó como rebelde.Nicolás también habló acerca de lo requisitos para obtener permiso de los superiores antes de iniciar una relación romántica.Cerca de un tercio de los miembros de las FARC son mujeres. El embarazo está prohibido y, añadió Nicolás, los anticonceptivos no son algo que los rebeldes entiendan debido a la falta de educación. También confirmó algunos reportes de que las combatientes embarazadas eran forzadas a abortar, incluso cuando el tiempo de gestación estaba avanzado, hecho que las FARC ha negado siempre.
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Nicolás también habló de la presión ejercida sobre los combatientes para tomar una postura estoica todo el tiempo. "Llorar está prohibido… demuestra que no eres fiel a lo que estás haciendo". Explicó que cuando se sentía perturbado por algo trataba de no pensar en ello, para evitar llorar.De acuerdo a un reporte emitido por la doctora colombiana Natalia Springer, la prohibición de llorar tiene un particular impacto en el compás emocional de los menores combatientes, ya que les impide percibir el daño causado por la violencia de la que son partícipes.Mientras los acuerdos de paz comienzan a hacer ruido ya que el pacto no está garantizado para 2016, las FARC han intentado separase de las acusaciones de abuso que hay en su contra. En diciembre los líderes rebeldes se disculparon por la masacre que tuvo lugar en el departamento oeste de Chocó en 2002, reconociendo por primera vez su responsabilidad por la muerte de civiles.El acuerdo en el que se estipula que los soldados menores serán liberados de las filas rebeldes fue descrito en el comunicado emitido el domingo como un "voto de confianza". Aunque lo que se acuerda en las negociaciones no siempre se aplica en la selva.Nicolás dijo que el grupo estaba reclutando menores aún, desde 14 o 15 años, cuando dejó el grupo el pasado abril, tres meses después de que las FARC había anunciado que dejarían de incorporar menores de 16 años.'Dejé de creer en todo eso'.
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Fuentes de la inteligencia militar creen que dicho reclutamiento podría estar motivado por un deseo de aumentar las filas rebeldes antes de su conversión en partido político. Cualquiera que sea la razón, Nicolás aseguró que es siempre peligroso enseñar a un niño a usar armas, que podrían negarse a dejarlas una vez firmada la paz."Los chicos en el campo aman las armas. Muchos de ellos no las soltarán. Es por eso que se unieron", dijo Nicolás.Tales declaraciones alimentan el temor de que varios rebeldes desmovilizados puedan unirse a otros grupos armados o bandas criminales.Olga Acevedo, quien trabaja en la ONG War Child Colombia para proteger a los menores víctimas del conflicto, dijo que la reintegración a la sociedad de jóvenes excombatientes puede ser particularmente difícil dada la falta de oportunidades."Si no tienen acceso a la educación, estarán siempre tentados a unirse a un grupo armado", declaró Acevedo.Nicolás no dio indicios de querer regresar a las armas, pero su historia sugiere que su propia reintegración se ha visto obstaculizada por el hecho de que la gente desconfía de los rebeldes. De igual manera parece confirmar las advertencias de muchos pacifistas de que los rebeldes tampoco confían en los ciudadanos."Estas personas han pasado casi toda su vida en el miedo", dijo Liduine Zumpolle, director de Manos por la Paz, "no saben cómo confiar en la gente".Sigue a Joe Parkin Daniels en Twitter: @joeparkdanSigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEsTimochenko, líder de las FARC, analiza las claves del proceso de paz en Colombia. Leer más aquí.