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Ilustración: @sinmuchasfotos. 

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¿Cómo saber si el café que tomas está bueno?

Esta información es para aquellas personas que alguna vez han sentido el profundo vacío existencial de no poder reconocer un buen café.

Artículo publicado por VICE México.

Cuántas veces no hemos escuchado que alguien se refiere al café malo como “agua de calcetín”. Lo siento exagerado. Honestamente creo que para que fuera “agua de calcetín” tendría que tener una transparencia altísima, sabor verdaderamente ácido y un olor a gimnasio con notas de zapatería concurrida, pero seamos sinceros, ni en los funerales o caterings más espontáneos se llega a ver eso. Los humanos somos exagerados, pesimistas y fanfarrones, y los programas de cocina se han encargado de convertirnos en eso.

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Si dejamos de lado nuestro intento fallido de comportarnos como Gordon Ramsay a la hora de comer y vemos con objetividad qué es lo que hace que un alimento o bebida sean buenos, podremos descubrir a ciencia cierta —y a partir de nuestros gustos propios— como nos agradan las cosas, porque el que una persona nos de la pauta para disfrutar de algo no quiere decir que sea la única forma de hacerlo.

Hace un par de años viví en una reserva de café en la Sierra de Puebla en México. Ahí aprendí bastante sobre esta pequeña fruta roja que después se procesa para convertirse en granos de café —que son las semillas—, para tostarse, molerse y meterse a una cafetera. Estando rodeado por cientos de árboles, me enseñaron a identificar algunas características para aprender a degustar café y saber si realmente está bueno o malo, y gran parte de ellas no requieren mayor esfuerzo académico para detectarse, así que vayamos una por una.


Aroma

Rico e intenso. El olor del café debe atraparnos y para que esto suceda deben destacar ciertos olores que podamos asociar con el origen o impronta personal del café, como flores, frutas u otros granos como el del cacao. Si el proceso de extracción fue más corto, el aroma será menos intenso. Por esta razón hay ciertos cafés que suelen oler más, como el turco.

TIP: Si el aroma del café no te atrapó desde un inicio, es probable que no lo haga en el resto de la prueba.

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Cuerpo

Esto tiene que ver con su espesor. Igual que con una cerveza: hay ligeras y hay pesadas, acá pasa lo mismo. Aquí se involucran varios aspectos además del método de extracción, como el tipo de grano, el tiempo que lleva empaquetado, el molido y en algunos casos el tostado.

TIP: Si puedes ver a través de él es muy probable que no esté bueno, para intentar mejorarlo podrías hervirlo y dejar que el exceso de agua se evapore, pero quizás transforme su sabor y se convierta en un concentrado de café carbonizado.

Amargor

Todo café debe tener cierto nivel de amargura, y aquí todo está en el balance perfecto. Debe notarse que es amargo, pero sin que estos sabores nos hostiguen. El amargo en el café ayuda a resaltar ciertos sabores —como cuando le pones una pizca de sal a algo dulce—, pero si es muy intenso esta amargura, terminará por opacar todos los demás sabores.

TIP: Que el café sepa amargo no quiere decir que es buen café.



Acidez

El café tiende a ser ácido porque es una fruta y esto depende de la región donde se cosechó, así como de su altura. Cuando uno lee “café de altura” no quiere decir que sea más nais, sino que se cosechó a una altura sobre el nivel del mar que le dará otros sabores, por ejemplo: un café que creció a menos de 1000 msnm, tendrá sabores dulces y menos ácidos, mientras que uno que creció a más de 1500 tendrá sabores más frutales, florales y ácidos en general.

TIP: Si de pronto notas que tu café matutino comienza a cambiar de sabor repentinamente hacia algo más ácido, es probable que haya caducado.

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Dulzura

Aunque pareciera difícil encontrar la parte dulce de un café, existen ciertos tipos en los que predominan algunas notas dulces, a tal punto que podría parecer que este café se endulzó de forma artificial.

TIP: No endulces el café con azúcar o suplementos, es muy probable que transformes su sabor y lo conviertas en otra cosa distinta. Si no puedes con el sabor del café, busca uno más dulce o utiliza un poco de miel.


Estos son los cinco puntos más importantes a tener en cuenta al momento de probar un café para saber si está bueno. Además de estos puedes agregar la permanencia que suele tener en tu boca, de la misma forma que la transformación de los sabores, ¿cuántas veces no hemos probado “algo rico” y es hasta después de unos segundos que comienza a saber mal.

Luis suele tomar café, síguelo en Instagram.