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Esta refugiada siria hizo un videojuego sobre su peligroso viaje a Europa

Dana abandonó el año pasado su ciudad natal, Damasco, en busca de un refugio en Alemania. Hoy, la mujer de veinticinco años, invita a otros a que sigan sus pasos jugando "Bury Me, My Love."
Todas las fotos cortesía de The Pixel Hunt

Este artículo fue publicado originalmente en Broadly, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

Las últimas dos semanas le he estado enviando mensajes de texto a Nour, una refugiada siria embarcada en el peligroso viaje de su país (en guerra) hacia Europa. He seguido su proceso a través de la ciudad bombardeada, Harasta, le he advertido sobre ser precavida con los extraños en Damasco, e incluso le he enviado selfies para hacerla reír.

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Pero esperen: Nour no existe.

Es la protagonista virtual de Bury Me, My Love, un juego para celular disponible ahora en Google play y App Store. Yo soy Majid, su diligente y ocasionalmente torpe esposo, quien ha optado por permanecer atrás para cuidar de los familiares ancianos. Mi trabajo es ayudar y advertir a Nour en su camino de Siria hacia un destino seguro, a través de una interfaz basada en una plataforma de mensajes de texto similar al WhatsApp, la aplicación de mensajería instantánea preferida por los inmigrantes en todas partes.

Dana, una estudiante nacida en Damasco quien ahora reside en Alemania, también ha jugado Bury me, My Love. "Lo jugué la primera vez con mi hermana", me cuenta por teléfono. "Nos alegraba mucho cuando hacíamos algo bien, como cuando [Nour] logró cruzar el mar. Pero no he terminado aún. Trato de continuar con mi hermana".

La diferencia es que Dana vivió algo similar a los eventos que representa el juego. Ella viajó de Siria a Alemania como una de los millones de migrantes que cruzan el Mediterráneo buscando seguridad en Europa (El apellido de Dana fue retenido para proteger su privacidad). Cuando el estudio de producción francés, The Pixel Hunt, y el periodista Pierre Corbinais, empezaron a escribir la narrativa del juego, Dana fue consultada como asesora editorial para asegurar que este se mantuviera fiel al viaje en el que ella y muchos otros inmigrantes se embarcaron.

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El juego tiene finales múltiples (incluyendo algunos trágicos) basados en los consejos que Majid le da a Nour. Esto hace que cada decisión sea angustiante. Los eventos del juego pasan en tiempo real, y las consecuencias de mi guía se revelan en tiempo real. Eso significa que pasaron horas antes de que recibiera la notificación de Nour, llevándome a dudar si había hecho bien en aconsejarle que se montara al bus, o escapara del campo de refugiados.

Dana, por su lado, logró llegar Alemania con su cuñado después de pasar por Siria y Líbano. De ahí se fueron en bote de manera ilegal a Lesbos, Grecia, teniendo que superar otras fronteras por tierra, hasta estar a salvo. "Me tomó dos semanas exactamente", dice Dana. "Gastamos 1.500 dólares por mí y por mi cuñado".

¿Es extraño que ella juegue Bury Me, My Love dado que vivió algunos de los eventos? "No, no lo es, porque se que hay 19 posibilidades de desenlace. Sé eso y mi historia no es exactamente la misma".

“Espero que la gente no lo vea como mi historia sino como la historia de la gente [siria]. Diecinueve posibilidades de desenlace no es tanto", añade.

Screenshot via "Bury Me, My Love"

Hasta el año pasado, Dana cursaba su tercer año como estudiante de traducción de inglés en la universidad de su localidad. Como la brutal guerra civil arrasó en 2016, su mundo se redujo a la casa de tres cuartos en la que creció. El cuarto de huéspedes ubicado en el sótano era el lugar más seguro contra la violencia de la calle. "Extraño mi casa, extraño mi cama".

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Las vidas de Dana y su familia en Siria fueron difíciles mucho antes de que el conflicto, que ha cobrado casi medio millón de vidas hasta la fecha, iniciara. "Mi familia estaba en contra del régimen", explica. "Ya teníamos problemas con el ejército y la policía secreta". Dana decidió volar después de que su madre fuera arrestada sin que le presentaran cargo alguno. "No sabíamos nada. [Fue] en ese momento que decidimos abandonar la ciudad".

Con la bendición de su madre, Dana y su cuñado dejaron Siria; su hermano y hermanas ya estaban en Alemania. Todavía hablan con su madre y su abuela en Damasco con regularidad. "Ellas no se quejan porque no quieren que nos preocupemos por ellas, pero sabemos cual es la situación", dice. "No hay electricidad, de pronto seis horas cada día. Todo es caro". Dana desea desesperadamente traer a su madre pero todas sus aplicaciones para la visa han sido rechazadas.


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Bury Me, My Love no se parece a ningún juego que haya jugado antes, y eso que fui escéptica al principio. La idea de convertir en juego una guerra civil sangrienta y una crisis humanitaria fue perturbadora, por decir lo menos, pero hay algo de él que me sigue atrayendo. De pronto es la interfaz de mensajes que reproduce muy bien los servicios que usan los migrantes en la vida real. De pronto es el diálogo dulce y tierno entre Nour y Majid que se asemeja a los mensajes que yo envío a mis seres amados, lleno de chistes, coloquialismos, y recuerdos compartidos. (Bury me, my love es una frase árabe que traduce "cuídame' o más mórbidamente "no mueras antes que yo". Es también el mensaje que Majid le envía a Nour al inicio del juego).

"Los juegos no solo pueden ser divertidos y triviales", dijo el productor de Bury Me, My Love, Florent Maurin, a Endgadget, cuando fue lanzado el juego en noviembre. Maurin, quien también es el fundador de The Pixel Hunt, no es un inmigrante, y da crédito al juego por cambiar su mentalidad: "Como cualquier medio, los juegos pueden enfrentar cualquier tema. Hacer este juego cambió la manera en que pienso sobre los inmigrantes. Espero que tenga un efecto similar en los jugadores".

Desde su casa en Alemania, Dana tiene ambiciones más humildes para el juego. "[Por ejemplo] quien nunca haya conocido a una persona de Siria, espero que este juego lo motive a hablarle a un refugiado y a preguntarle '¿Cuál es tu nombre? ¿Cómo llegaste aquí?', y que no lo mire como si se tratara de una amenaza".