Identidad

La tendencia 'Tap to Tidy' de Instagram es satisfacción pura

'Toca para ordenar' es la más reciente obsesión de las personas que buscan saciar su sed de pulcritud en los espacios desorganizados.
Lauren O'Neill
London, GB
ÁG
traducido por Álvaro García
Imagen de la tendencia Tap to Tidy en Instagram
Imagen por VICE

Artículo publicado originalmente por VICE en inglés.

Estoy viendo un segmento de una historia de Instagram: paquetes de pasta situados en la repisa de la cocina, la parte superior de sus empaques está arrugada o enrollada sobre sí misma. Impuesta sobre la imagen, una animación rebota de arriba a abajo en la pantalla del teléfono: “Tap to Tidy!” (Toca para ordenar), se lee.

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Hago lo que me piden y presiono con el pulgar la pantalla para ver la siguiente imagen. La pasta ya no se encuentra en distintos paquetes, sino que está clasificada satisfactoriamente de acuerdo con su forma, en frascos con la etiqueta “Spaghetti”, “Farfalle”, “Penne”. Los frascos están guardados dentro de una alacena donde encajan cómodamente, lo cual resulta tan satisfactorio como un entrelazamiento perfecto de bloques en un juego de Tetris. Exhalo y cierro Instagram. Me siento satisfecha.

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“Tap to Tidy” es una tendencia de Instagram en la que los usuarios publican una foto de una habitación o alacena desordenada, seguida de una imagen del mismo espacio, pero organizado. Las fotos de antes y después generalmente se toman desde el mismo ángulo, de modo que cuando se alinean en una Instagram story, los seguidores pueden pasar a la siguiente imagen e inmediatamente ver el espacio en su estado inmaculado. El efecto visual me recuerda a programas de televisión antiguos como Bewitched o Sabrina: un movimiento rápido de la nariz, un movimiento de dedo o un toque en la pantalla y todo queda arreglado, como por arte de magia.

La tendencia fue popularizada por la celebridad y exconcursante de X Factor Stacey Solomon, quien también lanzó recientemente un libro titulado Tap to Tidy: Organizing, Crafting & Creating Happiness in a Messy World (Toca para ordenar: organizar, confeccionar y crear felicidad en un mundo desordenado), el cual llegó a la cima de la lista de libros de no ficción de Amazon una semana antes de su lanzamiento. Solomon publica contenido Tap to Tidy casi a diario en su feed de Instagram cálido y divertido, mientras documenta cómo equilibra su vida laboral con la educación en casa de sus hijos durante la cuarentena.

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Inspiradas por Stacey, otras celebridades publican sus propios Tap to Tidy: Mrs. Hinch, la Primera Dama de la limpieza de Instagram, se ha unido a la tendencia, al igual que la superinfluencer Molly-Mae, quien con frecuencia publica fotos del desorden ocasional de su casa en Manchester (recientemente publicó en broma un tutorial sobre cómo pasar la aspiradora en su Instagram). En un artículo de enero sobre Tap to Tidy, Rhiannon Evans, de la revista Grazia, escribió sobre la ubicuidad de la tendencia, señalando que no solo las personas famosas la disfrutan: “Es algo que realmente ha resonado con la gente normal en todo el país: los TTT de Stacey han generado una legión de fans que ahora hacen sus propios TTT y se los envían. Ella los mira, les dice que está orgullosa e incluso vuelve a publicar algunos de los mejores”. 

La tendencia Tap to Tidy es particularmente interesante porque apela a dos áreas diferentes de mi psique. Una parte de mi cerebro ama la gratificación instantánea; siento un masaje mental al ver algo que encaja, solo porque sí. Es la parte que también me lleva a mirar compulsivamente videos de internet sobre bótox e inyecciones de relleno, cautivada por la aguja entrando en la piel; algo sobre el momento en que se produce el contacto es como rascarme una comezón que otras personas sacian con videos de gente reventando espinillas, manipulando sustancias viscosas, cortando a la perfección vegetales en cubitos o decorando pasteles con una destreza absoluta.

La otra parte de mi cerebro a la que apela Tap to Tidy es la que se enfoca en mi realidad, una realidad en la que la mayoría de mis pertenencias están guardadas en la habitación que le alquilo a una amiga, en lugar de organizadas con estilo.

Es tentador hacer una generalización. Podría decir que los centros de placer de mi cerebro se activan al ver un Tap to Tidy porque estoy viviendo indirectamente a través de Instagrammers con casas más grandes y mejores soluciones de almacenamiento, y especular que si yo lo hago, otros también podrían hacerlo. Pero hay muchas otras condiciones contemporáneas a las que también podría atribuir la tendencia.

Probablemente podría argumentar que la tendencia Tap to Tidy es placentera porque involucra la imposición de un acto de pulcritud mientras el mundo entero está de cabeza. También podría argumentar que está ayudando a las personas a conectarse utilizando dos de los únicos espacios disponibles durante la cuarentena: sus hogares e internet. Podría sugerir que dicha cuarentena nos hace sentir más orgullosos de nuestros hogares y que la gente está usando Tap to Tidy para lucirse; tal vez podría vincular la tendencia al hecho de que mucha gente ha estado remodelando sus casas mientras estaban en suspensión laboral, sin empleo o trabajando desde casa.

Como Tap to Tidy es simple y la mayoría de las personas pueden involucrarse, es como un espejo de nuestro clima cultural: es el resultado de todo lo anterior y algo más, y en última instancia, es por eso que se ha vuelto lo suficientemente popular como para generar un libro. Es el tipo de tendencia en línea que puedes entender sin ser parte de una subcultura. Todos pueden ver sus preocupaciones reflejadas en esta tendencia, ya sean padres que educan a sus hijos en el hogar o, como yo, simplemente una entusiasta de los videos de cirugía plástica, profundamente aburrida, desplazándose sin parar por los distintos feeds de su teléfono.