Identidad

La cuarentena me ayudó a reconocer mi identidad de género

El hecho de estar desconectadas de sus redes de apoyo dejó a muchas personas LGBTQ sintiéndose aisladas. Otras lo han encontrado inesperadamente liberador.
Persona mirándose al espejo

Artículo publicado originalmente por VICE Reino Unido.

La cuarentena por el coronavirus fue increíblemente difícil para muchos de nosotros, pero presentó desafíos particulares para los jóvenes queer. Un estudio reciente que exploró la salud mental de las personas LGBTQ durante la pandemia encontró “altos niveles de estrés y síntomas depresivos, particularmente entre los encuestados más jóvenes, transgénero y de género diverso”.

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En algún punto durante la pandemia, la línea de ayuda LGBTQ Switchboard experimentó un aumento del 42 por ciento en las llamadas de personas que se identifican como trans o como personas que no están conformes con su género. La codirectora Natasha Walker dice que mucha gente se puso en contacto para discutir “las dificultades de estar encerrados con familias transfóbicas y la suspensión temporal o falta de acceso a su tratamiento de género”.

Los tramos más estrictos de la cuarentena dejaron a muchos jóvenes LGBTQ aislados de sus redes de apoyo queer, especialmente si la falta de privacidad en el hogar o la mala conexión WiFi dificultaban las conversaciones en internet. Pero para algunas personas trans y que no se ajustan al género, también ha habido un aspecto inesperadamente liberador durante la pandemia.

El 22 de agosto, el usuario de Twitter @fuglibetty tuiteó: “la cantidad de personas que hacen las paces con la identidad de género durante la cuarentena realmente demuestra cómo la interacción social es inseparable del desempeño de género… el momento en que estás aislado de la promoción constante del comportamiento relacionado con el género, tienes el espacio para cuestionar lo que significa para ti”.

El tuit ha recibido 87.000 reacciones positivas. El doctor Jeffrey Cohen, psicólogo clínico que dirige un grupo de terapia virtual para jóvenes LGBTQ en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, dice que refleja las experiencias de algunos de sus pacientes.

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“Algunos jóvenes trans, no binarios y no conformes con el género han podido explorar y comprenderse mejor a sí mismos y sus identidades durante la cuarentena”, explica el doctor Cohen.

Reforzados por el “apoyo familiar y de sus semejantes”, estos jóvenes se han beneficiado de una mayor confianza en sí mismos y a su vez están más dispuestos a experimentar cómo se presentan ante el mundo.

“Por ejemplo”, dice el doctor Cohen, “una persona joven que antes temía cortarse el cabello debido al miedo al rechazo que ocurriría en la vida real puede optar por cortarse el cabello durante la cuarentena cuando aquellos con los que está confinada le brindan afirmación y apoyo”.

Eddie, una persona trans-femenina no binaria de 24 años del sur de Lincolnshire, está de acuerdo. Explica que “de muchas maneras, la cuarentena ha sido un gran punto de inflexión en mi transición”. Eddie, que se gana la vida trabajando en dos granjas locales, salió del armario en marzo de 2019 y comenzó a tomar hormonas en octubre siguiente. Pero para esta persona, los cambios que ha realizado durante la cuarentena han sido “más notables” y también más enriquecedores.

“Ahora siempre me presento de manera femenina en lugar de presentarme estratégicamente de manera masculina o femenina”, cuenta. “He buscado hacer amigos trans en línea porque la distancia física y ese tipo de cosas parecen un poco irrelevantes ahora. Recientemente hice un grupo de amigos en internet y me siento parte de una comunidad trans. Antes sentía un poco de soledad en ese sentido porque solo tenía un amigo trans en la vida real”.

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Elliot, una persona no binaria de 28 años de Birmingham que usa pronombres masculinos y femeninos, dice que se ha beneficiado enormemente de no tener que “actuar” en el entorno de la oficina.

“La gente de mi trabajo siempre ha tenido una mente abierta hacia mí, lo cual es bueno”, dice, “pero también ha habido muchas conversaciones heteronormativas y muchas suposiciones sobre el género. Cuando la oficina estaba abierta, a menudo escuchaba algo y pensaba ‘Bueno, es una idea completamente obtusa y simplemente no es cierta en absoluto’”.

Tener más tiempo para sí misma fuera de su trabajo también le ha permitido a Elliot explorar su género de manera más completa. “Me considero a mí misma un 'revoltijo de género' porque a veces me siento como hombre y a veces como mujer, pero la mayoría de las veces me siento como los dos al mismo tiempo”, aclara. “He pasado mucho tiempo encerrada sola porque no vivo con nadie y casi no he seguido socializando ni saliendo. Creo que no estar cerca de personas definitivamente me ha permitido seguir alejándome más de los ideales cis heteronormativos y realmente pienso en mis sentimientos hacia el género como un todo”.

A su vez, esto ha permitido que Elliot se sienta más cómoda con su alter ego drag, ElliXia, “más como una extensión de mí misma que como una persona separada”.

Salir del armario como una persona trans, no binaria o no conforme con el género a menudo puede ser un proceso continuo, pero Phil, un profesor universitario de 31 años de Worcester, finalmente se sintió capaz de dar un primer paso importante durante la cuarentena. “Siempre me había identificado como queer y tenía una visión complicada de mi género, pero me declaré ‘enby’ [no binario] durante la pandemia”, revela. “Tener ese espacio y no sentirme juzgado públicamente debido a la cuarentena me permitió reconocer mi verdadero yo y ser más expresivo y vocal al respecto”.

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Phil dice que sería engañoso llamar a la cuarentena un “catalizador” para su salida del armario como una persona no binaria. En cambio, le ayudó a despejar un camino para que confrontara sentimientos que antes no había tenido el espacio para procesar.

“Me permitió reflexionar y darme cuenta de que realmente no me identifico de forma binaria. Siempre sentí que no podía considerarme un ‘enby’ sin al menos alguna forma de disforia de género, pero ahora sé que es falso”, comenta.

Al mismo tiempo, el estricto distanciamiento social le brindó una especie de barrera protectora frente a la ignorancia y discriminación de otras personas. “Antes siempre tenía experiencias negativas de personas a mi alrededor que confundían la expresión de género con la identidad; por ejemplo, recibía comentarios sobre tener barba y no necesariamente ser ‘andrógino’, lo que a menudo me causaba frustración”, recuerda.

Ahora, con las reglas de distanciamiento social más relajadas, Phil dice que es “muy abierto sobre mi identidad de género” y tiene más confianza para presentar su auténtica personalidad al mundo.

Todas las personas con las que hablo reconocen lo afortunadas que han sido de haber experimentado un crecimiento personal durante un momento tan agotador, aterrador y confuso. “Vivo con mi familia y me apoyan, así que he estado en un entorno seguro. Mi trabajo ha seguido básicamente con normalidad, así que mi vida se ha mantenido bastante segura”, dice Eddie.

Aún así, es realmente reconfortante escuchar los aspectos positivos que algunas personas extraen de esta dura experiencia. “No sé con exactitud dónde estaría con mi transición si la pandemia nunca hubiera sucedido”, dice Eddie, “pero realmente siento que me ha empujado a cambiar de una manera que ha sido benéfica”.

@mrnicklevine