FYI.

This story is over 5 years old.

Noticias

Deja de llamarme china

¿De verdad crees que la mejor manera de platicar con una persona es haciendo comentarios racistas, comunes y aburridos?

La autora comiendo tacos.

México es un país de mestizos. Casi todos somos el resultado de una mezcla entre europeos y nativos (con un poco de negros y asiáticos) que ha ido evolucionando con el paso de los siglos y que se ha revuelto aún más en los últimos años. Además, cada vez llega más gente de todas partes del mundo a nuestro país para hacer negocios o buscar oportunidades. Por otro lado, en México, los negros, asiáticos y árabes siguen siendo minorías. Supongo que es lógico que la gente sienta curiosidad al ver a una persona con rasgos tan distintivos.

Publicidad

A lo largo de mi vida me ha tocado ver todo tipo de reacciones por mi apariencia. Les explico brevemente: soy mexicana y me crié con la familia de mi mamá. No conozco a la familia de mi padre y sé muy poco sobre él; es un tema sensible del que no se habla en mi casa y del que tampoco me siento muy cómoda hablando. Así que no, no voy a explicar mis raíces. ¿Saben por qué? Porque no me gusta, porque yo no voy por la calle preguntándole a cada persona de qué país viene su familia o por qué se ve así, tampoco voy por la vida haciendo bromas racistas, y porque lo he hecho tantas veces que ya me harté. Y más que nada, porque quiero que entiendan que no importa cómo se vea una persona o qué origen tiene, su hogar es el país donde nació o donde vive.

En mi caso, nunca falta el tipo que quiere practicar conmigo cualquier idioma asiático que esté aprendiendo, el que me saluda con una reverencia, el que grita "Sssss… chinita" y el que, no importa cuantas veces le repita que soy mexicana, sigue preguntando: "No, pero de dónde eres EN SERIO". En fin, como dije, me han pasado muchísimas cosas debido a mi apariencia así que decidí compartir algunas de las más graciosas.

Pizza mexicana

Hace unas semanas fui con un amigo a Querétaro. Era tarde, hacía mucho calor y aún no habíamos comido. De pronto, una señora se paró junto a nosotros. La señora traía una cosa que parecía un sope pero mucho más grande y con menos ingredientes. Le dije a mi amigo que teníamos que probarlo y él decidió preguntarla a la señora dónde lo había comprado.

Publicidad

Como los nombres de los platillos muchas veces cambian dependiendo de la región, decidimos no correr el riesgo y preguntar qué era esa cosa. La señora respondió: "Ah mira, lo de aquí es masa y esto de arriba es queso con salsa. Digamos que es como pizza pero mexicana".

Al principio no entendíamos porque nos había dado esa explicación. Después, al vernos mutuamente, nos dimos cuenta de que la señora pensaba que éramos extranjeros. No quisimos ser groseros ni aclarar nada, así que le dimos las gracias y nos fuimos. Nunca supimos cómo se llamaba esa pizza mexicana :'c

Turning japanese

Una vez, estaba con una amiga en el metro y había unos chicos tocando en uno de los pasillos. Cuando pasé junto a ellos, el chico con la guitarra toco el inicio de "Turning Japanese" de The Vapors. Al principio no me di cuenta que era por mí, sólo pensé "me gusta esa canción". Volteé a mi alrededor y cuando vi al chico que cantaba, me sonrió y dijo al micrófono "Ai shiteru", que según yo, significa algo como "Te amo" en japonés. Me sonrojé y me di la vuelta, pero mi amiga se paró y le gritó: "¡Es china!", a lo que el chico respondió gritando "Wo ai ni", lo mismo pero en chino. Fue lindo.

¡Déjenme ligar!

Otro día iba platicando por la calle con mi novio de ese entonces. Nos dimos cuenta de que había un chico que venía hacia nosotros y nos miraba fijamente. Dejamos de hablar. De pronto, el chico se abrió la chamarra con este movimiento y dejó ver nada más y nada menos que una playera con la imagen del sol naciente. El chico sonrió y siguió caminando. A mí me tomó unos segundos entender qué había pasado pero al parecer mi ex lo entendió de inmediato porque no paraba de reír. Unas horas después, saliendo de un restaurante, un señor muy creativo gritó: "¡Ahí van John Lennon y Yoko Ono".

Publicidad

Hablo español

Quizá esta sea la más tierna. Un día, como muchos otros, iba sentada en el metro, escuchando música y viendo al vacío. Estaba tan distraída que no me di cuenta que habíamos llegado a la última estación. Como traía los audífonos puestos, no escuché los anuncios apenas inteligibles donde se le advierte a la gente que el tren va a dejar de dar servicio. De pronto, vi que un señor movía sus manos para que me acercara y decía algo que no alcanzaba a descifrar. Me paré, me quité un audífono y me acerqué a él. No dije nada porque no entendía qué estaba pasando (una pésima costumbre que tengo) y porque él señor tampoco hablaba, solo movía las manos y hacía sonidos.

Después se dio la vuelta y le dijo algo a una señora y a un chico que iban pasando. Los dos se me quedaron viendo y comenzaron a hacer el mismo ademán con la mano. Entonces, el chico dijo come here y trató de explicarme en inglés que tenía que salirme del vagón. Creyeron que no hablaba español y estaban tratando de ayudarme. No pude decirles la verdad porque se habían esforzado mucho y, la verdad, me dio gusto que estuvieran dispuestos a hacer algo así por una persona.

Les di las gracias y me fui.

Artes marciales

No se imaginan cuántas veces me han preguntado si sé artes marciales. Ya sea karate, taekwondo, kung fu (sobre todo kung fu), aikido, wushu o hasta muay thai. Cuando digo que no, responden: "creí que todos los asiáticos sabían pelear". La mayoría lo dicen en broma, se ríen y cambian de tema.

Publicidad

Pero bueno, la más reciente fue ayer. Alex, el editor de VICE México, me pregunto: "Dani, ¿haces parkour?". Y yo le respondí: "Amm… no. ¿Por qué?". Y me dijo que acababa de ver un video de unas colegialas japonesas haciedo parkour. Sí, ya sé, el parkour no es un arte marcial. Pero prueba mi punto.

El amigo asiático

Hay mucha gente que se me acerca, me saluda, me pregunta si sé español, les digo que sí, y me cuentan todo sobre su amigo asiático. No importa si es chino, taiwanés, japonés, coreano, tailandés, etcétera. Es más, a veces intercambian las nacionalidades al azar y después de un rato terminan preguntándome si Japón es lo mismo que China, o que si hablan el mismo idioma. No sé por qué la gente cree que todos los países asiáticos son uno mismo. Usualmente los escucho con atención, asiento con amabilidad y después de unos minutos se van. Otras veces siguen y siguen y hacen comentarios tan llenos de estereotipos que me arrepiento de no haberles dicho: "Sorry, no spanish".

Y esto:

Sé que la mayoría de las personas no tiene malas intenciones cuando hace esta clase de comentarios y que no es más que racismo accidental. Sin embargo, hay un pequeño grupo que lo dice en serio, se burla y lo hace en forma muy agresiva. Por ejemplo, hay personas que me han dicho "¡Vete a tu país!"; y otros se han jalado los ojos, balbuceado monosílabos gangosos y dicho "Mira, también soy chino" o cosas así. Tal vez lo hacen porque no saben qué se siente.

Ok, estoy de acuerdo, es válido sentir curiosidad por la apariencia o el origen de una persona, pero hay formas más sutiles de averiguarlo, como preguntarle su nombre y platicar con ellos. No es necesario caer en el cliché de hablar en inglés o cualquier otro idioma porque podría resultar incómodo y hasta ofensivo. Tengan un poco de empatía.

Y ya basta con eso de la fiebre amarilla.