El oro se ha convertido en la nueva cocaína colombiana: es el papel moneda con el que individuos y grupos hacen sus transacciones en los mercados ilícitos. Tiene, además, una ventaja frente a la droga e incluso frente al dinero mismo: es legal, uno puede llevar oro a donde quiera, y es difícil de rastrear. Hay, sin embargo, efectos secundarios terribles provenientes de la fiebre del oro en Colombia que empezaron a preocupar a los habitantes: la disfunción eréctil y el daño cerebral.Mónica Villamizar, corresponsal de VICE News, viajó a Antioquia para conocer de primera mano los brotes sin precedentes de impotencia y problemas neurológicos que algunos expertos han atribuido al mercurio, un elemento esencial para la excavación del mineral.Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias