Si ponemos a todas las personas vivas sobre una báscula, la humanidad tendría un peso colectivo de 290.000 millones de kilos. Aunque este número es tan grande que puede ser difícil de comprender, hay algo que está claro: la humanidad necesita subirse a la caminadora colectiva pronto.Según un documento publicado en The Lancet, un semanario de salud británico, el número de personas obesas ha aumentado drásticamente en las últimas cuatro décadas, y las consecuencias son graves. El estudio, que analizó el IMC de 19.2 millones de participantes, encontró que la cantidad de gente obesa en el mundo literalmente sobrepasa el número de gente con un peso por debajo del normal.Si bien la obesidad y la desnutrición representan riesgos significantes de salud opuestos, este hallazgo en particular sugiere que ha ocurrido un cambio radical en las décadas recientes."En los últimos 40 años hemos pasado de un mundo en donde el porcentaje de gente con peso inferior al normal duplicaba el porcentaje de gente obesa, a uno donde más personas son obesas que bajas de peso", dijo el profesor Majid Ezzati, autor del estudio, en un comunicado de prensa.Para Ezzati y su equipo las implicaciones de esto son muy serias. "Si la tendencia actual continúa, el mundo no sólo fracasará en su meta de reducir los niveles de obesidad a su nivel de 2010 para 2025, sino que habrá más mujeres severamente obesas que mujeres con peso inferior al normal".El número de personas obesas se quintuplicó entre 1975 y 2014, incrementando de 105 millones a 641 millones. Separados por género, los resultados del equipo sugieren que el número de hombres obesos se ha triplicado, mientras que la proporción de mujeres obesas se ha duplicado en el mismo periodo de tiempo.Se considera que esta investigación es el análisis más completo de tendencias globales respecto al IMC a la fecha y ofrece una perspectiva fascinante de las diferencias geográficas en asuntos de peso. Por ejemplo, en África Central y del Este 12% de los hombres y 15% de las mujeres tienen peso insuficiente, y en el sur de Asia un cuarto de la población.Esto contrasta con los datos de Estados Unidos, donde aproximadamente dos tercios de los adultos tienen sobrepeso o son obesos."Para evitar una epidemia de obesidad severa, nuevas políticas que detengan el incremento de peso corporal en el mundo deben implementarse rápidamente y ser evaluadas con rigor. Esto incluye políticas de comida inteligente y mejora en la capacitación de la asistencia médica", concluye Ezzati.Esperemos que esta advertencia no caiga en oídos sordos. Para investigadores de salud y obesidad como Ezzati, el peso del mundo está literalmente sobre sus hombros.Este artículo fue publicado originalmente en Munchies, nuestra plataforma dedicada a la comida.
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