El último pueblo comunista de China

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El último pueblo comunista de China

Una extraña burbuja dentro del centro de China que pareciera estar en oposición al resto del país

Un monumento comunista en Nanjie. Todas las fotografías por Tim Fenby

Durante los últimos 30 años, la mayor parte de China ha adoptado el capitalismo occidental. Pero un pueblo de 3,000 habitantes se ha mantenido firme bajo el antiguo modelo maoísta. Hace tiempo, una comunidad igualitaria exitosa, Nanjie, poco a poco se convirtió en un icono comunista insólito y en un ejemplo de cómo el sistema podía seguir funcionando. Al principio, el gobierno canalizó dinero a la ciudad para asegurarse de que mantuviera la fachada de ser un modelo igualitario exitoso, pero conforme el resto del país adoptó más prácticas capitalistas, Nanjie pasó de ser un símbolo de éxito a una cápsula de tiempo.

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Hoy en día, se siguen escuchando canciones comunistas que provienen de los altavoces del pueblo, el cual se ha convertido en un atractivo turístico para los ciudadanos chinos interesados en conocer cómo solía ser la vida comunista. Este año, el fotógrafo australiano Tim Fenby visitó la comunidad y habló con VICE sobre cómo se vive en ese pueblo comunista de China.

VICE: Hola Tim, cuéntame sobre Nanjie.
Tim Fenby: Es una extraña burbuja dentro del centro de China que pareciera estar en oposición al resto del país. Por lo que vi, la mayor parte de China es bastante ruidosa y ajetreada, con anuncios publicitarios y luces de neón por todas partes. Pero cuando llegas a Nanjie, las calles son muy amplias y hay menos coches, conforme te adentras en el pueblo todo se vuelve más tranquilo.

La plaza Mao

¿Por qué han mantenido este modelo?
Es una historia complicada. Por ahí de 1989, cuando se construyó la plaza Tiananmen, gran parte de China se encarriló de alguna manera hacia el capitalismo y la privatización. En ese entonces, a Nanjie le iba muy bien económicamente y muchos miembros de la vieja guardia de China —políticos chinos y algunos generales militares a quienes no les gustaban los cambios— lo vieron como un ejemplo de que el comunismo funcionaba.

El pueblo ya era bastante izquierdista y maoísta, así que muchos políticos empezaron a querer meterle dinero. En respuesta, Nanjie comenzó a hacerse aún más izquierdista conforme el resto de China se occidentalizaba.

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Entonces, ¿se convirtieron en la resistencia del sueño comunista?
Sí, también comenzaron a recibir préstamos del gobierno. Si le echas un rápido vistazo a la historia de Nanjie, pareciera ser una ciudad igualitaria realmente exitosa. Pero si observas más de cerca, te das cuenta de que el éxito que ha tenido es proporcional a la cantidad de préstamos que recibió.

Un joven turista chino toma una fotografía del monumento de Stalin.

¿Qué hicieron con el dinero que les entraba?
Los préstamos le permitieron al pueblo construir todos estos monumentos. El otro día leí que uno de los líderes del pueblo utiliza millones de dólares de los préstamos para tratar de construir una máquina de movimiento continuo.

Eso es increíble. ¿Estos monumentos fueron clave para que Nanjie se convirtiera en una atracción turística?
Sí, para los que venimos de afuera, es una atracción turística del mismo modo que Dubai lo será en un futuro, supongo. Todo este dinero que se les proporcionó alguna vez dio lugar a estas cosas extrañas. Ahora todos estos monumentos comienzan a desgastarse.

Pero los ciudadanos chinos van a Nanjie para entender cómo era vivir bajo un régimen comunista. La gente en China busca este concepto idealizado de la China maoísta y hay mucho de eso en Nanjie. Ponen canciones con temas comunistas en los altavoces durante todo el día. Es hasta lindo. En muchos sentidos, es un pueblo bastante agradable y encantador.

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Más turistas

Hasta ahora nos hemos enfocado en los turistas, ¿pero cómo es para los locales vivir en Nanjie?
Bueno, en muchos sentidos, el pueblo es como una pequeña mentira. Los académicos dicen que es igualitario, pero ignoran el hecho de que la mayoría de la fuerza de trabajo se compone de inmigrantes. Y éstos tienen que seguir las estrictas leyes de la ciudad sin derecho a ningún beneficio. No tienen derecho a una casa, educación o alimentación, como los locales.

Volviendo a los préstamos masivos que recibieron, ¿qué están haciendo para pagar esos préstamos?
Nunca se ha esperado que paguen esos prestamos. Así es como el pueblo ha sido capaz de existir. Creo que en 2000 tenían 23 empresas, en su mayoría fábricas y sólo tres de ellas eran rentables.

Algunas de las esculturas envejecidas de la ciudad

A fin de cuentas, pareciera que no es lugar feliz para vivir.
Es difícil saber cómo se siente la gente, pero pareciera que sólo aparenta estar bien. Una noche fui a un restaurante que estaba por mi hotel y un local se me acercó y me invitó a sentarme con su grupo en otra mesa. Había 10 hombres sentados fumando y un gran banquete en la mesa. Me hicieron probar todo lo que había; me presumían lo mucho que podían consumir y me hablaban de lo buenas personas que eran.

Luego, cuando ya me iba, me regalaron un paquete de cigarrillos y una botella de vino de arroz que producen ahí mismo. Parecía que querían demostrar que la ciudad sí funciona y que es todo un éxito, a pesar de que de cierta forma no lo es.

Entrevista de Wendy Syfret. Síguela en Twitter.