Antes de empezar, debo aclararlo: soy un fanático, o fui un fanático, o soy fui un fanático obsesivo y loco por Radiohead. Hasta escribí en Noisey una nota aptamente titulada "Radiohead es el grupo más importante de los últimos 20 años" y lo mantengo.

Pero hoy estamos en una semana en donde se ha discutido mucho eso de las figuras sagradas y no me gustaría que Radiohead pase a la historia como un grupo sin tropiezos. Veremos que un "tropiezo" para Radiohead no es lo mismo que un tropiezo para muchos, pero de que los hay, los hay.

Lo que es más: que sirva esta lista para invitarlos a aceptar, entender y gustar de los peores momentos de sus cosas favoritas. Verán lo bonito que se siente.

How Do You?

El problema no es el corte de pelo. Ni el color del mismo. Ni los gestos; desde entonces podemos percatarnos que Thom Yorke es un tipo propenso a la hipérbole gestual, a desgastarse en el escenario y a jugarla de interesante. Pero la canción es un homenaje bobo y ñoño a los Pixies y a esos héroes de infancia de nuestro amigo Tomás. Si bien Pablo Honey no es el mejor disco de Radiohead (y puede decirse, casi objetivamente, que es el menos bueno), "How Do You?" sobresale dentro delmismo como su momento más incómodo.

Pop Is Dead

La ventaja es "Pop Is Dead" es que no es parte del tracklist oficial del debut de la banda. ¿Por qué ventaja? Porque creo que nadie hubiera confiado en que Yorke fuese capaz de escribir en algún momento algo como "Pyramid Song" si la hubiera escuchado. ¿La desventaja? Que me voy a contradecir absolutamente porque este bodrio raro, lleno de ganchos que no sirven y y guitarrazos ni violentos ni interesantes, fue un sencillo oficial de la banda… Cuyo video cuenta con un cadaver extraño y güero en forma de Yorke que produce una imagen que quisiéramos quitarnos de la cabeza de inmediato. Para siempre.

Además, ¡qué mensaje! "El pop se murió. De salmonella". "Y nos dejó este mensaje" y empieza el puente ese que no tiene nada que ver. Cuando entra el piano cerca del final de la canción, se ha perdido toda la esperanza.

Anyone Can Play Guitar

Si acudo a "Anyone Can Play Guitar" lo hago por una razón sencilla: tiene un comienzo espectacular. La parte musical del verso, e incluso su letra ("Destino / Protégeme del mundo") es increíble, de lo mejor que se escucha en Pablo Honey, hasta que explota el horror: una suerte de recorrido épico-musical que podría ser la música de entrada de Bonanza o la nueva temporada de Gossip Girl.

¿Sigue existiendo Gossip Girl? Pues con esta canción Thom Yorke hubiera podido aparecer en su lista de invitados especiales.

Este disco, el segundo de la banda, es perfecto. O sea: ninguna de sus 12 canciones falla. Están bien acomodadas. Habrá quien diga que "Sulk", por cursi, y es cierto que es pomposa y sobrada pero también es cierto que en ella Thom Yorke canta con una emoción que le extrañamos. Habrá quien diga que "High & Dry", que es una canción que supongo cualquiera de los Radiohead escuchara ahorita, saldría corriendo, pero que está perfectamente bien escrita. Lo que es más: ninguna de las canciones de The Bends llega a los niveles bajos de estos, algunos de sus lados B.

Killer Cars

No solo suena, también, a una mala versión (sí: una peor a la que hubiera salido) de una de esas canciones que salían en los momentos de Felicity o cualquier programa noventero así en donde la protagonista decidía dejar a Steve o dejar la universidad o aprendía mucho de su profesor de Historia y no había diálogos sino la música nada más. Sucede algo peor: se trata de coches. Sí. De coches asesinos. Tal cual. No estoy mintiendo. De coches que matan y del miedo que tenía Yorke de morir en sus manos.

India Rubber

Como que nunca entendí de qué iba esta canción. Cuál era su intención. Su finalidad. ¿Por qué sonaba a que fue grabada como en un cuarto de lavado? ¿Es una canción de amor? ¿Y por qué se ríe alguien al final? (Conozco la leyenda urbana de la risa. Acuérdense que me llegué a saber todos los detalles de la banda. La pregunta, más bien, va alrededor de la decisión estética de incluirla). La canción es un misterio, más no un enigma. Porque así que uno diga "puta, me quedé intrigadísimo por 'India Rubber'", pues no.

Me di cuenta del tamaño de talento que tenía el quintento de Oxford haciendo este ejercicio cuando llegué a la era de Ok computer y me fui de ahí en adelante. Es realmente difícil encontrar tropiezos claros y cuando se encuentran… Pues no son tan tropiezos. Verán:

Poleythelyne

Por las barbas de Zeus* (frase utilizada para que quede perfectamente claro que Noisey no apoya ni condena ninguna religión), ¡¿cómo puede una canción tener una introducción tan increíble y después caer de nuestra gracia, así como así?! Si bien la segunda parte de "Polyethelyne" no es repugnante ni mucho menos, no alcanza la sutileza, el gusto ni la emoción de esos segundos malditos en donde Yorke nos da a probar tantititititititiititititititititiitititititititita de su Gracia. El verso es muy extraño, y hay mucho ruido y muchas guitarras, pero creo que hasta ellos se sintieron defraudados con el resultado. Aunque mala, lo que se llama "mala"… Pues no es.

Treefingers

Pensarán que la elegí por ser instrumental y ambiental, pero no. Resulto ser un fanático convencido del ambient en todas sus facetas (hasta las casi cursis del casi New Age) y aguanto feliz veinte minutos de ruiditos calmantes. Pero nuestros amigos tienen más feel para eso de la canción y esto de las texturas solas no se les da con mucha gracia. "Treefingers", aunque valiente sacar un pedacito de ambient en el disco subsecuente al disco más hypeado de la historia, es muy plana y aburrida. Ni modo.

Optimistic

Aquí tendré muchos detractores, pero no me gusta el concepto de la canción ("Si tratas lo mejor que puedas / Eso es suficiente") ni me gusta cómo se relaciona con sus texturas: suena a un mal blues pantanoso de esos de PJ Harvey, pero sin un gramo de sex appeal ni de hipnotismo. Es como una canción rara y berrinchuda, cuyas partes no concuerdan mucho con la otra y que podría no existir en este disco que es maravilloso.

Motion Picture Soundtrack

Tranquilos. "Motion Picture Soundtrack" es una canción increíble. La primera vez que la escuché fue cuando la debutaron y el internet era una aventura y tener en tus archivos una de esas canciones o videos (antes del MP3 habían videos con las canciones antes no escuchadas) era extraordinario. Era acústica y Yorke se lucía. Pero nunca me gustó la instrumentación de la que terminó en el disco. Un homenaje muy extraño y chocante al mundo de Disney, para una canción cuyo tema es muy sórdido y que tiene una melodía que podría doler más que un borrachazo de amores y despecho. No me cuadra. No me cuadró nunca.

Morning Bell / Amnesiac

Iba a decir ante todo este experimento que, sin duda, esta era la peor canción de Radiohead. La única realmente mala. Después recordé que existía "Pop Is Dead" y me quedo en la duda. Pero esta versión de "Morning Bell" es una majadería. La versión que aparece en Kid A es de las alturas serias de Radiohead, pero esta cosa, como de soundtrack ñoño de Hogwarts, de capítulo infame e intratable de Burbujas o de reunión para comer Gomibayas, es inaguantable. ¿Por qué repetir una canción de disco a disco, sobre todo teniendo tanto cuidado, siempre, en la secuencia de los mismos? Quizá Yorke y compañía entiendan algo que yo no entiendo.

Life In A Glasshouse

El mismo problema que con "Motion Picture Soundtrack" (¿se las dejo caer como fan irredento? Está bien: "MPS"). ¿Por qué estas instrumentaciones tan discordantes con el resto del disco, si la canción es espectacular? Basta ver esos minutos de Meeting People Is Easy (uno de los mejores documentales en la historia de la música), en donde Radiohead aparece ensayando esta canción, para entender qué fue lo que se perdió en la historia.

El patito feo de los discos de Radiohead, un disco con canciones maravillosas, una producción rara que las mezclaba todas y un tracklist quizá demasiado largo. Momentos altos, que no altísimos, y una composición un tanto extraña si se ve como un todo y no por sus partes.

We Suck Young Blood

Aquí no hay más que un error de cálculo: la canción, para lo que es, dura demasiado tiempo. Es perfecta, casi, pero pasan muchos compases sin que pase mucho y resulta un poco tediosa. Es "mala" porque podría ser perfecta. ¿Qué otra banda tiene esos estándares de calidad?

Scatterbrain

Cuenta la leyenda que Thom Yorke se arrepintió de incluir tantas canciones en este Hail To The Thief. "Scatterbrain", temo, es una de ellas: no ofrece mucho, aunque no quita. Una canción gris, muy gris, peligrosamente gris.

A Wolf At The Door

Si algo hemos aprendido en esta lista es que mezclar estilos y demasiadas ideas es algo que le causa problemas a Radiohead. Esta canción como de cuento para niños (ah: eso es otra cosa que no se les da bien), rapeada y melancólica (¿ya ven por qué no hay forma de que funcione?) choca de inmediato. Por sui generis. Aunque la batería de Selway suena muy cabrona durante todo su transcurso. Gran elección de producción.

Desde el Ok Computer la banda no tenía esta soltura, esta enorme capacidad por componer canciones emocionantes, emotivas y tan claras. "Weird Fishees", "Nude", "Reckoner" y "Videotape", más de un tercio del disco, pasaron de inmediato a ser clásicos del canon. ¿Qué podemos decir de malo?…

MK1

MK2

Incluí estos paisajes mínimos como de lo peor de Radiohead porque no tienen ningún sentido. Vienen en el segundo disco de la edición especial y de lujo de In Rainbows y uno sospecha que los incluyeron para que la gente pensáramos que estábamos pagando por 8 canciones, no por 6. Hasta cae mal. Porque ni siquiera son breves intervenciones creadas desde cero: son pedazos sobrantes de la edición de "Videotape", la canción. No mamen.

Up On The Ladder

Larga, eterna, lado B. No es demasiado dinámica y, aunque promete durante los primeros segundos, luego se queda estática por minutos y cansa. Un poco como pasa con "House of Cards", pero sin la belleza de esta última.

Todo. O nada.

O sea: las canciones son perfectas. Por eso cuando se tocan en vivo resultan insuperables. El problema es que la producción del disco, sus sonidos y su duración, en comparación a lo que se puede hacer con él en vivo (habría que ver From The Basement), no le hace ninguna justicia. No creo que sea su mejor disco, porque tampoco llega a alturas extraordinarias como, digamos, Ok Computer o In Rainbows, pero no se puede decir que sea malo. Nada de este King of Limbs.

Ahí lo maravilloso de Radiohead: hasta su disco más "mediocre" (sin hablar de Pablo Honey) es mediocremente perfecto.