La portadas de los discos de los Beatles tienen sólo cuatro rostros. Los cuatro fabulosos que todos conocemos. Siempre he pensado que es un poco injusto porque su productor, muchas veces, (digámoslo en honor al debate) aportaba en muchas ocasiones más que el mismo Ringo Starr.La música más valiosa del mundo moderno fue construida por cuatro sujetos que necesitaron un arquitecto para moldear lo que no tenía una forma sólida y hacer con canciones pequeñas revoluciones de tres minutos.Tenemos que agradecerle a George Martin el habernos presentado a los Beatles, así de simple.Las décadas que han pasado desde su disolución como grupo parecen cada vez más lejanas, y el debate sobre quién merece una quinta posición Beatle siguen y seguirán entre los fanáticos de la banda. Podemos nombrar las cualidades de Stuart Sutcliffe, Billy Preston, Eric Clapton, Neil Aspinall, Mal Evans o Brian Epstein, pero sólo uno hizo aportes documentados desde el primer disco hasta el último en cuanto a música se refiere: George Martin.No creo necesario escribir en este espacio sus logros (que son cientos) o los instrumentos que dominaba y utilizó a lo largo de su carrera, porque eso está plenamente documentado. Los Beatles y quienes los manejan actualmente, en honor a la magia, suelen omitir partes de la historia que resultan dolorosas de narrar. Con el álbum Let it Be sucedió una de esas historias. Él no produjo oficialmente ese disco por tener constantes y entonces crecientes fricciones con el lider del grupo, John Lennon. En su lugar fue elegido Phil Spector, y Martin no fue requerido por un periodo corto. Aunque para ese punto en la carrera de los Beatles ya sabían hacer prácticamente todo, fue gracias a su dominio en el estudio que pudo terminarse dicho álbum y ser un desastre menor en la lucha de egos que dominaba. Con su educación, el uso impecable de las palabras y la cortesía inglesa que lo caracterizaba, Martin supo ser el consejero externo ideal, además de ser una presencia necesaria en aquellas sesiones en Twickenham y Savile Row. Era el único que sabía cómo funcionaba la maquinaria Beatle, nadie más. No los roadies, no los managers, no los asistentes. Sólo su productor.Teniendo una relación siempre cercana a Paul McCartney, podemos hoy tener una idea de cómo pudo sonar el Let It Be si él hubiera metido las manos con Naked. Sólo un ejemplo de su importancia.Hoy, George Martin se ha ido.Así como las películas tienen un director, las canciones siempre necesitan un productor que entienda la naturaleza de lo que se escucha. Las producciones fonográficas tienen su base en el talento que plasmó no sólo con los Beatles; todo lo que escuchamos hoy en la música pop, en el rock y en la utilización de un estudio de grabación como un instrumento más de experimentación y composición, se debe a él.El rock conoció la música clásica gracias a su trabajo, y nosotros somos mejores personas gracias a él.Gracias por tanto.Descanse en paz y por siempre el GRAN George Martin.Jose Antonio Martínez es fan de los Beatles como pocos en este mundo. Síguelo en Twitter.
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