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Música

El ruido que deja el movimiento: una entrevista con Velódromo

Paseamos por las calles de Santiago con Velódromo, una banda chilena de shoegaze que acaba de publicar su primer EP, y cuyos sonidos nos quedaron dando vuelta por un buen rato.

Todas las fotos por Carlos Molina

Cada vez hay más humanos y los edificios colapsan, aparecen autopistas que conectan nuevas ciudades con otras nuevas autopistas y con más ciudades y con atochamientos que nos llevan a una carretera, y así llegar al atochamiento de la entrada de nuestros pueblos, que bordea una autopista sin fin. Las calles se atochan y atascan, y entre los autos y los buses aparecen algunos ciclistas esquivando el ruido y buscando un espacio para hacerse respetar.

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De eso hablamos con Velódromo, una banda shoegaze de Santiago que vimos hace poco en el Ciclo Fisura y sus sonidos nos quedaron dando vuelta por un buen rato. Así que, aprovechando el impulso, nos juntamos a seguir dándonos unas vueltas por pequeñas partes de Santiago para conversar sobre calles, rincones, Kevin Shields y sonidos con Sebastián Gaete (22 años - Estudia Diseño Gráfico - Guitarra y Voz), Bárbara Pérez de Arce (23 años - Estudia Sociología - Bajo y Voz), Gustavo Von Dem Bussche (24 años - Estudia Música - Guitarra) y Alejandro Riquelme (27 años - Telecomunicaciones - Batería).

NOISEY: ¿Por qué Velódromo?
Gustavo: Sinceramente estuvimos buscando el nombre harto tiempo y de repente alguien lo propuso, lo leímos, nos gustó. Con el tiempo teníamos que convencernos nosotros mismos le sacamos un rollo que es el tema del lugar: el velódromo es un espacio donde suceden muchas cosas en forma cíclica.
El movimiento en sí te va dejando un ruido, ese es el ruido de Velódromo.
Sebastián: Entonces nos pasamos el rollo de la pendiente, algo netamente arquitectónico de lo que implicaba ese espacio. Así como el templo de una disciplina muy bacán.
Gustavo: La primera vez que lo pensamos mucho estábamos viendo un video de The Delgados, “American Trilogy”, en el cual va cantando el ciclista desde una camilla y con el tiempo han ido saliendo reflexiones como, no sé, la gente que se cae en el velódromo, sólo uno gana.
Bárbara: Y eso lo traducimos en formas musicales, como el tema del ambiente y del espacio.

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Una transfiguración.
Sebastián: Es que es básicamente esa fijación por el ruido. La fijación por el noise y la cola que te deja el noise.
Bárbara: Y lo repetitivo.
Gustavo: La musicalidad del velódromo, como una nota a pedal, un movimiento continuo. Una textura. Hacíamos una analogía un poco musical, como ocupamos harto reverb y harto delay nos quedamos con el eco, con el ruido que deja el movimiento.

¿Cómo ven la idea del shoegaze revival? ¿Lo ven como algo lejano a ustedes, o se sienten parte de ello?
Sebastián: Pienso que gente como Kevin Shields dio un paso muy precoz, y que recién la juventud de ahora puede
empatizar más con ese sonido. Aún así, ya se hizo hace más de veinte años, y por lo tanto no es excusa. Está super bien apreciar y aprehender la influencia del shoegaze y que sea fuente de inspiración, pero querer hacer eso mismo me parece un poquito falta de amor propio
Bárbara: Muy de acuerdo, muy. Aparte, el shoegaze es un movimiento que no se puede desprender de su contexto:
La ubicación geográfica, las relaciones sociales que existían ahí.
Alejandro: Lo bueno no se olvida y la raja que reviva; en su momento no lo pescaron mucho, pero el tiempo le dio la
razón al tío Shields.

Considerando su comienzo y las tocatas que llevan, ¿Cómo se sienten ustedes en la escena musical actual de Santiago? ¿Ven una apertura real de nuevos espacios para los independientes?
Bárbara: Yo veo una apertura hasta por ahí no más, los espacios y las instancias están, pero está difícil encontrar
tocatas que garanticen condiciones básicas, desde sonar bien hasta alcanzar alguna retribución económica,
aunque sea para cubrir gastos
Gustavo: Opino igual.
Bárbara: Por lo mismo me parece que falta avanzar harto en eso, en mejorar las condiciones que se le ofrecen a
los músicos. En general, más por lo que me han contado, son bien barsúos los dueños de locales, sobre
todo.
Sebastián: Estoy de acuerdo con los temas prácticos, pero también considero que hay mucha más disposición a
escuchar bandas independientes e ir a verlas tocar.
Bárbara: Eso es cierto, pero es más por la voluntad de la gente.
Gustavo: Desde una perspectiva musical lo espacios no son dados por los dueños de los lugares, sino más bien
por la organización independiente.

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Y en ese sentido, según lo que han conocido o conversado con personas, qué lugares consideran o recomiendan como buenos para lanzarse y empezar como independiente?
Alejandro: Postular al Ciclo Fisura
Bárbara: ¡Oh! Igual tuvimos una experiencia entretenida en CFT yo opino, claro que suena como el hoyo, pero hay
hartos oídos pendientes de lo que pasa ahí.
Sebastián: Hay mucho aprovechamiento por parte de los locatarios. Te exigen consumo mínimo, por ejemplo.
Bárbara: Ah, eso iba a decir, más que recomendar locales yo creo que habría que recomendar apañarse con las
otras bandas, armar cosas, ya que los locales no están ni ahí
Sebastián: Sí, yo creo que las bbackline, mover gente.

¿En qué película o escena se imaginan siendo la banda sonora?
Alejandro: Crepúsculo.
Sebastián: No me quiero cocinar, pero estéticamente es muy fácil decir algo como Sofia Coppola. No tanto por las bandas que han estado, sino que puede ser por lo pop que son, como lo bonito e igual ruidoso de sus películas, pero siempre siendo pop.
Bárbara: En algo bien intenso. No sé, yo me imagino algo más oscuro.
Gustavo: Yo imagino algo como la disco industrial en la que vai entrando y está sonando "Quisiste ver” o está sonando “Atila”.
Sebastián: Una película de Gaspar Noé, como Irreversible.
Bárbara: ¡Sí!
Ssebastián: Sí, somos super darks.
Gustavo: Así como sonando de fondo y una persona caminando. La Sofia Coppola pone la canción como parte del soundtrack de la película, y hay películas donde la canción suena de fondo a la escena misma. Yo lo imagino más con un tratamiento así, que vai entrando a un lugar y está sonando, y vai entrando a una fiesta media Matrix, que eran como súper industriales.
Bárbara: ¡Si! Igual sería bacán. Pero es difícil decirlo porque con “Catedral" me pasa todo lo contrario, me imagino un lugar demasiado espaciado, así como alguien corriendo por un campo de maíz. Y “Géminis” a alguien corriendo angustiado.

¿En qué paisajes habitan cuando están arriba del escenario?
Alejandro: ¡El viejo oeste!
Bárbara: A mí algo mucho más angustiante.
Gustavo: Es cuático, porque igual en el escenario mismo se desarrolla todo esto que tiene relación con el velódromo, de las energías, y de las energías que nosotros mismos proyectamos.
Sebastián: Estoy muy consciente del contexto.
Gustavo: Hay un tema con el escenario mismo en todas las artes que hablan como un lugar donde te entregai, como de la energía misma. Como que estai entregando otra parte de ti, estai jugando con un rol y el escenario es un paisaje. Estoy muy consciente de que estoy tratando de entregar mi música no sólo a través de ella, sino que también a través de mi presencia, y en ese sentido estai consciente de un espacio de gente mirándote. Así como un escenario; así como puede ser un teatro, así como un el velódromo mismo donde puedes mostrar tu energía. Ese es como el paisaje, no lo veo como un campo abierto.
Alejandro: Como el fondo de Windows XP, una huevá así.

Sé que esta la han pensado toda la vida ¿Qué le dirían a Kevin Shields si lo conocieran?
Bárbara: Yo le pediría un consejo en verdad, obviamente. Aunque igual se debe engrupir mucho, así como “ay” el dios de la weá.
Gustavo: Yo lo felicitaría y le diría como “Weón, nos entregaste muchas cosas y bacán, te felicito por haber hecho eso”.
Bárbara: No sé, me acercaría con un poco más de sospecha. Onda un “buena compadre vamos a tomarnos una chela y conversemos”.
Gustavo: Hablaría con él de música, de sonidos. Qué estabai pensando cuando hiciste tres capas de sonidos en esa weá y un acorde tan simple. Así como, weón, cómo llegaste a eso. Lo felicitaría porque me dio muchas cosas.
Alejandro: Yo no lo conozco, así que no sé de qué hablan.

¿Cuál es su tramo favorito para andar en bicicleta?
Sebastián: Me encanta venirme desde La Florida por Maratón, pero de vuelta, no de ida, porque la vuelta en la tarde es super piola.
Gustavo: A mí me gustan las ciclovías: la de Los Leones que es cortita, o la de Miguel Claro, que es una pista completa y es grande. Ahí de hecho aprendí a andar sin manos.
Sebastián: Sí, yo también aprendí en esa ciclovía.
Alejandro: ¿Y qué tema ibai escuchando ahí?
Gustavo: Ayer iba escuchando Loveless y pensé “ya yo soy la Scarlett Johansson y Santiago es Japón”
Bárbara: Y Miguel Claro es Tokio.
Sebastián: Esa ciclovía que pasa por la calle Curicó es una mierda de ciclovía, es como media pista que tiraron de un sentido. Hay una parte que tomai una curva como pasado Carmen y pasai al lado de las micros y es súper rico tomar esa curva rápido, porque sabí que la micro no te va a pegar. Te pasai los medios rollos.