Cómo pasé de tocar en la escena indie en México a salir en una película con David Beckham y Harvey Keitel

La última vez que vi a Renee Mooi, tenía una barba. Sí, la cantante, compositora y productora mexicana que alcanzó los primeros lugares en las listas de popularidad de Europa del Este haciendo pop, y que tocó en la edición de este año del Vive Latino con su proyecto, Mooi, tenía una barbota frondosa y peluda de esas que te hacen imposible comer yogurt.

Renee es una mujer enigmática que se está haciendo grande en la escena indie de México colaborando con artistas como Todd Clouser, Mon Laferte y Descartes a Kant, y que con Mooi tiene una propuesta musical mucho más obscura, que recuerda a Björk, Fiona Apple y hasta a Nine Inch Nails al mezclar rock, máquinas e inocencia, con una sonoridad casi espacial. Y también es una mujer que, con todo y chiva, sigue estando re-buena, aunque agradezco que este look masculino corresponda a una curiosidad de la vida, y no a un cambio de sexo definitivo o a una nueva moda entre las mujeres.

Hace varios meses, Renee fue escogida para ser la mujer barbuda de un circo lleno de freaks que nació de la cabeza de Geremy Jasper, fundador de Legs Media y uno de los cerebros detrás de los más impactantes videos de artistas como Florence and The Machine, Selena Gomez, La Roux y Rye Rye, además de campañas mundiales de marcas como Evian y Diet Coke. Su "Target Kaleidoscopic Fashion Spectacular", que convirtió al Standard Hotel en un impresionante show de luces y baile, ganó un León de Oro en Cannes y acaba de ser incluido en la colección permanente del MOMA de Nueva York.

Pero acá no se trataba de un video más o de un comercial para la televisión, sino de algo más ambicioso: un cortometraje llamado Outlaws, grabado en México, y producido nada más y nada menos que por tu elfa favorita, Liv Tyler.

Igual me hubiese pasado a mí: cuando le dieron el nombre Geremy Jasper a Renee, ella se limitó a decir "que chido, lo voy a googlear" y sólo entonces cayó en conciencia de que los proyectos del director sumaban más de 500 millones de views en YouTube y que, sin darse cuenta, se estaba metiendo en algo probablemente más grande de lo que podría haber imaginado. Tenía toda la razón…

Abajo mi breve plática con Renee sobre la experiencia, y al final pueden ver el cortometraje completo.

Continúa abajo…

NOISEY: ¿En qué estabas pensando cuando te dejaste crecer la barba?
Renee Mooi: Fue un ejercicio de años… [ríe] Yo no sabía bien como estaba la onda, pero luego ya me dijeron cuál era mi papel. Entonces vinieron a sacar un molde de mi cara para hacerme una barba. Cuando ya me la pusieron, me veía en el espejo y realmente sentía que salía de mi piel. Al principio no me gustaba mucho la idea porque pensé, o sea, es la cosa más increíble que ha pasado en mi carrera y voy a salir con barba, no me voy a ver ni madres… le voy a decir a la gente que soy yo y no me van a creer.

¿Cómo llegó a ti esta gente?
Pues contrataron una agencia de casting en México y ellos me conocían. Pero audicionaron como 30 cantantes. La cosa es que si hubiese sido un casting de canto, ya sabes que va a quedar la que cante mejor, pero aquí quién sabe qué era lo que tenían en mente o el personaje que andaban buscando. De hecho llegué cantando "I Put a Spell On You" (la canción escogida para la audición) así con todo, como en la original de Screamin'Jay Hawkins, y el director me dice: dame otra versión, lo más dulce y freaky que puedas.

Parece que sí fue ultra freaky porque fue la elegida y un par de semanas después llegó el día de grabar: Ahí estaba la Mooi, en un set con un director mega chingón, una producción épica en un antiguo puticlub de la Colonia Doctores, en la Ciudad de México, su barba bien puesta y un vestido original del Circo Hermanos Vásquez del año de la canica. Preparada para que el papel tomara posesión de su alma y hacer frente a las cámaras lo que mejor sabe hacer: cantar.

Pero para lo que no estaba preparada era para quién iba cantar, pues ni los enanos ni el hombre lobo ni los otros "fenómenos" que la rodeaban en el set eran el público objetivo de su performance. De pronto, en medio del silencio nervioso previo a la acción, entró tiritando una chavita de producción que balbuceaba: "¡Viene David… David Beckham!".

¿Cómo fue ese encuentro con David?
El estaba ahí caminando y yo como tratando de ser lo menos fan posible… todo era súper secreto, no podíamos tener celulares, ni sacar fotos. Entonces estaba sentada yo en mi onda, se acerca, me toca el hombro (¡me tocó!) y dice "Hi, I'm David" y yo como "Yes, I know who you are". Luego me preguntó si la barba era de verdad [ríe] y que si se podía sacar una foto conmigo. Claro, a él sí lo dejaban usar su teléfono…

El hermetismo que rodeó la producción daba espacio para grandes sorpresas y el rol protagónico de David Beckham, a quien Renee canta con toda devoción mientras él trata de solucionar sus problemas con un trago, no era la única. Logró con éxito la escena, salió a fumar un cigarro —con un popote, porque las probabilidades de incendiar esa barba y de pasada a ella, al hombre lobo y al circo completo eran altas— y de lejos vio acercarse una comitiva con míster Harvey Keitel a la cabeza.

Otro encuentro tremendo…
¡Sí! Me ve Harvey Keitel y empieza “¡wow, wow, wow!”, y se me queda viendo y diciendo "¿qué es esto?", y no sé qué. Entonces me pregunta también si se puede sacar una foto conmigo y yo obvio sí. Mi personaje (de Renee) estaba muy bien producido, llamaba mucho la atención. Igual si hubiera sido yo con mi cara, quizás hubiese sido lo más X del mundo. Harvey Keitel se tomó como 20 fotos conmigo, hasta me dio un beso en la boca porque dijo que siempre había querido besar a una mujer barbuda.

Aunque no se considera actriz, Mooi estudió actuación y se sintió totalmente conectada con la estética y el personaje que le tocó interpretar: era algo oscuro, misterioso, algo freaky; como su música y puesta en escena. Sabía que el papel tenía que ser suyo, aunque jamás imaginó que sus compañeros de reparto serían David Beckham, Harvey Keitel, Cathy Moriarti y Katherine Waterston, todas estrellas mundialmente reconocidas.

¿Cómo te sentiste actuando junto a gente con esa experiencia? Digo, Beckham no es actor, pero es un personaje mega mediático y Harvey Keitel, bueno… es Harvey Keitel.
Cuando te estilizan o te transforman así, pasa algo psicológicamente muy raro, como que no eres tú. Entonces al principio sí estaba muy nerviosa, temblaba y todo, pero ya que me subí a cantar y tenía a David Beckham al frente, más las cámaras, el director y todo el crew… o te quedas chiquita o chinga su madre y vas con todo. Ya que terminé, el director y su esposa se pararon, me dieron un abrazo y me dijeron: "¡Fue épico". Más o menos me dirigían un poco y me decían cómo quería que volteara, pero en realidad me dejaron hacer mi onda, lo que yo quisiera, y les gustó mucho.

¿En la escena cantaste en vivo o se grabó después en estudio?
Canté en vivo. Grabamos una vez, la primera toma, y ya después el resto era playback sobre esa toma. No sé ni cómo quedó, porque me dijeron que la íbamos a grabar de nuevo después, pero eso nunca pasó.

Gran parte del elenco de Outlaws

¿Crees que esto puede marcar un antes y un después de tu carrera… o quizás desviarla un poco?
No tengo idea. Me encantaría seguir haciendo cosas así, interesantes, oscuras…

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Con un trailer que me dejó con ganas de más, un reparto de lujo incluyendo a la artista mexicana, varios festivales en carpeta y altas expectativas, Outlaws acaba de ser liberado para que puedas admirar y escuchar a la Mooi a punto de verse por primera vez en la pantalla grande, con su carita peluda y cantándole a uno de los hombres más deseados del planeta.

Ya saben chicas, si quieren ligarse a una mega estrella de Hollywood, empiecen a dejarse barba.

Fernando Costa tiene el pelo rojo y largo, y por eso le dicen Red Jesus. Síguelo en Twitter.