Ayer en la noche Rihanna anunció que tenía algo en camino y publicó a través de sus redes sociales la foto que ven aquí arriba. La noticia llegó en forma de un nuevo track de nombre "Bitch Better Have My Money." A juzgar por este corte, es muy probable que la niña del “Umbrella” haya estado escuchando mucho de ese nuevo rap cochino de Nueva York como el de Bobby Shmurda, A$AP Rocky o hasta el de Rae Sremmurd. Y creo que ya es tiempo de evaluar la actitud de Rihanna ante su posición de figura pública. En resumidas cuentas, es un genio, pero si quieren que desarrolle un poco más, el argumento es sencillo: Riri supo esperar el momento correcto para desparramar todas sus raíces de música negra en esa figura de estrella pop que lleva construyendo los últimos años.No olvidemos que empezó de modelito genérica de Abercrombie & Fitch, luego logró colarse a la fama instantánea con un hit que hablaba de su paraguas, se hizo novia de uno de los niños más talentosos del pop en su momento y desafortunadamente le rompió la cara. Hasta este punto, esta fue la historia de Rihanna, y se pudo haber quedado ahí. En la víctima del abuso. No sucedió eso.Poco después del incidente se pintó el pelo de rojo y sacó esa canción, “Man down” donde canta sobre ponerle un balazo a un maldito abusivo. Luego empezó a cantar sobre drogas con Calvin Harris y casi al mismo tiempo hizo un rolón con Eminem sobre una relación destructiva. Esta segunda etapa barata y de mal gusto (por hacer un statement, porque en realidad el resultado es de muy bien gusto) termina justo cuando aparecen las nalgas de Nicki Minaj, la lengua de Miley Cyrus y el feminismo street smart de Beyoncé. ¿Cómo competir contra eso? Ganando.En el año de los culos, Rihanna se mantuvo al margen, observando. Y en los últimos meses, conquistó un espacio como mujer y como cantante desde las alturas. A finales de 2014 consiguió un puesto de Directora Creativa en Puma. Luego fue portada del music issue de I-D y sacó el sencillo de “fourfiveseconds” con Kanye y McCartney. Y ahora hizo esto. Un corte que bien podría estar haciéndose en Harlem por una Azealia Banks menos comprometida con la fama, pero en lugar de eso viene de uno de los iconos pop más estridentes del planeta. Esta es la Bad Riri que a todos nos gusta.UPDATE: Escucha la versión completa aquí arriba..(via MissInfo)Sigue a Raquel en Twitter: @salvenseustedes
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