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Música

Adan Cruz, del hip hop norteño, sus morras y la cultura 4/20

Previo a su presentación en Ceremonia, hablamos con Adan Cruz sobre la cultura 4/20, las morras del hip hop y de cómo fundar un imperio del hip hop.

Hoy día el hip hop nacional vive una etapa extraña. Apenas se está recuperando de la resaca que nos dejó el reggeton, ese movimiento que hizo sudar nuestras nalgas hasta que todos terminamos un poco cansados. Personas que jamás imaginamos que podrían consumir lo que hace esta escena de pronto lo hacen: los juniors de Polanco presumen coches nuevos al ritmo de Drake o Eminem, las morras fresas andan con sus cachuchas de lado y los pubertos tetos se mueren por ver cinco segundos del culo de Iggy Azalea. Tiempos extraños.

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Sin embargo, no todo se está yendo al carajo. Hay una nueva generación de rappers que están tratando de balancear las cosas una vez más, esta vez desde el DF. Uno de los personajes clave en este resurgimiento hiphopero es Adan Cruz, un rapero regio cuyos sus ritmos rayan en lo electrónico y que tiene por escuela la música que su tierra producía en los noventas.

Previo a su presentación en Ceremonia, hablamos con él, nos contó sobre la cultura 4:20, las morras del hip hop y de cómo decidió venirse a la capital con la intención de fundar un imperio rapero.

NOISEY: Eres de Monterrey, una ciudad eminentemente hiphopera. Allá todos andan en cheleando en sus trocas y escuchando al Cartel de Santa o Control Machete, o eso se cuenta. ¿Qué te dejó esa movida?

Aunque mi música no se parece en absoluto a lo de esos grupos. Lo que me dejó el Control, el Cartel y artistas americanos que escuchaba antes, fue la escuela. La escuela de sus líricas, lo que transmiten al momento de rapear y la calidad de lo que producían. También escuché música de ciudades españolas como Murcia y Sevilla y grupos que a lo mejor no están muy ligados con el hip hop como Linkin Park o Genitalica. Si no me equivoco el disco de Picas o Platicas de Genitalica, aunque tiene esencia rock, suena algo de rap.

Fuera del hip hop, ¿con qué música te identificabas?

Desde que tengo uso de razón, escuchaba a The Beatles, Led Zeppelin, Misfits y Rancid. Rock, punk y heavy metal. Soy muy fan de Misfits y de Kiss, los fui a ver en vivo a los diez años. Por eso es mi pelo, una influencia del devilok. Todavía las escucho y me ocasionan cosas más existentes que cuando escucho algo nuevo, porque están en mi memoria y con eso crecí. Soy amante de la música en general y puedo escuchar cualquier rock, jazz o blues.

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Pero lo que me llamó la atención para expresarme fue el rap, su esencia, el sonido, su crudeza, la cultura del hip hop y la libertad que puedes tener sobre una pista o un instrumental.

Antes de firmar cómo Adán Cruz lo hacías cómo Adeene y traías una onda algo fresa.

¿Se te hace? ¿A qué te refieres? ¿Qué escuchaste?

Una rola donde sales más de morro, con el cabello corto.

En mi carrera he tenido distintas etapas, de desapego a la sociedad o de reinserción social. Esas modificaciones radicales a mi entorno generaron un cambio dentro de mí. Antes de firmar como Adan Cruz me nombré Adeen, una abreviatura de Adán. Pero más que una onda fresa, era más emocional el asunto. Estaba entrando a este movimiento y quería hablar cosas reales, que me sucedieran y ese momento de mi vida fue muy emocional, entré a una etapa de adicciones, salí y volví a entrar.

Esto me ayudó a cambiar mi manera de pensar y a usar nuevas herramientas para vivir. Entonces me dije, “si voy a dejar de usar todas las sustancias que me desinhiben, voy a comenzar a ser yo mismo”. Por eso uso mi primer nombre y Cruz mi apellido paterno, para levantar el nombre de mi familia. Fue algo así cómo una metamorfosis.

¿Cómo fue que viniste al DF? ¿Por qué te quedaste acá? ¿Cómo te recibió?

En abril vine al DF por primera vez. Tino el Pingüino me introdujo con gente del medio, a personas como Alex Malverde, que desde un inicio creyeron en mi proyecto, me ayudaron a posicionarme y a ganar credibilidad. Una vez teniendo contactos comencé a buscar productores e introducirlos a Ruido, el Silencio y Yo. Armamos los beats, las letras y el concepto. Me vine dos semanas a grabarlo, conecté a Jonatan Adamsky (mi representante y socio), que me presentó a Águila de Gooti Recods, él me puso a prueba con un par de beats, donde mostré mi material.

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Gooti Recods estaba buscando un nuevo talento en el cual invertir e introducir el concepto de industria del hip hop con calidad. Así que encontrarnos fue algo que nos quedó como anillo al dedo. De pronto ya teníamos a nuestros abogados armando un trato para formalizar este proyecto.

Tu música no está tan mexicanizada, no es el típico hip hop con tambora. Este se puede escuchar en cualquier lugar del mundo. Tiene un feeling un poco R&B.

Desde el primer material que saqué como Adan Cruz, la mayoría de los beats tienen una onda crunk o downtempo. Pero eso se ha notado más con los lanzamientos que ha habido este año en Estados Unidos, los cuales me han influenciado. Pero suene a lo que suene, no me puedo quitar el nopal de la frente, soy mexicano, de Monterrey y represento al norte de este país.

Que esté experimentando con sonidos menos orgánicos y más electrónicos es atreverme a buscar un nivel de rapeos fluidos, estructura y métrica que hay en otros lugares. Trato de darle algo diferente a la escena del hip hop, poner a los demás rappers a trabajar y que se atrevan a hacer algo de este calibre (risas).

Siento que tu música es honesta, en tus rimas hablas de cosas que te pasan. ¿De qué etapa de tu vida habla Ruido, el Silencio y Yo?

Marca la salida de un atmosfera en la que me encontraba, vivía síntomas de abstinencia, cambios de entorno y me plantee nuevas metas en mi vida. La etapa donde salí de una tormenta. Eso lo explico con música, canciones y rapeos en un mixtape que se llama “Felizmente Triste”.

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Ruido, el Silencio y Yo, habla de esta transición, el cierre de un ciclo personal, mi pasado. Era una catarsis que tenía que hacer para armar mi nuevo álbum y comenzar a hacer algo cien por ciento nuevo, con el potencial de ser tocados en una fiesta, no tan emocional.

El concepto de “Y Yo” me gusta mucho. Es el intro a tu disco, no rimas, aparecen mensajes grabados que describen fesetas de tu personalidad. ¿Cómo surgió la idea?

Adan Cruz es una persona hipersensible, creo que puedo dejar un mensaje partiendo de cada una de mis emociones. En “Y Yo” traté de plasmar todos los altibajos que tuve en el desarrollo de este proyecto, desaires, encuentros, emociones obscuras como la traición, la mentira, la infidelidad o reacciones de asombro y felicidad que ha generado el desarrollo de mi carrera.

En la canción puse mensajes de muchas personas, como mi abuelo, mi mamá, una chica que no conocía, mi ex-socio. Mensajes que me generaban un revoltijo de emociones. Como pista usé un sample de una rola de Daughter, “Youth”.

A Teen Flirt le gusta imaginar que sus amigos usan su música para coger. ¿En qué te gusta pensar que se usa tu música?

No estaba enterado de tales intenciones mentales de Teen Flirt. En lo personal no pienso tanto en la reacción del escucha luego de haber producido un track; mi principal objetivo es la catarsis.

Tus videos son muy cuidados y algo conceptuales. ¿Qué tanto te clavas en ellos?

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Hasta la fecha mis videos siguen siendo independientes, últimamente he encabezado las producciones audiovisuales junto a talentos emergentes. Pero lo mejor está por venir.

En tus videos siempre salen mujeres guapas fumando mota. ¿Cómo son las chicas del hip hop?

Aunque en los principios que aprendí de niño, está el matrimonio; con el estilo de vida que llevo y en el ámbito hip hop, no he querido meterme en una relación. Las chicas que se relacionan con nosotros agarran nuestra sintonía, les late la idea de que el rapero se rodée de mujeres guapas y la neta nos gusta que lo mejor de manjar esté a nuestro alrededor (risas).

En tus redes sociales apareces continuamente fumando mota o en una peda. ¿Tu vida es así, o es más bien pare de esta cosa que los raperos siempre tratan de representar en público?

Prácticamente (risas). Todos mis compas pistean, yo no tomo alcohol. Para la fiesta no llevo muy bien contados los días de la semana, puedo agarrar la fiesta un lunes o martes. Todos los días andamos fumando wax o weed. Nuestro estilo de vida es trabajo y diversión, así que podemos armar beats mientras fumamos.

Tu disquera, Gooti Records, tiene una onda con productos 4/20.

Hacemos vaporizadores, pipas artísticas de vidrio para fumar wax, están muy chidas, que pueden comprar en nuestra página. Próximamente saldrán productos 4/20 de Adán Cruz.

En general, ¿cómo es la escena hip hop en México? Existe el estigma que es una escena cerrada y algo violenta.

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Eso es algo que quiero romper. Mi imagen no es la del típico rapero, soy una mezcla rara y no queremos esa etiqueta que la gente pone.

La escena se ha ido dividiendo por la manera en la que los artistas rapean. En este país hay puristas, personas que estamos experimentando, los que solo hacen trap u otros que hacen cosas más de reggeton. Se ha divido y hay muchos egos, así que no se si se una pronto.

¿Estás trabajando en algo? ¿Cómo pinta el futuro para Adan Cruz?

Estamos trabajando en productos de Adan Cruz, mercancía que próximamente sale y en tres discos.

¿Tendremos alguna primicia?

Van a tener la primicia de este nuevo sencillo de un disco que voy a sacar el año que entra, se llama “We Made a Plan”. Sale pronto.

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