El Hebe: Recordando a los "jevis" vallecanos de los 80 en España

Todas las fotografías pertenecen al archivo fotográfico de Juanjo Hebe

El libro El Hebe: La barra del barrio (!980-2005), Kike Turrón y Kike Babas, recorren casi tres décadas de uno de los lugares más míticos de la zona de Vallecas (Mejor Vallekas) en Madrid. Y, además, cuenta la historia de la música que allí sonó. Juan José García, o Juanjo Hebe, como lo conoce todo el mundo, lo montó a finales de los setenta y es él quien ha sido testigo de todas las generaciones que han pasado por allí y de todo lo que allí ha sonado. Desde Triana a Ska-P, pasando por la época heavy del bar con Barón Rojo, Obús, Banzai, Bella Bestia o Panzer.

Ángela Rodríguez, la abuela rockera

Ese momento coincidió con la celebración del Vallekas Rock, otro hito que ayudó a convertir al barrio madrileño en un lugar de peregrinación para los jevis de toda España. Del 80 al 87 este festival fue una verdadera referencia musical. Juanjo recuerda especialmente la del 82: "Fueron 24 horas seguidas de rock gratuito y con 30.000 asistentes, fue un montón de dinero ya que la gente no consumió en el recinto, sino en los puestos ambulantes de afuera". En el cartel estaban Panzer, Coz, Leño o Topo. Algo histórico.

Hablamos entonces con Juanjo Hebe de movimientos sociales (como el colectivo Hijos del Agobio), del daño que hizo la heroína en el barrio, del festival y, sobre todo, de pelos ondulados, pantalones entubados, chaquetas de cuero y taches.

Barricada

VICE: ¿Cómo empezó el Hebe?
Juanjo: Empezamos la obra en el año 1979. Habíamos descubierto la música y empezaban Triana y otros grupos. Pensamos que era un buen momento para abrir un lugar donde la gente escuchara otro tipo de música y que no fuera el típico pub inglés, si no algo más de barrio. Como no teníamos dinero, nos tiramos casi un año con las obras, porque lo hicimos todo nosotros. Inauguramos en el año 80, y fue una pequeña explosión. Una bendición, porque no había ningún sitio en el barrio donde la gente joven pudiera divertirse y que lo sintiera suyo.

¿Cuántos eran?
Mi cuñado y yo. En la obra, nos ayudó la gente de los antiguos Hijos del Agobio…

¿Quiénes eran?
Un movimiento juvenil que había aquí en el barrio y que era muy potente. Duró tres o cuatro años y fue el que empezó con el Vallekas Rock, el famoso festival de música del barrio. Nosotros pertenecíamos a ese movimiento, y nos ayudaron en la obra y luego a traer gente al lugar.

Bella Bestia

Orientación siempre rockera, ¿no?
Sí, sí, por supuesto. Lo que pasa es que en los primeros años del Hebe, el rock en España estaba naciendo. Estaba el rock andaluz y alguno que empezaba en Madrid, como La Romántica Banda Local, Cucharada y otros. Nos ayudó el despliegue de grupos que empezaba a haber .

Estaban ya activos Burning, Leño o Asfalto…
Sí, efectivamente. Por ejemplo, Burning vino al tercer Vallekas Rock. En cuestión de un año o dos hubo una explosión dentro del rock urbano madrileño. Luego, un poco más tarde, surgió el rock radikal vasco.

Eso fue otra influencia.
Sí, por supuesto. Antes vino toda la explosión heavy con Panzer, Ángeles del Infierno o Barón Rojo. Todo eso estuvo en el Hebe. Durante años prácticamente todos fuimos jevis.

¿Por qué?
Porque era una música muy de barrio. La gente empezó a llevar estética jevi y vimos que el lugar podía funcionar con eso. Particularmente, yo nunca comulgué mucho, porque quitando Barón y alguna otra excepción, no me parecían grupos de mucha calidad. Hablo en España, ojo, porque en el resto del mundo sí que había buenos grupos. Muchísimos.

Medina Azahara

¿Cómo era la gente jevi de los 80?
Pues primero muy joven, porque se podía entrar a estos lugares desde los 16 años. Era también gente con una estética muy parecida: pelo largo y ondulado, pantalones entubados, la famosa chamarra de cuero o los taches. Estéticamente era un show, porque iba todo el mundo igual.

Tú que has conocido a varias generaciones de gente joven, ¿ha cambiado mucho el tema de las drogas?
Muchísimo. Ten en cuenta que partíamos de una posición difícil. Vallecas fue uno de los sitios donde más afectó el tema de la heroína en los años 80. Mucha gente —amigos del barrio— murieron con el tema de la droga. Con los jevis era distinto, eran más de porros. Hubo algunos años en los que lo de la heroína se superó, aunque costó muchísimo. Después llegó la cocaína en los 90. Ahora me pierdo un poco. Yo creo que tiene que ver con los movimientos juveniles y con la degradación social. En los 70 metían heroína en Vallecas.

¿Afectó mucho al barrio?
Muchísimo. Yo vivía en las Casas Bajas, en Palomeras, y no había calle donde no hubiera muerto alguien.

Y en ese ambiente comenzaste a programar conciertos…
Sí, y sin miedo, porque nosotros éramos de aquí, del barrio. Éramos como todo el mundo. Vimos que el futuro eran los conciertos y tuvimos que reestructurar el local entero.

De aquellos conciertos de los 80 cuáles recuerdas con más cariño.
Para mí, uno de La Polla Récords. Fue una cosa muy curiosa, nosotros ya éramos más de este rollo del rock radikal, pero la gente que seguía viniendo al bar era jevi. La Polla iba a tocar en un local del barrio y lo suspendieron por miedo. Nosotros les dijimos que sí y fue muy curioso ver la mitad del local con jevis y la otra con crestas. Hubo un momento de tensión. Poco a poco, en una transición larga, fueron desapareciendo los jevis del Hebe y se amplió el horizonte musical.

Y qué recuerdos tienes de conciertos de música heavy…
Obús siempre ha sido un grupo especial, es del barrio y tal. Luego ha habido otros que no han sido famosos pero que aquí en el barrio si fueron importantes como Septiembre o los mismos Boikot. Luego llegaron Ska-P y Marea. Menos Rosendo, todo el mundo ha pasado por aquí.

Todavía estás a tiempo, él sigue tocando…
Pues sí.

¿Y en los 2000 donde se situó el Hebe y el barrio?
Todo se amplió, muy centrada en lo español, tipo Porretas y luego los que fueron saliendo. Nos hemos ido adaptando. Tenemos varios gustos.

Como aquella canción de HHH "el heavy no es violencia, jamás lo será"…
El heavy no era violento, tampoco político, era un movimiento de barrrio y pacifista. Lo que tenían era el aspecto. Su música tampoco era reivindicativa, cantaban más a la vida.

Oye, ¿y a Kortatu lo tuviste?

Lo tuvimos, pero no en el Hebe, en la Plaza Vieja. Fue como en el 86 y se llenó. Era su momento más álgido.

Gracias, Juanjo.