FYI.

This story is over 5 years old.

el apestado del deporte

Lance Armstrong quiere dedicarse al running, pero no todo el mundo está de acuerdo

El ex ciclista estadounidense Lance Armstrong parece querer volver al mundo del deporte mediante las carreras de resistencia... pero el mundo del atletismo no lo ve con buenos ojos precisamente.
Imagen vía Youtube

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

Hace poco más de un mes se disputó la carrera de 35 kilómetros del trail de Woodside Ramble en California, EEUU. El hombre que subió al cajón más alto del podio tras la prueba no era un atleta cualquiera: de hecho, se trataba de alguien totalmente acostumbrado a ocupar la primera posición en sus torneos.

A sus 44 años, el atleta en cuestión terminó la carrera —un recorrido que serpenteaba entre pequeños arroyos, barrancos y bosques de hoja perenne, los hábitats naturales de venados y coyotes de cola negra— en 3 horas y 36 segundos.

Publicidad

El nombre del ganador es Lance Armstrong.

Más atletismo: De la adicción a la heroína al podio

Tras la carrera, Armstrong mandó un tuit con un mensaje curioso: "No recuerdo la última vez en la que me lo pasé tan bien sufriendo durante tres horas".

Can't remember the last time I had this much fun suffering for 3 hours. https://t.co/USLBsIlLDS
— Lance Armstrong (@lancearmstrong) 13 Dicembre 2015

No se trató en absoluto de la primera incursión del antiguo ciclista estadounidense en el mundo de las carreras de atletismo. Armstrong ya corrió las maratones de Boston 2006 y de Nueva York 2007; además, ha participado en múltiples triatlones y ha ganado dos semi-Ironmans, uno en Florida y otro en Hawaii.

El antiguo ciclista llegó a plantearse seriamente la posibilidad de iniciar una nueva carrera en el mundo del triatlón, pero entonces llegó un muro infranqueable: la sanción de la USADA, la agencia estadounidense anti-dopaje. En 2012, tras demostrarse que Armstrong había usado sustancias prohibidas cuando ganó sus siete Tours, la USADA sancionó al atleta con la expulsión de por vida del mundo del ciclismo y de cualquier competición deportiva supervisada por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, de sus siglas en inglés).

La sanción se aligerará un poco el próximo 16 de agosto: cuatro años después de su condena, Armstrong podrá concurrir de nuevo en competiciones deportivas —solo que no podrán ser de ciclismo. Según Annie Skinner, la portavoz de la USADA, "Armstrong podrá participar en torneos deportivos locales, como el triatlón".

Publicidad

Por "torneos deportivos locales", la USADA entiende cualquier competición que no permita clasificarse o acumular puntos para una segunda competición nacional o internacional. Esto restringe notablemente las opciones: a priori, nada de Ironmans completos y pocos triatlones.

El antiguo ciclista ha mostrado su interés por los ultra-maratones y las carreras de trail en un podcast de la fundación Movember: "Una parte de mí quiere correr un ultra-maratón, o al menos una carrera de obstáculos súper-difícil. El mundo de la resistencia está a punto de explotar en términos de popularidad: creo que 2016 será un buen año para dedicarse a él".

Aunque cuando se acercó al triatlón hubo figuras de la disciplina que pidieron que a Armstrong se le permitiera participar en las competiciones, en el mundo del ultra-trail la recepción al ex ciclista estadounidense ha sido mucho más fría. Joe Gray, triple campeón de EEUU en las carreras de montaña, se preguntó lo siguiente en Facebook:

"1.Si alguien hace trampa en el trabajo varias veces para conseguir varias promociones, ¿debe ser despedido? ¿No debería perder la opción de realizar ese trabajo en particular? ¿No deberíamos más bien buscar una nueva ocupación para él?

2. Oigo gente que habla de dar segundas oportunidades para un atleta en 'especial'. ¿Cuáles deberían ser las segundas oportunidades para los atletas que perdieron sus carreras por hacer trampas? ¿Cómo pueden tener una segunda oportunidad, si perdieron algo que no puede ser reemplazado?"

Publicidad

Otro corredor estadounidense de trail, Sage Canaday, declaró algo similar a Gray en el medio Competitor.com: "Armstrong tuvo sus años de gloria y riqueza, y en esos tiempos engañó a un sinnúmero de atletas. Destruyó sueños, mintió e hizo trampa numerosas veces para ganar cientos de miles de dólares. No creo que deba haber una segunda oportunidad para quien abusa del EPO".

Huyendo del follón: Armstrong parece querer dejar atrás sus líos con el dopaje, pero es complicado huir de un pasado tan oscuro. Foto de Fred Lancelot, Reuters.

Parece claro que nadie quiere a alguien como Armstrong en su deporte. La USADA anunció que se pondría en contacto con los organizadores de las carreras en las cuales el ex ciclista quisiera participar para asegurarse de que Lance no violara ninguna de las normales de la agencia anti-dopaje.

La carrera de Woodside Ramble del pasado diciembre no formaba parte del grupo de competiciones a las que se refería la USADA, así que para Armstrong era totalmente legal participar. Los organizadores fueron advertidos cinco días antes: aunque al principio tuvieron sus reservas, finalmente decidieron que la presencia de Lance sería apreciada por los demás corredores.

"La mayor parte de gente encontró guay la posibilidad de verle en persona", explicaron los organizadores de la carrera. "Oímos alguna que otra discusión sobre lo que Armstrong había hecho en el pasado, pero nadie puso en duda su legitimidad para participar en una carrera a pie".

Armstrong, pues, espera al próximo 16 de agosto para participar de nuevo en las competiciones locales de ultra-maratón o de trail que la USADA pueda supervisar. Los problemas del antiguo ciclista, no obstante, no terminan ahí: el gobierno de Estados Unidos le reclama aún 100 millones de dólares por fraude. Lance, de momento, declara "confiar" en su línea de defensa, que recientemente pareció darle una victoria táctica en los juzgados.

A pesar de todos sus conflictos legales, Armstrong no está dispuesto a dejar aparcado su lado deportivo. El mundo del deporte, en cambio, parece decidido a descartarle para siempre.

Sigue al autor en Twitter: @AdrienFranque