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"Dios, familia y los Green Bay Packers"; la trinidad que rige la ciudad más pequeña de los deportes profesionales en Estados Unidos. Un pueblo que vive por y para su equipo, que en los cincuenta se transformó en la "Siberia" de la NFL; el peor castigo para un jugador. Entonces, para 1959, los Empacadores rompieron esquemas y apostaron por un entrenador de ascendencia italiana: Vince Lombardi. A su llegada, el infierno se transformó en paraíso donde "ganar no lo era todo; sino lo único".En plena transformación de la liga, los Packers se cruzaron con el nacimiento de un juego que trasciende al deporte mismo a cincuenta años de su llegada: el Súper Bowl. Cinco títulos de la NFL y los dos primeros Súper Tazones los consagran cómo la primer dinastía y Vince Lombardi se inmortalizó con el máximo premio que puede ofrecer la actividad.