¿Qué nos dice la primera derrota profesional de Klitschko sobre su pelea con Anthony Joshua?
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¿Qué nos dice la primera derrota profesional de Klitschko sobre su pelea con Anthony Joshua?

Cuando Klitschko peleó con Ross Puritty en Kiev en 1998, el ucraniano era el joven campeón de los pesos completos y el preferido en las apuestas. Casi dos décadas después, los papeles se han invertido.

Cuando Anthony Joshua suba al ring frente a Wladimir Klitschko la noche del sábado, el boxeador nacido en Watford cargará en sus hombros las esperanzas y sueños del boxeo británico. Es un tema que se ha discutido una y otra vez, pero es claro que en las cosas británicas el boxeo ha decaído sustancialmente desde la era dorada de los 90, y el público está desesperado por aferrarse a un peleador talentoso que pueda volver a ponerlos en el escenario internacional. Aunque Tyson Fury tiene cualidades, nunca será la imagen global que necesitan, particularmente por sus problemas de adicción, su vergonzosa presencia en redes sociales, y su comportamiento inestable en general. A pesar de la poca o mucha controversia que existe, Joshua es el chico bueno y apuesto que funciona como el antagonista de Fury. Si a ello añadimos su récord profesional invicto, podemos concluir que los peleadores nacidos en Watford encajan mejor en el papel.

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De vencer a Klitschko este fin de semana, Joshua se pronunciaría como el hombre hegemónico de los pesos completos. Mientras que Fury y su errático equipo abrieron la caja de Pandora del escrutinio público con la victoria sobre Klitschko –la cual no pudieron cerrar– Joshua parece gozar una situación más estable detrás de cámaras que ayude a capitalizar su éxito. Eddie Hearn, promotor de Joshua, ya lo vaticinó: "Creo que la victoria de este sábado lo convertirá en la estrella más grande del deporte británico, y posiblemente la estrella más brillante en el mundo"; Hearn ya ha puesto en marcha su maquinaria publicitaria y marketing en caso de que se dé un triunfo de su peleador. Sin embargo, lo que todos parecen olvidar es que dicho triunfo aún está muy lejos de realizarse.

Existe una razón por la que, a pesar de tener 41 años, Klitschko sigue siendo un rival de respeto en el mundo del boxeo. Los efectos del proceso de envejecimiento quizá hayan sido evidentes en su choque con Fury –peleador 13 años menor que él– pero sin duda Klitschko es uno de los boxeadores más galardonados de su generación. Junto con su hermano Vitali, Wladimir fue en alguna época el encargado de reavivar las esperanzas de una nación, luego de casi una década en lo más alto de la división y haber ayudado a establecer el dominio ucraniano en la que fuese la categoría premier del boxeo. Wladimir ostenta el récord por haber despojado a más boxeadores de su invicto con 12, y sigue siendo el segundo campeón de peso completo con el reinado más largo de toda la historia.

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Aunque Joshua es casi una década y media más joven que Klitschko, la experiencia el éste no puede ser subestimada. Klitschko recuerda mejor que Joshua aquella pelea en que un joven prospecto se vio sorprendido por un veterano del ring, y podría usar sus recuerdos como ventaja psicológica. Después de todo, aquel joven peleador fue Klitschko y su oponente "acabado", Ross Puritty. La derrotade Klitschko por nocaut técnico podría servir como un precedente valioso, dado que él es ahora el veterano de mil batallas y su papel en la pelea ha cambiado.

En 1998, Klitschko era un joven invicto con el peso de las expectativas sobre sus hombros. Había ganado 24 peleas profesionales al hilo –hasta el momento, Joshua tiene 18–el sabor de la derrota era desconocido para él, y al igual que Joshua su medalla de oro en los Olímpicos lo había catapultado a la fama. Klitschko había peleado en su mayoría en territorio alemán. Ganó el campeonato internacional del CMB de peso completo en Stuttgart a principios de 1998, y lo defendió dos veces ese mismo verano. Klitschko pelearía nueve veces ese mismo año, y su encuentro final en diciembre estuvo programado contra el veterano Ross "The Boss" Puritty.

Aunque Puritty estaba muy lejos de ser el peleador que Klitschko es en la actualidad era un competidor aguerrido que entienda muy bien la ciencia dulce. Después de un arranque titubeante en su carrera, Puritty acumuló dos rachas invicto, de 10 y cinco peleas, derrotando en su camino a peleadores de renombre como Jorge Luis González y Joe Hipp. Para la pelea contra Klitschko, Puritty llegó con dos victorias y tres derrotas de sus últimas cinco peleas, luego de perder contra nombres como Chris Byrd, Larry Donald, y Corrie Sanders; éste último derrotaría sorprendentemente a Klitschko en dos rounds en 2003. En aquel entonces, Puritty tenía 32 años, y aunque no era demasiado viejo para seguir boxeando, su rival tenía 10 años menso que él.

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Similar a Klitschko en la actualidad, Puritty era el boxeador más viejo que todos esperaban fuese noqueado por el campeón emergente. Sin embargo, las probabilidades de que Puritty venciera al ucraniano eran mucho menores que las de Klitschko frente a Joshua, ya que "The Boss" nunca alcanzó la fama de su entonces rival. También existen otras similitudes entre ambas peleas, empezando por la presión sobre Klitschko para seguir ganando en un época donde era considerado un héroe nacional en ascenso. Gracias a las carreras invictas de Wladimir y Vitali, Ucrania había desenterrado un par de semidioses del deporte en el momento oportuno para forjar la identidad de la nación, luego del colapso del Bloque del Este y el reciente cisma de la Unión Soviética.

Similar al Cástor y Pólux de Ucrania, los hermanos semidioses del boxeo, Vitali y Wladimir, fueron revestidos con el estatus de estrellas y tuvieron que vivir a la altura de las expectativas nacionales. Aunque para finales de los 90 el revuelo había decaído, los hermanos Klitschko continuaron siendo símbolos de la exitosa Ucrania independiente. Semejante a Joshua, a quien se le ha encomendado la tarea de iniciar el renacimiento del boxeo británico –por razones corporativas como patriotas– Wladimir fue el hombre revolucionario de los deportes en su nación. También fue el peleador de casa en su choque con Puritty, la primera y última vez que Klitschko pelearía en Ucrania.

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La pelea se realizó en el Palace of Sports en Kiev, donde Klitschko defendería su título del CMB frente a una ruidosa audiencia de compatriotas. Similar a Joshua que subirá al ring este sábado ante miles de espectadores en Wembley –para la defensa de sus campeonatos de la FIB, IBO y AMB vacante– Klitschko se vio las caras con Puritty rodeado de los gritos de sus fans de Kiev. La pelea se concretó tan tarde que Puritty tuvo poco más de una semana para preparase. Por su parte, Klitschko había viajado por toda Alemania para pelear, lo cual pudo haber contribuido a su desgaste sobre el entarimado.

Aunque Klitschko dominó gran parte de la pelea, castigando a Puritty con todo tipo de combinaciones, su rival permaneció encerrado y concentrado en sus habilidades. Contra un boxeador de poder y gran alcance, Puritty peleó cuidadosamente y atacó por momentos para conservar energía mientras incitaba a su enemigo a desperdiciar todo lo que tenía en busca del nocaut. Entonces, ya que Klitschko estaba arriba en las tarjetas pero exhausto y batallando para quedar de pie, Puritty conectó al ucraniano con una combinación de golpes que lo derribaron en los últimos segundos del décimo round.

Malherido al principio del onceavo asalto y con la capacidad para defenderse casi evaporada, el lastimado Klitschko siguió recibiendo castigo hasta que su entrenador Fritz Sdunek intervino para detener la pelea. Puritty celebró su victoria con los brazos arriba ante un mar de espectadores sorprendidos y decepcionados. El guerrero más viejo y experimentado había superado las probabilidades en su contra y silenciado a la audiencia. Klitschko estará muy satisfecho si lo mismo se escribe de él después de su compromiso de este sábado.

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Aunque a Wladimir Klitschko no se le puede comparar con Ross Puritty en su método estratégico o calidad boxística, hay algo que de todos modos puede aprender de aquella pelea. Desde aquel entonces ha habido un giro en los papeles, y ahora él es el menos favorecido. Cuando esté arriba intercambiado saludos con Joshua, el ucraniano se medirá ante un joven peleador que confía en sus habilidades y con poder en los puños. Klitschko debería ser capaz de reconocer su "yo" del pasado en Joshua.

Aunque Anthony Joshua ha disputado todas sus peleas en territorio inglés, las luces brillantes de Wembley y el mar de gente se sumarán al estrés y al peso de las expectativas. Hablando en retrospectiva de su derrota ante Puritty, Klitschko declaró: "Fui incapaz de controlar mis emociones frente a mis compatriotas. Por lo general puedo estar relajado en el ring. Esa noche no lo estuve". Si puede encontrar la forma de provocar lo mismo a Joshua, podría presionar al joven peleador para buscar el ansiado nocaut que tal vez no pueda encontrar. Cualquiera que sean las posibilidades, sólo se necesita un golpe para cambiar la narrativa. Wladimir Klitschko, incluso en el ocaso de su carrera, es capaz de conectarlo.

@W_F_Magee