Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Gigi Buffon es el puto amo, y quien diga que no miente. El legendario portero italiano, campeón del mundo en 2006, tal vez no pudiera evitar la eliminación de su selección de la Eurocopa a manos de Alemania en los penaltis… pero volvió a demostrar durante sus vacaciones por qué ostenta la categoría de mito con todo merecimiento.En un campo de fútbol cualquiera de Marina di Massa, la localidad toscana donde Gigi pasa unos días de descanso antes de volver al trabajo con la Juventus de Turín, el cancerbero se marcó una pachanga con chavales del lugar… en pantalón corto, sin botas ni camiseta.
En septiembre, estos chavales podrán contar a sus compañeros de clase que jugaron un partidito con un jugador de leyenda.Insistimos: Gigi es el puto amo, y quien diga que no miente.