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Comida

Instagramear comida es bueno para tu salud

Una de las tendencias más populares y calumniadas que surgieron con la llegada del smartphone es tomarle fotos a la comida.

Una de las tendencias más populares y calumniadas que surgieron con la llegada del smartphone es tomarle fotos a la comida.

Ya sea comida chatarra, tostadas de aguacate o una simple pizza, ninguna comida es lo suficientemente insignificante para ser fotografiada desde arriba por todos los instagrammers deseosos de inmortalizar sus aventuras culinarias. Si no lo instagrameas, no pasó.

Con un estimado de 300 millones de fotos de comida flotando por todo Instagram, no es sorpresa que nuestros smartphones estén teniendo un impacto global en la forma en que interactuamos con la comida. Y eso de hecho no tiene nada malo.

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LEE: Porqué todas las fotos de comida de Instagram se enfocan desde arriba

Aparte de la total falta de etiqueta que supone sacar tu celular en plena comida para engrosar tu presencia en redes sociales, parece ser que tomarle fotos a tu comida en realidad puede ser bueno para tu salud.

En un estudio llamado "Cómo las imágenes generadas por el consumidor moldean patrones de consumo en el dominio alimenticio" publicado en el Journal of Consumer Marketing, los investigadores observaron cómo las imágenes generadas por consumidores —fotos de Instagram— influían en las personas que las tomaban.

De manera sorprendente, resultó que el momento clave de los malos modales —cuando se toma la foto— es tiempo suficiente para permitir a los comensales tranquilizarse y para impactar su percepción de la comida. Al exponer a los participantes del estudio tanto a comidas saludables como a "indulgentes", los investigadores pudieron evaluar el impacto que tenían las fotos en lo apetecible de la comida.

"Está demostrado que la producción de imágenes generadas por el consumidor provoca un retraso activo momentáneo en el consumo, lo que aumenta la degustación asociada con el consumo de alimentos placenteros (es decir, indulgentes) y, de hecho, ocasiona un aumento en las actitudes y valoraciones de sabor de la experiencia cuando el consumo realmente se lleva a cabo", escribieron los investigadores de marketing.

Por extensión, tomar fotos de comida saludable también puede incrementar tu deseo de comer bien. "Cuando se exaltan las normas sociales en cuanto a comida saludable, las imágenes generadas por el consumidor también pueden llevar a resultados más favorables con la comida menos placentera (es decir, saludable)", escribieron los autores. Esto significa que los participantes del experimento se mostraban más interesados por la comida saludable cuando estaban expuestos a fotos de ella.

Aunque este estudio podría ser usado para el beneficio de la salud de los consumidores, probablemente terminará sirviendo a los expertos en marketing que lo realizaron. "Los hallazgos proporcionaron información sobre los efectos que tiene que los consumidores tomen fotos de su comida antes de consumirla, que es una creciente tendencia en redes sociales (como Instagram). Los directores de marketing pueden desarrollar estrategias para alentar a sus consumidores a tomar fotos de su comida", concluyó el estudio.

Aunque le encabrone a tu amorcito o haga que tus padres te vean feo, esa foto de tu omelet tomada desde arriba de hecho hace que te sepa más rico. #quiénlodiría.