Las batallas por la titularidad en la NFL y cómo podrían ayudarte en el Fantasy

(Nota: Para consejos de cómo armar tu equipo de Fantasy basados en la revisión de vídeos de cada una de las semanas hasta el 2017, visita el podcast Harris Football Podcast en www.HarrisFootball.com)

Por fin está aquí.

Bueno, todavía no. Lo que en realidad todo mundo quiere que llegue es la segunda semana de septiembre, cuando arranca la temporada regular de la NFL y no podamos dejar de prestarle a tención a cada sonido y silbido provenientes de los jugadores, entrenadores, gerentes generales, dueños, y recogebalones. Pero como ha sido un largo verano, tomaremos para bien cualquier noticia que tenga que ver con la NFL.

La buena noticia es que los campamentos de entrenamiento de la NFL ya están aquí y han iniciado. Prepárense para creer la ola de información falsa y los artículos que harán ver a Bill Belichick como la voz absoluta de la razón.

Entre tanto ex jugador que busca atención en los medios y los reporteros de futbol americano que repiten información hasta el cansancio como si se trataran de hechos, es seguro que se tomarán decisiones importantes en los campamentos este año. Dependiendo cómo se den los hechos en las prácticas, reuniones y en la temporada de exhibición, la estrategia para jugar al fantasy podría cambiar drásticamente.

Me refiero a las disputas por las posiciones. Desde luego, algunas de las batallas más importantes de la liga —por ejemplo, la línea ofensiva de Seattle, y gran parte de la formación trasera de Pittsburgh— se llevarán acabo entre algunos de los jugadores que no poseen las habilidades para ninguna posición. Por supuesto, nos interesa saber quién se quedará, Blaine Gabbert o Colin Kaepernick, como el mariscal de campo titular de los 49ers, si Mark Sanchez podrá aguantar un número de quarterbacks desconocidos en Denver, y quien terminará siendo el tercer receptor en Green Bay. Sin embargo, no son las más atractivas.

El meollo del asunto en agosto se dará en las ofensivas con potencial verdadero, entre jugadores con caminos potenciales hacia la titularidad para el 2016. Estas son las cinco batallas más importantes para jugar el fantasy este año.It's here.

1. Segundo receptor de Pittsburgh. Martavis Bryant fue suspendido todo el año por violar las políticas de abuso de sustancias de la liga, lo cual deja una vacante del otro lado del mejor receptor abierto de la NFL, Antonio Brown. Los Steelers cuentan con un ataque agresivo y variado que le permitió a Bryant recibir 92 balones en 11 partidos el año pasado. Cualquiera que pueda arrebatarle su posición durante el campamento de entrenamiento tendrá potencial de fantasy asegurado. Los candidatos más fuertes son el jugador de cuarto año, Markus Wheaton, y Sammie Coates de segundo año, aunque Darrius Heyward-Bey también es serio contendiente. Wheaton debería ser la opción más obvia: es rápido como ninguno, y ha pasado por el número suficiente de disputas en la NFL como para haberse curtido. Sin embargo, es precisamente lo que se habló de Wheaton el año pasado, cuando Bryant fue suspendido en los primeros cuatro juegos de la temporada, y respondió con un total de ocho atrapadas en dichos juegos. En efecto, su producción en el 2015 luce muy bien en general, pero nueve de sus 44 atrapadas y 201 de sus 749 yardas se dieron una noche milagrosa en Seattle, donde Wheaton no fue tan explosivo. Por su parte, Coates es todo potencia y explosividad atlética: un gran saltador, fornido, y alguien que podría ser muy peligroso su aprende a recorrer las rutas terrestres.

2. Los receptores de Baltimore. Joe Flacco espera recuperarse a tiempo de su ruptura de ligamento cruzado anterior. ¿Quién estará encargado de recibir sus pases? Me encantaría creer que Steve Smith puede regresar de su lesión en el tendón de Aquiles y sorprendernos por tercer año consecutivo. Pero a los 37 años es una incertidumbre cuánta explosividad pueda recuperar. ¿Qué hay del jugador de primera ronda, Breshad Perriman, quien se sometió a una cirugía de rodilla en junio? ¿O tal vez el agente libre Mike Wallace quien se unió a los Ravens como una amenaza en el fondo del campo de una organización que nunca pudo entender cómo hacer de Torrey Smith un arma semana a semana? Existen literalmente alrededor de 300 o 400 receptores libres para distribuir, de los cuales algunos son talento puro. ¿Pero quién permanecerá lo suficientemente saludable para sacar ventaja?

Y ni mencionar el desastre en la posición de ala cerrada, donde Ben Watson se une a un grupo que ya incluye a Maxx Williams, Crockett Gillmore y Dennis Pitta. Es muy probable que no se puedan seleccionar a estos jugadores, pero sería interesante si alguno de ellos se convierte en el claro ganador.

3. Los corredores de Baltimore. ¿Mencionamos que los Ravens están cambiando constantemente? Cuentan con tres corredores, y hasta donde sabemos, las reglas de la NFL sólo permite un balón en juego. (Nota: Los Patriotas puede que sepan como librarse de esta). Justin Forsett no es muy grande, y como se predijo, se lesionó después de su contacto 279 en la temporada del 2014. Pero al tratarse del veterano de este grupo, no sería una sorpresa si los Ravens optan por él desde el principio. Buck Allen es el jugador más grande de este trío, pero el que menos saca ventaja de su físico; fungió como un buen reemplazo de Forsett como corredor el año pasado pero no fue particularmente poderoso para un cuerpo de 220 libras. Además en abril, Baltimore seleccionó a Kenneth Dixon de Louisiana Tech, quien comparte algo con Forsett y Allen: cambios repentinos y elusivos son sus cualidades principales, mientras que su físico es debatible. (Aún no juega contra defensas de la NFL y ha enfrentado pocos jugadores defensivos de élite). Seré honesto: si alinean a estos tres jugadores y me dan a escoger el favorito, optaría por Dixon. No es el tipo más rápido, aunque su aceleración de 0 a 60 está en otro nivel. La temporada baja será una gran prueba para él, y verá que tan rápido puede aprender a hacer sus obligaciones en la NFL.

4. Los corredores de Chicago. Si buscas en internet, obtendrás todo tipo de números negativos del año de Jeremy Langford como novato, pero presiento que la mayoría de las personas que calculan las yardas por acarreo y el promedio de yardas después del contacto no han visto jugar a Langford como debe ser. En el 2015 hizo un buen trabajo. Algunas personas resaltan los pases que dejó caer, pero también realizó atrapadas de alta dificultad, lo que significa que cuenta con las habilidades para ser un buen receptor. Sin embargo, estaría exagerando si asegurara que Langford es un jugador de élite: corre demasiado erguido y recibe muchos golpes, y no cuenta con el característico recorte con el que Matt Forte acostumbró a los fans de los Bears. Por esto, no sería sorpresivo ver al novato Jordan Howard, o incluso al veterano Ka'Deem Carey, terminar el campamento de entrenamiento con nuevas responsabilidades sobre los hombros. En lo personal, el vídeo de exhibición de los años universitario de Howard muestra a un tipo rudo que recibió bastantes golpes, pero que dio resultados sin haber hecho bloqueos de élite (y sin un físico de clase mundial). Carey es parecido pero más pequeño: alguien que no sorprenderá con sus movimientos o velocidad. Langford emerge como el favorito, pero nada está garantizado.

5. El segundo receptor de Washington. Hubo algo de talento que se esfumó del novato de primera ronda, Josh Doctson, cuando sufrió una lesión en su tendón de Aquiles en mayo pasado, y al parecer aún siente los efectos. Arranco el campamento en la lista de los jugadores no disponibles por lesión, y cuando los receptores de primer año no tienen tiempo para jugar con los titulares las cosas suelen fluir. Mientras DeSean Jackson esté sano, será la amenaza de Washington, pero existe una disputa entre Doctson y Pierre Garcon; ambos son el tipo de jugadores que retienen el balón y pueden hacer jugadas con varios jugadores en su camino, aunque Doctson tiene la ventaja a la hora de saltar. El ganador de la disputa será bastante atractivo, ya que Kirk Cousins aportó excelentes números desde la semana 7 en adelante el año pasado: 23 anotaciones y tres intercepciones. De todas formas, estas cifras deben verse con cierto escepticismo, ya que Cousins debió lanzar más y mejor, y tuvo cuatro juegos consecutivos sin una anotación. Si Cousins no sufre un retroceso en su juego este año, alguien más se beneficiará más allá de Jackson y el ala cerrada Jordan Reed.