El descanso de Conor McGregor pone orden en los pesos ligero y pluma

En diciembre del año pasado, en el evento principal de UFC 194, el irlandés Conor McGregor noqueó a José Aldo en tan sólo 13 segundos para reclamar el cinturón pluma de UFC. A poco menos de un año, luego de dos guerras en peso wélter con Nate Díaz, McGregor probó suerte en la categoría de los ligeros, donde noqueó a Eddie Álvarez para ganar el título de dicha división. Así de simple, se convirtió en el primer peleador en la historia de UFC en ostentar dos campeonatos simultáneos en dos pesos diferentes. Las cosas nunca habían estado tan bien para la estrella irlandesa. Pero también, el panorama nunca antes había sido tan complicado para los peleadores de ambas divisiones donde el irlandés había dominado.

Se esperaba que los peleadores en la categoría pluma siguiesen peleando sin mayor esperanza, a pesar que el título que tanto deseaban colgaba del abdomen del peleador con el tatuaje de tigre quien recién había disputado su tercera pelea consecutiva lejos de dicho peso. Aunque UFC hizo su mejor esfuerzo para mantener a la división pluma en movimiento al coronar a José Aldo como campeón interino ante la ausencia de McGregor, este plan fracasó cuando Aldo se desilusionó tanto por el estado de las cosas que solicitó ser liberado de su contrato para poder probar suerte en otro deporte. Con un campeón ausente, y un campeón temporal que había perdido la pasión para pelear, la división estaba en ruinas.

El panorama era menos gris en la categoría de los ligeros luego de la victoria de McGregor en UFC 205 —aunque tampoco se puede decir que era una de las más sanas—. Un sinfín de furiosos peleadores tocaron a la puerta de McGregor. Este grupo estaba encabezado por Khabib Nurmagomedov, quien mejoró su marca a 24-0 luego de imponerse sobre Michael Johnson en su combate preliminar de UFC 205. Más atrás en la fila se encontraban peligrosos peleadores como Dos Anjos, Johnson, Diaz, y Edson Barboza, quienes buscaban tener una oportunidad con el rey irlandés.

Desafortunadamente para ellos, la histórica victoria de McGregor en UFC 205 estuvo precedida por su comunicado en el que dejó claro que se tomaría un descanso una vez concluida su pelea. Esto dejó mal parados a varios contendientes de peso ligero. Momentos después de ganar el cinturón, el campeón lo llevaría hasta Irlanda, donde lo pondría sobre un manto, sin defenderse, y sólo Dios sabe durante cuánto tiempo. Al igual que Aldo, Nurmagomedov se frustró por la situación que amenazó marcharse de UFC si no lograba cerrar una pelea con McGregor.

Ambas divisiones vivieron una racha gris, conforme sus contendientes se enfrentaban entre sí sin un propósito claro, y varios campeones y contendientes amenazaron con empacar sus maletas y probar suerte en territorios más fértiles. Afortunadamente, las cosas parecen estar mejor en ambas categorías.

El tapón en peso pluma se liberó considerablemente cuando UFC tomó la controversial decisión de despojar a McGregor de su título semanas después del inicio de su año sabático. Una vez lograda la tarea, promocionaron a Aldo de campeón interino a campeón indiscutido, y se anunció que la pelea entre Max Holloway y Anthony Pettis sería por el título interino. Milagrosamente, esta propuesta fue suficiente para convencer a Aldo de regresar a pelear —aunque dejó claro que sólo pelearía una vez más antes de centrar toda su atención para conseguir la revancha ante McGregor.

"Creo que siempre he sido el héroe, y siempre lo seré", Aldo comentó en una entrevista para el canal de SportTV, Planeta. "Siempre y cuando siga peleando en la división pluma, sin importar qué pase, seguiré siendo el campeón. Para mí esto ya era una certeza. En el momento que perdí, supe al otro día que el cinturón sería mío de nuevo. Era sólo cuestión de tiempo. Por supuesto, no fue de la manera que quería, pero estoy contento porque sé que soy el monarca.

"Desde luego, primero quiero hacer una breve defensa de mi cinturón, y después quiero tener una pelea con McGregor".

Casi al mismo tiempo que Aldo accedió para defender su nuevo e indiscutido cinturón en lugar de babear por una revancha contra McGregor, Nurmagomedov dejó atrás su obsesión por conseguir una pelea de campeonato en peso ligero ante McGregor. De hecho, el oriundo de Daguestán fue tan lejos como pedir una pelea por el título interino ante Tony Ferguson mientras McGregor se tomaba un descanso.

"Me siento mal por todo esto porque antes de este año tenía dos años de descanso y había estado lesionado todo el tiempo", declaró Nurmagomedov a RT Sport. "Ahora no quiero esperar a este tipo. Si Conor no quiere enfrentarme antes de mayo o junio, tomaré otro combate. Quiero pelear por el cinturón interino con Tony Ferguson".

Cuando McGregor añadió el cinturón ligero a su vitrina, y confirmó sus intenciones de tomarse un descanso, una gran incertidumbre se posó sobre las dos divisiones donde reinaba. A pesar de todo, aquí seguimos, a tan sólo semanas de su victoria histórica en UFC 205, ahora que las aguas se han calmado en la división ligera y pluma.

En peso pluma, el nuevo campeón indiscutible podrá soñar con la unificación de títulos con el ganador del combate interino entre Holloway y Pettis. En peso ligero, Nurmagomedov y Ferguson parecen listos para una pelea y mantener viva la división en la ausencia de McGregor. A pesar del estado sombrío en el que McGregor dejó a ambas categorías, todo indica que regresarán a la normalidad para cuando el irlandés decida volver a la acción. Quién lo habría pensado.