El proyecto "De Hierro, calendario 2016" tiene como objetivo dignificar el oficio de chatarrero, una profesión en crecimiento en España, especialmente cuando la crisis aprieta. El impacto de la misma ha incrementado el número de personas, con perfiles muy diferentes, que busca en la recogida y venta de chatarra una salida digna a una vida en la más absoluta precariedad. El formato de calendario retrata, a través de los doce meses del año, a los actores involucrados en el proceso, empezando por la recogida callejera hasta el tratamiento integral del material para su posterior reutilización.
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Va de la migración hasta los pensionistas, la falta de empleo, las adicciones o los desalojos, por nombrar algunos de los temas que se tocan a través de las historias de los modelos, los chatarreros. Aunque en la mayoría de calendarios que reivindican una profesión (como los de los bomberos) se tiende a la hipersexualización del cuerpo masculino —embellecido y con una representación glamurosa del mismo— aquí se busca darle la vuelta a eso para darle peso a la imagen del cuerpo labrado a través del esfuerzo físico vinculado al trabajo y la dureza del dinero. El calendario se ha elaborado en estrecha colaboración con los participantes, siendo ellos quienes han escogido los escenariosSe trata, por tanto, de transmitir a la sociedad que ha prescrito un tipo de sujeto que no sólo es parcialmente víctima de ella, sino que también se reinventa a sí mismo mediante la reutilización de sus desechos. En el proyecto se incluyen entrevistas que subrayan la profesionalidad de los integrantes, sus motivaciones y su mirada frente a un negocio en plena transformación. La venta del calendario se hace a través de un documental interactivo, que aún se está editando, para que todo ello contribuya a iniciar un proceso de reflexión vinculado al binomio consumo/reciclaje.
