Una entrevista con Ai Wei Wei, el artista chino censurado

FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Una entrevista con Ai Wei Wei, el artista chino censurado

El artista chino se siente en paz pero planea seguir protestando hasta que el gobierno le regrese su pasaporte que le quitó cuando lo encerró por 81 días.

Todas las mañanas, Ai Weiwei coloca un nuevo ramo de flores en la canasta de una bicicleta que está afuera de su estudio en Caochagdi, al noreste de Beijing. Planea seguir haciendo esta protesta llena de color hasta que el gobierno le regrese su pasaporte, que le fue confiscado el día en que arrestaron y torturaron psicológicamente al artista disidente durante 81 días en el año 2011.

Las flores, y la puerta al estudio que se encuentra detrás de ellas, están rodeadas por un circuito de videovigilancia que instaló la policía para poder rastrear todos movimientos de Ai. Aunque en realidad no se puede mover mucho porque tiene prohibido salir de Beijing.

Publicidad

Ai Weiwei nació en 1957 y es hijo de Ai Qing, uno de los poetas contemporáneos más importantes de China. Ai Weiwei estudió y trabajó en la subcultura bohemia de Nueva york desde 1981 hasta 1993, cuando regresó a China. Entre 1994 y 1997, su reputación como la base del arte underground en China creció porque ayudó a publicar tres libros de arte vanguardista fuera de los canales aprobados por el gobierno. Después se enfocó en la arquitectura y lo invitaron a colaborar en el diseño del "nido de pájaro", el estadio para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, aunque rechazó la invitación porque dijo que era un "evento propaganda" y se alejó de todo el proyecto.

Ai utilizaba blogs para atacar públicamente al gobierno chino. Sin embargo, su reacción ante el colapso de las escuelas públicas mal construidas en Sichuan durante un terremoto en 2008 fue lo que lo llevó a estar en el primer lugar en la lista de "próximos a censurar" de las autoridades.

Las bicicleta de Ai weiwei afuera de su estudio.

El gobierno fue acusado de tratar de encubrir la corrupción que hizo que las escuelas se construyeran con bajos estándares de calidad y, por lo tanto, provocó la muerte de miles de niños. Ai organizó un equipo de voluntarios y los mandó a registrar todo los nombres de aquellos que murieron en el terremoto, que resultaron ser más de 5 mil, y los hizo públicos. Durante el proceso, acusó a un policía de haberlo golpeado en la cabeza en una redada que hicieron ese mismo día al hotel donde estaba hospedado.

Publicidad

Después de que las autoridades destruyeron su estudio nuevo en Shanghai en 2010, en abril de 2011 lo arrestaron por evasión de impuestos y lo llevaron a un lugar secreto en Beijing con los ojos cubiertos. Ai estuvo encerrado por 81 días, con dos guardias a su lado las 24 horas. Mientras tanto, se llevó a cabo una protesta mundial con el lema "Liberen a Ai WeiWei". El artista describe la odisea que vivió en su obra "S.A.C.R.E.D."

A pesar de que Ai no ha tenido ningún altercado violento con las autoridades desde el año 2011, es increíble que este año se aprobara su primera exposición individual en China. "Ai Weiwei" es un proyecto ambicioso para el cual el artista tuvo que reconstruir un templo de la dinastía Ming a lo largo de dos galerías adyacentes en el Distrito Artístico 798 en Beijing.

No parece que la exposición trate abiertamente sobre un tema político y según una publicación en el periódico Global Times, las autoridades están dispuestas a empezar de cero la relación con Ai.

"Dijeron que ["empezar de cero"] significaba que no me iban a presionar mucho ni a engrandecerme más", dijo Ai en la sala de su estudio donde nos sentamos a platicar con sus gatos gordos a nuestro alrededor. "Creo que son muy listos. La naturaleza de las autoridades es impredecible. Pero por el momento creo que es algo bastante positivo".


Relacionados: Las mujeres guardaespaldas de China


VICE: ¿Por qué te tardaste tanto en hacer una exposición en China?
Ai Weiwei: No puedo creerlo, ya tengo 58 años. No quería tener una exposición en una sociedad con tanta censura.

Publicidad

¿Y qué cambió?
He tenido tantas exposiciones y tanta libertad con mi obra fuera de China que ya no me importa si tengo una exposición aquí y no me dejan decir lo que voy a decir [en otros lugares].

¿Cómo le hiciste para que las autoridades te dieran permiso?
Nunca le pedí permiso a nadie para mi exposición. Las autoridades vieron de cerca cada paso del proceso pero nunca intervinieron para decir que no. En China, no significa sí. Pero eso no significa que eso es lo que quieren decir.

¿Te sorprendió que las autoridades estén contestas de que hagas una exposición?
No creo que lo estén. Nos hicieron posponer la inauguración del 30 de mayo al 6 de junio para que fuera después de la fecha sensible [porque el 4 de junio es el aniversario de las protestas a favor de la democracia en 1989 en Tiananmen]. Mi intención no era hacer énfasis en ninguna fecha pero como lo cambiaron, se volvió parte del show.

El periódico Global Times escribió esto sobre ti: "Hay muy pocas personas en China que conocen su obra, lo cual debe ser una pena para el artista". ¿Qué opinas?
Si fuera cierto, ni siquiera habrían publicado ese artículo. Creen que soy demasiado influyente, y tienen razón.

¿En realidad ejerces tanta influencia en la sociedad china? Te censuran mucho y es probable que sea más famoso fuera que dentro de China.
[Soy influyente entre] los estudiantes universitarios, más que nada. Cada año, más de 300 mil estudiantes chinos se van a estudiar al extranjero; de una u otra forma, todos saben [sobre mí], y la imagen que tienen de mí viene de los medios occidentales. La ultima vez que estuve en el Tate Modern, en 2010, no era famoso. Hoy en día la gente me dice: "Eres como una estrella de rock o un atleta famoso".

Publicidad

¿Y te hace sentir bien?
No, solo me hace sentir que cargo una mayor responsabilidad. Siento que debo ser cuidadoso y yo siempre he sido mu casual. Por eso ahora creen que soy peligroso. Pero, claro, me protegen con su gran muralla [porque técnicamente está encerrado en Beijing] y con su gran muralla en internet.

¿Te protegen? Más bien te contienen.
Para mí es una gran protección. Me da la fuerza para estar aislado en un castillo y para diseñar mis propias armas. Pero no me protege en el campo de batalla del mundo real. En sí, estoy encerrado en Caochangdi; ni siquiera voy a [el centro de] Beijing. Para mí, Beijing es otra ciudad.

No parece que estés diseñando un "arma". Tu exposición no parece tener nada que ver con la política.
Es un punto interesante porque es justo eso [el hecho de que los medios declaren que la exposición no tiene que ver con política] lo que la vuelve política. Decir que una persona que es famosa por sus actos políticos no tiene nada que ver con la política es como ir a un restaurante en Sichuan a comer platillos sin picante [la comida de Sichuan es famosa por sus platillos picantes].

El Global Times también te acuso de utilizar tu etiqueta política para compensar tu debilidad artística.
No sé que clase de herramienta utilicen para medir la capacidad artística pero me alegra que reconozcan mi habilidad política. Demostraron un buen punto. Puedo aceptar toda su crítica y todos sus ataques. No creo que puedan conmigo porque les da miedo tener un verdadero debate político.

Publicidad

Ya sea o no para compensar una debilidad artística, no cabe duda de que el trato que te han dado las autoridades chinas te ha vuelto una estrella internacional y te ha dado una plataforma mucho más alta de lo que habrías podido formarte tú solo.
Sí, los funcionarios de gobierno siempre me dicen "Weiwei, te tratamos así porque eres muy influyente, no porque seas una mala persona". Y yo respondo "Sí, pero analicen porqué me volví así de influyente. Fue gracias a ustedes". Piensen en la historia de cualquier héroe: nadie se convertiría en un héroe si no hubiera un monstruo. Tienen que ser un monstruo aterrador para hacer que ese niñito se convierta en un héroe. Hasta la persona más inocente o más débil puede ser un héroe.

¿Y cómo va la vigilancia?
Ya nadie me sigue. Ya no hay personas siguiéndome a escasos 100 metros ni personas que se sientan en la mesa de al lado en los restaurantes o que se sientan detrás de los arbustos del parque y me toman fotos. Siguen vigilando mis llamadas y mis correos, es normal. Monitorean toda señal digital. Los invito a que sigan haciéndolo.

¿Por qué?
Les dije "Yo no tengo secretos pero ustedes sí". Por eso los invité a mi oficina y a mi recámara. Una vez instalé una cámara en mi habitación para trasmitir mis actividades. Estaba justo sobre mi cama [para un proyecto llamado WeiweiCam" en 2012] y se me olvidó que estaba ahí. Después, la policía llamó para decirme "Weiwei, por favor apaga tu cámara". Les pregunté si era una petición o una orden. Y respondieron que era una orden.

Publicidad

En septiembre del año pasado dijiste: "En diez años, mi corazón nunca había estado tan en paz como lo está ahora". ¿Aún te sientes así?
Sí. Si ves mi exposición en 798, abajo del pilar falta una piedra de los cimientos. La reemplacé con un bloque de cristal. Es transparente. Le puse una hoja de papel con un mensaje que me escribió mi hijo. El mensaje dice "Xin ping er hao", lo cual significa que si tu corazón está en paz, entonces el mundo también lo está. Mi hijo de seis años de edad hizo esa oración. Nunca me había sentido tan tranquilo.

Pero el clima para los artistas en China es cada vez peor porque el gobierno está tratando de borrar la protesta de las artes y de hacer que los artistas promuevan los valores comunistas. ¿Cómo puedes estar tan tranquilo dadas las circunstancias?
El entorno es difícil y se va a poner peor. Pero la vida general en China es mucho más libre. El estado mental y los corazones de la gente nunca habían sido tan libres.

Pero es una época horrible para la libertad de expresión y todo tipo de protesta.
El control excesivo sobre los abogados, los artistas y los activistas refleja la fragilidad de la situación. La gente dice "Cómo pueden meter a alguien a la cárcel por escribir algo en WeChat [app de mensajería]? ¿Cómo pueden meter a alguien a la cárcel porque celebró el 4 de junio o mostró su apoyo a [las protestas a favor de la democracia en] Hong Kong?" Si has jugado ajedrez, sabes que es necesario ponerte en el lugar de tu oponente para saber por qué tiene que hacer tal o cual movimiento. ¿Podrá sobrevivir si no lo hace? La situación es muy diferente para el otro jugador. Es su forma de reaccionar a la situación. Es falta de confianza.

Publicidad

¿Qué pasaría si te vas de Beijing en este momento?
Yo creo que nada, sólo lo sabrían y ya. Están al tanto de cada paso que doy. Saben si voy a Shanghai a ver a Metallica. Vi a su personal vigilándome en la estación del tren y en el lobby del hotel. Me acerqué a ellos para ver qué estaban haciendo y les dije "No te conozco".

Hace poco publicaste una fotografía de lo que dijiste que era una cárcel secreta donde estuviste cautivo. ¿Qué recuerdas de ese lugar?
Me cubrieron el rostro cuando entré y cuando salí. Es un lugar secreto controlado por el ejército. Ni siquiera los soldados saben donde está. Llegan en un vehículo sellado, trabajan tres o cuatro años ahí y luego los cambian. Nunca salen de ahí.

En tu obra "S.A.C.R.E.D." representas esta experiencia e incluyes a dos oficiales viéndote todo el tiempo. ¿Eran violentos?
El acto en sí era violento. La violencia no era física. No me golpeaban. Hubiera preferido los golpes.

¿Por qué?
Porque todos necesitamos contacto humano. Necesitamos sentir dolor, o lo que sea. Nadie quiere que la gente lo observe sin parpadear como si fuera un objeto extraño. Justo así [Weiwei me mira a los ojos hasta que parpadeo]. Traté de romper su concentración pero estaban muy bien entrenados. No podía dormir. Me acostaba y los soldados se quedaban de pie, viéndome. Por eso me quedaba despierto toda la noche. Destruye tu razonamiento, tu comunicación y tu forma de percibir las cosas que conoces. Es el acto más violento que existe.

¿Te afectó mentalmente?
Creo que sí. Empecé a escuchar sonidos que según ellos nunca existieron. Música extraña, fuerte y que continuaba las 24 horas del día. Me dieron una pastilla para que me calmara y se suponía que iba a arreglar mi cerebro o algo así. Tuve que tomarla porque examinaron mi boca con un doctor presente. Estas cosas solo pasan en las películas. O en las pesadillas.

¿No te sientes tentado a dejar a un lado las demostraciones políticas y quedarte en un estado de paz relativa?
El problema es que no soy muy bueno para percibir el peligro. Nunca creí que fueran capaces [de encerrarlo] y no creo que lo vuelvan a hacer. Pero pueden hacerle lo mismo a cualquier persona en cualquier momento.

Leí que cuando saliste, te advirtieron que podían volver a encarcelarte.
Sí, "Y la próxima vez no te vamos a dejar salir". Me da miedo pero… no sé. ¿Qué puedo hacer? Les dije que aún si me sacan de mi casa y me disparan, no hay forma de que me hagan cambiar de opinión. Me pueden desaparecer pero no hay forma de que me asusten lo suficiente como para hacer que cambie. No es posible.

@jamiefullerton1/giuliamarchi.com