Madrid en crisis: taxistas y maquinistas del Metro amenazan con irse a huelga

La capital de España, Madrid, está frente a un colapso anunciado: en un mismo día, los taxistas de la ciudad y los maquinistas del Metro han amenazado con parar sus labores —y paralizar la urbe— si no se atienden sus demandas.

En el primer caso, distintas organizaciones de conductores, como la influyente Confederación de Taxistas Autónomos de España, superaron sus propias expectativas y convocaron este martes a más de 30.000 agremiados alrededor del Paseo del Prado para exigir que se revoquen los permisos de circulación de choferes de Uber y Cabify.

"Esta es la mayor movilización del taxi en nuestro país", festejó el presidente de la confederación, Julio Sánz, quien calificó la jornada como un acto "sin precedentes" contra las empresas desarrolladoras de aplicaciones.

Envalentonados por el respaldo del gremio y de taxistas provenientes de ciudades aledañas, las organizaciones llamaron a una huelga que ya tiene epicentro: este martes, medios locales reportan que en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, no hay un solo taxi.

La agencia de noticias EFE reportó que españoles y turistas han llegado al puerto aéreo sin saber nada de la huelga y son aconsejados para que se trasladen hacia sus destinos usando el Metro o el tren de Cercanías.

Sin embargo, en unas semanas, el Metro podría no ser opción: este martes, los maquinistas del sistema de transporte colectivo confirmaron que han convocado a una huelga que comenzará el próximo 28 de junio y terminará el viernes 30 de junio.

El paro significaría una pesadilla para las autoridades madrileñas, pues la huelga de labores ocurriría justo en los días más concurridos de la Semana del Orgullo Gay, un festejo global de la comunidad LGBTTIQ, que este año se centra en Madrid, donde se espera la llegada de hasta tres millones de visitantes.

De acuerdo con el portal The Objective, los empleados del Metro exigen que se les reconozca en la ley como "maquinistas de tracción eléctrica", lo que ayudaría a unos 1.900 obreros a que, por cada década trabajada, se les adelante un año la jubilación, entre otros beneficios.

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