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Discutamos la gran imprecisión de 'Once Upon a Time in Hollywood'

ALERTA DE SPOILERS.
LC
traducido por Laura Castro
MA
traducido por Mario Abad
Érase una vez en Hollywood
Captura de pantalla via trailer

Artículo publicado originalmente por VICE Estado Unidos.

Quentin Tarantino no es un director consumido particularmente por mantener una precisión histórica impecable. Se trata del tipo que acribilló a Hitler con una lluvia de balas, convirtió el periodo de la Reconstrucción de la historia estadounidense en un Spaghetti Western absolutamente sangriento y trató de fingir que era australiano o algo así en esa misma ocasión. Sabemos que no es que esté haciendo Chernobyl; pero incluso para sus propios estándares, la última película de Tarantino, Once Upon a Time in Hollywood, lleva nuestra suspensión colectiva de la incredulidad al límite. Si ya vieron la película, ya saben de lo que estamos hablando. Si no lo han hecho, tengan en cuenta que: a continuación hay muchos spoilers sobre el final de Once Upon a Time in Hollywood. Están advertidos. ¿Listos? DE ACUERDO.

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En el acto final de la película, Tarantino intenta pasar una imprecisión tan descarada, tan distractora, tan obviamente falsa que amenaza con doblar la línea entre la realidad y la ficción hasta su punto de quiebre, y sí, estamos hablando de cuando Brad Pitt fuma ácido.

Porque, vamos, ¿un cigarrillo bañado en LSD? Es posible que el personaje de Pitt, Cliff Booth, se drogue al tocar el cigarrillo y absorber el ácido a través de la piel, pero dado que lo vemos sostener el cigarrillo repetidamente en escenas anteriores sin quedar drogado, ese no parece ser el caso. En lo que respecta a la película, es el acto de prender y fumar el cigarrillo lo que droga a Cliff. Es solo después de que se fuma todo el cigarrillo, mientras camina con su perro, Brandy, que comienza a experimentar los efectos de la droga, entonces su visión se distorsiona mientras intenta abrir una lata de comida para perro, y siente cómo se empieza a elevar.

Pero el LSD no se puede fumar.

"El LSD comienza a descomponerse químicamente a unos 36 grados centígrados, o 98 grados Fahrenheit", explica Brian Blomerth, autor de Bicycle Day, un relato ilustrado del día en que el químico Albert Hoffman descubrió la droga. "Un cigarrillo estándar arde a una temperatura de aproximadamente 900 grados centígrados. Por lo tanto, sería lógico pensar que la dietilamida de ácido lisérgico, químicamente, no sobreviviría a este proceso".

"Pero digamos, por el bien de este análisis —no he visto la película—, que remojamos un cigarrillo en un frasco lleno de líquido de LSD", dice Blomerth. "Por lo general, el LSD en concentración líquida se dispensa a través de un gotero sobre papel secante y se ingiere a través de la lengua. Remojar todo el papel de un cigarrillo en LSD puro daría como resultado una concentración extremadamente alta y sería bastante desastroso. Un químico real probablemente podría averiguar cuántas dosis se absorberían en un cigarrillo, pero esto requeriría conocer la tasa de absorción estándar de un cigarrillo y la cantidad de LSD —si es que existe— que podría sobrevivir a las temperaturas necesarias para la combustión".

Sin embargo, lo más probable es que el cigarrillo que Cliff le compró a una chica por $0.50 dólares no estuviera realmente impregnado de LSD. "También existe la posibilidad de que fuera DMT suspendido en un líquido y lo vendieran como LSD. En ese caso, fumarlo tendría sentido", dice Blomerth. Desafortunadamente, no sabremos si esto fue solo un error en la película o si Tarantino tiene una elaborada historia de respaldo que explica exactamente con qué estaba impregnado el cigarrillo. No lo sabremos, al menos, hasta que sea lanzado el inevitable corte del director de cuatro horas con Tim Roth como un químico especialista en drogas tratando de hacer pasar DMT como ácido.

Ahí lo tienen, amigos: es la única imprecisión evidente y totalmente distractora en la impecable recreación de Tarantino del Los Ángeles de finales de la década de 1960, Once Upon a Time in Hollywood. No es de extrañar que los críticos señalen esto como "el final equivocado para esta película" y como "ideal para la era de las noticias falsas". Es evidente que hablan del cigarrillo impregnado de ácido, ¿cierto?