LSD, MDMA y 2CB entre las sustancias más alteradas para el consumo en Colombia

Es imposible negar que el consumo de drogas entre las generaciones más jóvenes es cada día más cotidiano en el país. Ver que alguien se mete una pepa en una fiesta, o que se come un ácido para parchar con los amigos ha dejado de ser una escena atípica con el tiempo. Y aunque la decisión del consumo es respetable, y estamos convencidos de los derechos que uno tiene cuando se es consumidor, también nos parece importante hablar de los deberes. Que antes de mandarse algo al cuerpo, el consumidor sepa exactamente lo que está haciendo. .

Échele Cabeza Cuando se dé en la Cabeza es un proyecto de Acción Técnica Social (ATS) que se rige bajo ese mismo lineamiento: informar, prevenir y reducir los riesgos a la hora de drogarse. Desde 2008 están trabajándole a este proyecto, brindando asistencia en los festivales más concurridos de Bogotá, donde hacen análisis químicos de las drogas que los asistentes llevan voluntariamente al puesto de atención para que sepan, a ciencia cierta, qué putas van (o no) a meterse.

Esta semana los miembros de ATS anunciaron ante los medios y el público que se van de "gira psicoactiva", prestando su servicio en diferentes festivales que tienen lugar por todo el país durante lo que queda del año. Asimismo, nos compartieron algunos de los hallazgos que han hecho respecto a alteraciones químicas preocupantes en sustancias como los ácidos, el MDMA y el 2CB.

Imagen cortesía: Échele Cabeza

Desde 2014, una época donde varias ciudades ciudades de Colombia sufrieron una crisis en la calidad de los ácidos a la venta, Échele Cabeza reportó que se estaba suplantando la Dietilamida de Ácido Lisérgico por el NBOMe: una sustancia que pertenece a las feniletilaminas psicodélicas de mediana duración.

Entre una sustancia y la otra existen varias diferencias. Contrario al bienestar que se siente en la mayoría de casos con el ácido original, consumir NBOMe puede provocar escalofríos, taquicardia, dolor de estómago o ansiedad durante el viaje. Se puede reconocer que el cartón contiene esta sustancia por el sabor metálico y amargo o por el hecho de que los efectos se pueden sentir a los 15 minutos de haber sido ingerida la droga. Y aunque algunos efectos pueden ser similares, se es más propenso a tener ataques de pánico, movimientos musculares involuntarios, paranoia, insomnio, náuseas, entre otras cosas.

Desde hace tres años Échele Cabeza ha analizado 768 muestras del supuesto LSD y encontraron que solo 340 (44%) eran puros y 428 (56%) eran NBOMe. Así que si puede pegarle un análisis al cartón que se va a comer, hágalo porque no hay nada peor que un mal viaje con ácido.

El MDMA o el éxtasis son de lo más popular actualmente. Según lo dicho en la charla de ATS, cada 3 o 4 meses llegan nuevas pepas al mercado colombiano provenientes, en su mayoría, de Alemania, Holanda y Bélgica. Según la organización, luego de cierto tiempo de circulación se tienden a alterar estas drogas y se le empiezan a meter otro tipo de sustancias que no son MDMA, dando pie para que se afecte, aún más, la salud de la persona.

Según lo que hallaron durante la edición más reciente del Freedom Festival en Medellín y en otras fiestas durante este año, las pastillas tienen catinonas, metanfetamina (la cual no resulta tan adictiva si es consumida vía oral), anfetamina y cafeína. Estas sustancias buscan reemplazar al éxtasis, pero en "ciertas cantidades y combinaciones pueden resultar tóxicas por su efecto estimulante y potente".

Por ejemplo, a la hora de examinar pepas como la Playboy se encontró que tenían metilendioxipirovalerona (MDPV) y derivados anfetamínicos, o que la famosa Warner tenía sustancias desconocidas que resultaron nocivas para varias personas. También ejemplares del clásico Fantasmita Azul contenían cafeína, algo de MDMA y una sustancia desconocida, o incluso pastillas más nuevas como la Euro tenían cafeína y metoxetamina.

Sabemos que esos nombres pueden no decirles mucho, pero ATS hace énfasis en que muchos de ellos no han sido bien investigados por lo cual se desconoce los efectos a mediano y largo plazo que puedan tener en la salud.

Las famosas bolsitas de 2CB, ese polvo rosado que parece estar tan de moda, también son bastante engañosas. En los últimos análisis que han hecho los de Échele Cabeza se ha encontrado que muchas muestras no tienen más del 20% de esa sustancia. La cafeína, el MDMA o la ketamina son algunos de los químicos que juegan las veces de 2CB cobrando el precio que cuesta esta sustancia, pero sin lograr el efecto deseado.

Los miembros de ATS aseguran que "recientemente han aparecido muestras que contienen 2CE, que es de la misma familia del 2CB y que, a su vez, forman parte de las fenetilamina, generando introspección pero también una fuerte taquicardia. Esta sustancia puede generar crisis con alucinaciones, agresividad, disforia, hipertensión e hipertemia.

Mientras el consumo de drogas continúe siendo ilegal, la desinformación y la ignorancia estarán presentes en la población, como sucede con todo lo clandestino. Para seguir pavimentando trocha en este tema, los de Échele Cabeza se quieren ir de tour por diferentes festivales del país para informar y ayudarle a los asistentes a tener un consumo más sano.

Desafortunadamente, lo que la organización había logrado con la administración pasada de Gustavo Petro, tuvo un retroceso importante en la administración actual, con Enrique Peñalosa, y es por esto que no hemos vuelto a ver al equipo de Échele Cabeza en festivales como Rock al Parque. Por el momento, esta iniciativa se está autogestionando para poder cumplir con la agenda de los festivales que van a cubrir el resto del año, la cual arranca este fin de semana en el desierto de la Tatacoa.

Para ello, Échele Cabeza sacó a la venta distintos kits psicoactivos. Si su lucha coincide con la de iniciativas como la de Échele Cabeza, puede comprar uno de estos kits por acá.