¿Realmente tienes que gritar en las videollamadas? Una investigación

"Fui a su habitación para contarle lo mal que me había ido en la última junta y ella me dijo: 'Sí, lo sé. Escuché todo. Escucho todo lo que dices'".
Hannah Smothers
Brooklyn, US
ÁG
traducido por Álvaro García
Persona gritando y signos de interrogación
Shutterstock/WAYHOME studio

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

"Tengo una adicción a gritar en las llamadas; lo hago en todas, pero en video la cosa empeora", dijo Connor Snyder, de 27 años. Según admite, no puede evitar los gritos. "Un día, mis compañeros de piso y yo estábamos hablando y mencionaron que cuando estoy en una llamada, pueden escucharme en cualquier parte de la casa".

Al igual que Snyder, Sebastian Meza, de 28 años, tampoco se había dado cuenta de su hábito de gritar hasta que alguien más se lo hizo notar. "Mi hermana LITERALMENTE acaba de decírmelo ayer, y tengo como cinco reuniones de Zoom al DÍA", dijo Meza. "Fui a su habitación para contarle lo mal que me había ido en la última junta y me ella dijo: 'Sí, lo sé. Escuché todo. Escucho todo lo que dices'". Además, mis compañeros de trabajo siempre piensan que estoy enojado. Supongo que son los gritos.

Publicidad

Entonces surge la pregunta: ¿por qué los gritos?

¿Por qué los hombres que trabajan desde casa sienten la necesidad de gritar en la computadora durante las juntas, pero las mujeres hablan normalmente? ¡Interesante!

Nuestra realidad actual hace que todos nos amontonemos en espacios cerrados, lo que hace que mucha gente aprenda cosas nuevas sobre sus parejas y compañeros de piso, y tal vez incluso ellos mismos. Uno de estas cosas es que algunas personas gritan en sus computadoras o teléfonos durante las videollamadas, todo el tiempo, sin excepción, a pesar de que no hay una razón clara para hacerlo.

Ninguno de los gritones con los que habló VICE pudo proporcionar una explicación lógica a su problema de gritarles a sus amigos y colegas en las videollamadas. Al menos una persona se mostró afectada por esto.

"Literalmente estaba preguntándome anoche, ¿por qué grito en las videollamadas?"

"Literalmente estaba preguntándome anoche, ¿por qué grito en las videollamadas?", dijo a VICE Ryan Quinn, de 24 años. "Creo que es porque la norma es sostener el teléfono contra la oreja para las llamadas normales, pero en las videollamadas ocurren un poco más lejos de tu cara, así que gritar parece ser lo más normal". Quinn mencionó que realiza la mayoría de sus llamadas en el jardín y se enteró sobre su hábito de gritar por el vecino, quien asomó la cabeza por la cerca y le dijo: "Eres muy ruidoso".

La mayoría de los micrófonos incorporados no son particularmente de alta calidad, pero el micrófono de la MacBook es capaz de captar los sonidos ambientales (por ejemplo, un compañero de piso lavando los platos en la habitación de al lado, o un pedo que se sintió como un pequeño soplido pero en realidad fue bastante ruidoso). Si una persona sigue las recomendaciones de la Clínica Mayo para la ergonomía de la oficina, la computadora —y por lo tanto el micrófono— deben estar a un brazo de separación; de ninguna manera es una distancia que exija la proyección vocal.

Pero tal vez existe una explicación de software para los gritos. Según múltiples preguntas de soporte sobre Google Hangouts, parece que esa plataforma en particular controla el volumen de entrada del micrófono para regular el sonido a través de una llamada. En el caso de una persona ruidosa, la autorregulación eventualmente los atenúa, pero probablemente no ocurra antes de que otros reaccionen bajando su propio volumen de salida. Esto vuelve a las personas con voz normal demasiado silenciosas, así que para que los entiendan tienen que subir la voz. Pronto estás en una videollamada llena de personas gritando. The Verge también advirtió que gritar en las llamadas de Zoom es una mala idea, debido al efecto dominó que esa persona puede provocar en un grupo de personas, ya que ahora todos tienen que vociferar para ser escuchados.

Alec Lafavore, de 26 años, ofreció quizás la razón más aceptable, aunque es más patológica que lógica. "Diría que hago un esfuerzo por hablar en voz más baja, pero tan pronto como dejo de hacerlo conscientemente, vuelvo a hacer ruido", dijo Lafavore. "Creo que estoy hablando en voz alta porque siento la necesidad de compensar por no estar con ellos de forma física. Hay una sensación de desapego cuando estás hablando de manera virtual. Creo que probablemente grito para tratar de compensar ese hecho, como si al gritar pudiera acortar esa distancia".

Sigue a Hannah Smothers en Twitter.