Resumimos el 2020 con stickers de WhatsApp

Gracias a Diosita, la Virgencita de Guadalupe, la Reina Isabel, Kanye West, Bad Bunny y Todos los Santos, el año “maldito” está por terminar. Y aunque la pandemia por el coronavirus no desaparecerá mágicamente del 31 de diciembre al 1 de enero, por lo menos sabemos que en 2021 tendremos mayores probabilidades de acabar con ella.

Se prevé que en Estados Unidos y Latinoamérica las diferentes vacunas contra el COVID-19 empiecen a distribuirse a inicios de año. Por otro lado, Reino Unido hizo historia con el arranque de su campaña de vacunación este mes, Corea del Norte está libre del virus, y países como Turkmenistán y otros de los que seguramente nunca habías escuchado (Kiribati, Micronesia, Tonga, Palau, Nauru y Tuvalu) resisten inmunes, según datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud. Este tipo de noticias deberían restaurar algo de fe en la humanidad y brindarle a la gente esperanza de volver a la “normalidad” algún día.

Mientras ese momento llega, tenemos un remedio alternativo para quienes encuentran consuelo en las cosas más simples de la vida. Por supuesto, hablamos de los stickers de WhatsApp. Para representar algunos momentos que vivimos en 2020, hicimos una selección de los mejores.

¡Oh, enero de 2020! Arrancando el año estábamos “Felipe y con tenis”, que es una forma de decir “felices”, en caso de que no entiendas el lenguaje de “los chavos”. Traíamos toda la actitud del mundo, nos sentíamos poderosos y llenos de ganas de vivir, de disfrutar, de beber y de chupar.

Para febrero seguíamos con nuestra vida como la conocíamos. Tuvimos oportunidad de celebrar el Día del Amor y la Amistad, íbamos a fiestas y conciertos, todavía salíamos a la calle sin temor porque no advertíamos lo que estaba por venir. Aunque ya se esparcía la noticia de que en China había un virus rondando....

Llegó marzo y el planeta se paralizó. Todavía en los primeros días del mes se vieron eventos masivos —como las marchas feministas en Latinoamérica por el Día Internacional de la Mujer—, pero el virus ya no era exclusivo de China: se regó por el mundo. Hola COVID-19, hola pandemia.

En abril la gente tenía miedo y la cifra de casos de coronavirus en el mundo superó los dos millones. El aislamiento que se propuso en diferentes países para evitar el esparcimiento de la COVID-19 comenzaba a sacar lo peor de las personas. 

Durante mayo comenzaron a surgir alternativas para sobrellevar el aislamiento. Aparecieron nuevos creadores de contenido que compartían recetas de panqué de plátano, te animaban a intentar cosas que no habrías hecho si no estuvieses encerrado, y se buscaba el “lado bueno” del encierro. Eso sí, las muertes por coronavirus subían y subían, cerramos el mes con casi 6 millones de personas contagiadas.

En junio seguían las protestas por el asesinato de George Floyd el mes anterior y aumentaba el rechazo mundial al racismo. También se vivió de diferente manera el Día Internacional del Orgullo LGBT y nosotros lanzamos una edición especial para celebrar las resistencias cuir de América Latina a través de 50 vidas en disidencia sexual y de género.

En julio continuábamos en cuarentena. Aunque en algunos países de Europa comenzaba a levantarse el confinamiento y sus casos de contagiados se reducían, en Latinoamérica no veíamos cuándo podríamos volver a la normalidad. Lo resolvimos haciendo todo por Zoom: fiestas, juntas, orgías.

En agosto andábamos digiriendo que Kanye West hubiera tenido la audacia de postularse a la presidencia de Estados Unidos. Muchos le llamaron idiota. Hablando de eso, nacieron los “covidiotas”, personas que no respetaban la cuarentena y salían sin necesitarlo porque “¡bah, qué más da, no pasa nada, Santi, tú tranquilo, paps”. 

Para septiembre la cosa se puso fea. En abril y mayo teníamos ya suficiente de brutalidad policial, pero entonces en Colombia asesinaron a Javier Ordoñez y se desataron las protestas. Al final del mes, se registró 1 millón de fallecidos por COVID-19 en el mundo.

Para octubre mucha gente decidió que ya estaba harta y que a la mierda el aislamiento y la sana distancia: más importante era celebrar Halloween. Y aunque muchos países seguían en cuarentena, la normalidad ya no era la que conocíamos antes de la pandemia, sino la que llevábamos viviendo ocho meses.

Ya para noviembre se vislumbraba que podría haber solución para nuestra maldita suerte. Las elecciones presidenciales en Estados Unidos sacaron a Trump de la jugada, tuvimos más noticias alrededor de las vacuna salvadoras, pero… mucha gente andaba confiada con el virus.

Y llegamos a diciembre, fecha en la que celebramos Navidad, despedimos el año, y eso es sinónimo de reuniones con amigos, seres queridos, familia. Pero lo más recomendable sigue siendo quedarse en casa. Si amas a tu familia, aléjate de ella. POR FAVOR.

Y aunque hubo más cosas malas que buenas, ¡2020 nos regaló los stickers con movimiento y con audio! ¡Los de Baby Yoda! ¡Los de Anonymus! ¡Los de “los negros del ataúd”! En fin, muchísimas joyas. Hay que valorarlos más.

Si quedaste con ganas de añadir stickers a tu Whatsapp, entra en alguno de nuestros grupos: