Un chico sordo y un par de amigos con parálisis cerebral van a un festival de música

Preguntarse cómo las personas con discapacidad disfrutan de los festivales de música, puede sonar como una pregunta ignorante. Pero ¿alguna vez has ido a un evento como Bonnaroo?

Incluso para aquellos que no son minusválidos, sumergirse en este tipo de descarga sensorial que ocurre en los festivales implica un inmenso desgaste físico y mental. Por ejemplo, es cinco veces más difícil ir a cagar gracias a las enormes filas para entrar a los baños portátiles, diez veces más duro bañarse porque tienes que pagar y esperar un turno para ducharte con un chorrito de agua helada, y cien veces más difícil dormir porque…bueno, eres un adulto metido en una carpa. Súmale el mar de jóvenes sudorosos, más gente de logística y por supuesto, la gritería, los empujones y pisotones que vienen incluidos.

Entonces ¿por qué hay miles de personas que se someten a condiciones tan precarias para escuchar el grito agudo de Skrillex’s desde una nave espacial a seis metros de altura del escenario? Aparentemente, por la música. Pero aparte del impresionante repertorio de artistas que logran arrastrar a los bosques de Tennessee, Bonnaroo tiene drogas, comida, alcohol y gente buena onda. Todo, en abundancia.

Después de ver en persona a Holly, la maravillosa intérprete de Wu-Tang con señas para sordos, no pude dejar de preguntarme sobre la experiencia de discapacitados en el festival. Si las personas sordas vienen a sentir la música ¿quién más cambia la comodidad de su casa por un largo fin de semana de incomodidades? Al hablar con la directora de acceso de Bonnaroo, Laura Grunfled, me dijo: “las personas que vienen a los festivales son fanáticos, al igual que los minusválidos”.

Así, mientras me abrí camino en el camping y otras zonas amables para discapacitados en el Bonnaroo, me sorprendí de lo fácil que fue encontrar a personas que prueban que, eventos como éste, no son solo para aquellos libres de discapacidades. Dentro ellas, estaba una niña con parálisis cerebral que destruyó su vestido de matrimonio y se fue de fiesta con Brick Squad; un sordo hiperactivo que, seguramente, inventó el video con letra; y otro chico que no tuvo problema con caminar sobre el barro para ver a Lionel Richie.

Taryn tiene parálisis cerebral, es nativa de Chattanooga y una veterana de Bonnaroo durante ocho años. 

VICE: ¿Cómo quedaste llena de pintura?
Taryn Balwinski:  Hay algo que se llama "Destruye el vestido", en donde rompes tu vestido de matrimonio. Yo tuve puesto el mío ayer, todo el día.

¿Te casaste recientemente?
No, recientemente me divorcié. Así que a la mierda. No me iba a molestar vendiendo el vestido porque tuve que cortarlo para que no se arrastra por el piso cuando me sentaba. De igual forma, no iba a servirle a nadie más.

¿Tú organizas el evento?
Sí. Tengo una página web llamada ConcertHopper.com, así que auspicié el evento y corrí la voz acerca de éste. También manejo la página de Facebook Forever Bonnaroo, entonces publiqué ahí y había una chica muy emocionada con el evento. Su novio me envió un correo que decía: "Quiero proponerle matrimonio a mi novia en tu evento porque ella está muy emocionada con éste”.

¿Cómo salió el evento?
Las reuniones en Bonnaroo son muy difíciles de lograr porque no es fácil encontrarse. El grupo iba a hacer originalmente de cinco niñas, pero al final terminamos solo ella y yo. Nos echamos pintura la una a la otra en la fuente, mientras cortábamos los vestidos. La gente se acercaba y preguntaba: “¿Qué están haciendo?”. Y les echábamos pintura a ellos también. Luego, su prometido se arrodilló y todos le gritábamos que se volteara a verlo. Finalmente ella volteó y cuando lo vio quedó estupefacta. Empezó a retroceder diciendo: “¡Dios mío! ¡Dios mío!” Lo besó y todo. La gente iba volviéndose loca y le daban abrazos.

Vi tu post cuando te subiste al escenario con Waka Flocka Flame ¿Cómo pasó eso?
Yo promociono el Track 29 en las calles, justo el que él estaba tocando. Mi hermana pequeña, la niña que está en la foto conmigo, es una gran fan de Waka Flocka entonces, conseguí boletas para ella y para mí. Estábamos en la primera fila bailando cuando alguno de sus asistentes vino hacia nosotras y preguntó si queríamos subir al escenario.

¿Cómo fue eso?
Fue muy interesante. Él estaba abrazándome y decía que éramos amigos.  
Mi hermana menor saltó al escenario y empezó a bailar como lo hace usualmente. Él era como “¡qué rara!”. Yo no entendía qué estaba pasando. Fue uno de esos recuerdos que mi hermana y yo contaremos a nuestros hijos y nietos cuando estemos viejas. Fue una locura.

¿A quién quieres ver hoy?
Kanye. Él es mi futuro ex esposo.

Tendrás que separarte de él y de Kim primero.
Todo se irá dando.

Mark es sordo. Viene de Detroit, Michigan.

Diez años viniendo a Bonnaroo ¿ah? Debes ser un gran fan de la música.

Mark Levin: Sí, de hecho soy músico. Toco y me voy de gira con un grupo que se llama Sean Forbes, compuesto de artistas hip-hop que son sordos. Yo soy el guitarrista. Somos músicos sordos y estamos haciendo de nuestras vidas un éxito viviendo así, no hay nada que no se pueda hacer.

¿Cómo es la experiencia de un sordo estando en una discoteca?
Se trata de sentir. Lo que la mayoría de las personas no entienden, es que ustedes, los que escuchan, se centran en sus oídos, pero la buena música no solo suena bien, se siente bien; las vibraciones. Ustedes se paran enfrente de los parlantes, alguna música sale de estos, y bailan, pero no saben por qué lo hacen. Es porque la música se siente bien. Se acostumbran tanto a escucharla que no la sienten realmente.

Resulta interesante que estés en el género del rap porque uno pensaría que éste, particularmente, es sobre la letra.  
La comunidad de raperos sordos ha crecido. Soy de esos guitarristas que permanece en la sombra preguntándose “¿cuándo saldré a la luz?”.  La comunidad de sordos es muy, muy pequeña, y solo conozco otros tres músicos sordos. Uno niño de Inglaterra que ahora vive en Seattle, y el otro, un viejo, muy amable, con su banda llamada Beethoven’s Nightmare.

¿Cómo hacen música accesible para sordos?
Trabajo con una fundación, sin ánimo de lucro, llamada D-PAN (Deaf Professional Arts Network), y hacemos videos con la letra de la canción. Ellos los llaman “subtítulos cool” aunque yo prefiero decirles “subtítulos fonéticos”. El primero video de Sean fue I'm Deaf, y las palabras le salían casi que fonéticamente mientras rapeaba. Siempre estamos innovando, tratando de estar un paso adelante de todo el mundo. Ahora puedes ver videos con la letra, como los nuestros, en todas partes en Internet.

¿Empezaron un movimiento?
Yo no sé cuándo lo artistas empezaron a utilizarlo. Creo que la primera vez que vi un artista convencional hacerlo, fue Hype Williams en el video de Kanye, All of the lights. Me deprimió mucho que eso pasara, porque acababa de reunirme con un músico ejecutivo para intentar vender nuestro proyecto. Le mostré esto, que nunca se había hecho antes, y lo siguiente que supe es que, dos meses después, Hype Williams estrenó All the Lights. Pensé que nos lo había copiado. De todas maneras, es muy interesante ver artistas desconocidos haciendo videos así.

¿Otras formas?
En mi última gira con Sean, construimos una plataforma que se conectaba a la consola y vibraba al ritmo de la música. Es como un bajo, pero con vibraciones muy, muy perceptibles. No como cuando te paras en frente de un parlante y sientes toda la mezcla. Estas cosas están hechas específicamente para vibrar, como cuando vas a cine y la silla retumba. Nosotros hacemos la música y ustedes la sienten. Ven la música.

Daniel, en su tercer Bonnaroo. Él es de Alabama y tiene parálisis cerebral.

¿Cuál es tu música favorita?
Daniel Nasca:Me gusta la música del alma, los blues. Acabamos de ver a Janelle Monáe. Aunque estoy esperando a ver a Elthon John y Lionel Richie. Un chico se me acercó a preguntarme: “¿A quién viniste a ver?” Le dije que a Lionel Richie. Me respondió: “¿Por qué putas? ¿Quién viene a ver a Lionel Richie?” Le dije, señalándome: “Este hombre que está aquí”.

¿Cómo son los baños para ti?
Los peores baños en Bonnaroo son, precisamente, a los que tenemos acceso.

¡No puede ser! ¿Por qué?
Creo que es porque no los desocupan mucho porque no hay muchas personas usándolos. De todos modos, están llenos de mierda. También porque los mantienen cerrados. Alguien debe venir y abrirlos para desocuparlos.

Son, entonces, un arma de doble filo.  
Sí. Siempre los abren para nosotros, pero están llenos de mierda.