“Me dieron una paliza por fumar en un concierto”

Ilustración de Eva Cañada.

Parece ser que el viernes 24 de enero la policía local de Zaragoza se puso especialmente dura con el tema de fumar en locales cerrados. Al menos eso es lo que cuenta Gabriel Peinado, un chico que aquel día había acudido a un concierto del grupo de reggae Jahsta que se celebraba en el Centro Musical Las Armas de la capital maña.

Los conciertos de reggae no suelen ser famosos por la violencia o el mal rollo, más bien todo lo contrario. A pesar de todo, la policía andaba por ahí para controlar al personal y según Gabriel las cosas se desmadraron bastante, pero no por parte de los asistentes. Hablamos con él para que nos explicara lo ocurrido.

Vice: Hola, ¿cómo empezó todo?

Gabriel: Bueno, había ido a ver a los Jahsta yo solo. En el concierto había bastante gente fumando incluido algunos miembros del grupo, que entre canciones nos animaban al público a hacerlo.

Y tú les hiciste caso.

Sí, yo también estuve fumando y ya sé que está prohibido y que te pueden meter una multa de 30 euros, pero nada más.

¿Y qué pasó después?

El concierto terminó y comenzaron a pinchar música, así que me quedé un rato más por ahí. Al encender mi segundo cigarro de la noche un tío de la organización (deduzco esto porque llevaba un pinganillo) se me acercó de muy mal rollo y me dijo que apagara el cigarro, yo le dije que por qué me lo decía a mí precisamente y por qué no se lo había dicho antes al cantante o a todos los que seguían fumando en ese momento. El tío me dijo simplemente “Te vas a enterar” y se largó.

Al cabo de unos 10 minutos volvió con varios agentes de la policía local, en concreto de la unidad llamada UAPO, que son como los antidisturbios de Zaragoza. Me señaló y me dijeron que les acompañara, que estaba detenido. Cuando yo les pregunté el motivo varios de ellos me agarraron y se me llevaron a rastras, ante los silbidos de la gente. Ni siquiera me preguntaron qué había ocurrido, ni me pidieron documentación alguna, ni hicieron amago alguno de dialogar. Decidí no oponer resistencia para no empeorar las cosas.

¿Qué pasó una vez en la calle?

Me llevaron tras un furgón policial, me esposaron y, fuera de la vista pública, escuché a uno de los agentes decir a sus compañeros: "Ya podéis", y entonces comenzaron a darme golpes y porrazos por todo el cuerpo. Caí al suelo y metí la cabeza bajo la furgoneta para que no me dieran allí. Yo continuaba preguntándoles: "¿por qué hacéis esto?, ¿por qué hacéis esto?, ¿qué es lo que he hecho?", pero la contestación eran insultos y golpes. Me pisaron el cuello y las costillas para dejarme sin respiración e incluso me bajaron los pantalones. Yo flipé muchísimo y recuerdo que les dije: "¿qué, también me vais a violar?". Después se me llevaron en un coche.

¿Te llevaron al hospital?

Sí, en el coche fuimos directamente al Hospital Provincial. Me llevaron dos agentes que se comportaron en todo momento correctamente conmigo, por lo que deduzco que no habían sido de los que me zurraron.

¿Cuántas horas estuviste detenido?

Unas 16 horas, me llevaron a tres sitios diferentes, me tomaron huellas y me fotografiaron, comí un plato de judías y poco más… Tras hablar con mi abogado me sacaron a la tarde siguiente.

Al día siguiente me examinó un forense y presté declaración en el juzgado de guardia. El médico constató que tenía múltiples hematomas por todo el cuerpo, aunque por desgracia este informe no creo que tenga mucho valor. Allí me enteré de que tres de los policías que me detuvieron también presentaron un examen médico de lesiones aduciendo que yo les pegué. Desde luego no sabía que mis 60 kilos dieran para tanto. Eso sí, parece que mucho de lo que ponía es que los examinados manifestaban “dolor”… Sin comentarios.

¿Has presentado una denuncia?

Habrá un juicio, yoestoy denunciado por desobediencia y agresión a agentes de la autoridad. Y durante mi declaración en el juzgado de guardia denuncié la actuación policial, pero de forma genérica, porque no puedo identificar a los que me pegaron.

¿Se ha puesto en contacto contigo alguien del ayuntamiento o de la policía?

No, nadie.

Gabriel explicó en un vídeo de Youtube todo lo que le ocurrió.

En declaraciones al periódico Heraldo de Aragón, la policía declaró que Gabriel se resistió al arresto e intentó poner al público del concierto en contra de la policía. Desde Vice también hablamos con el portavoz del cuerpo policial, que declinó hacer declaraciones.