Este mes festejamos cinco años de documentar las historias más relevantes y divertidas del mundo, también celebramos 55 ediciones de la revista en México y, por supuesto, cinco años de vicio, con nuestra fiesta de quinto aniversario #VdeVICE. Como ya es tradición, cada año festejamos que cumplimos un año más de vida en México (a excepción del año pasado que decidimos guardarnos) con un fiestón donde invitamos a nuestras bandas y DJs favoritos y donde todo, absolutamente todo, es gratis.
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Para alivianar aquellas lagunas mentales que seguramente tuvieron al día siguiente de estas fiestas, hicimos un recuento de daños: los momentos más cagados, sudorosos, ruidosos, caóticos y divertidos de las tres fiestas que hemos organizado.
Cuando cumplimos un año, el 9 de julio de 2009 sucedió la fiesta más destructiva y épica que hemos organizado. Trajimos a King Khan & BBQ Show, un par de lunáticos genios que hacen música con güevos. King Khan es el personaje más intenso y divertido que he conocido. Una noche antes de la fiesta, salimos con él a un bar y se puso tan, pero tan hasta el güevo de mezcal que terminó bailando en bolas arriba de una mesa. Por supuesto nos corrieron del bar y ese mismo día, un par de horas después recibí una llamada de su compadre, el BBQ. Eran como las 5AM, y lo único que entendí fue: "Mi amigo se está muriendo, you bitch… todo es tu culpa". Parecía que nuestro amigo KK estaba un poco ebrio, pero por suerte BBQ se equivocó, no murió, y dieron un concierto encabronadamente espectacular.El concierto fue en El Almacén, unas bodegas junto al Museo del Juguete en la Colonia Doctores, todas intervenidas por artistas urbanos y definitivamente fue el lugar perfecto para organizar una fiesta a la que acudieron mil personas con ganas de tomar, soltar puñetazos y bailar. Aquella noche también tocó el encantador trío lo-fi de Brooklyn Vivian Girls.
El segundo año, el 15 de julio de 2010, nos fuimos a festejar al centro. La fiesta fue en el Museo Ex Teresa Arte Actual, uno de los espacios más bonitos de la ciudad de México. Es un ex convento barroco del siglo XVII que ahora es un museo que pertenece al Instituto Nacional de Bellas Artes. Esta fiesta pasó a la historia, no sólo por los guitarrazos de Japandroids o por los increíbles Spits, sino porque una morra se cayó de un segundo piso, se dio un súper madrazo y con esto conseguimos uno de nuestros primeros #TT. Aquí el slam se armó tan cabrón que los proveedores de audio nos querían cobrar por tantos golpes que le estaban poniendo al PA. Por supuesto, no han vuelto a haber fiestas en el Ex Teresa y no volvimos a trabajar con ese proveedor.
En nuestro tercer cumpleaños tocaron los puertorriqueños Dávila 666, Erick Rincón (antes de que el niño triunfara en Coachella, o tocara en el Corona Capital), nuestro amigo Toy Selectah se encargó de ponernos a bailar y, como cereza en el pastel, trajimos desde Matehuala a los chicos de las botas picudas. Era la segunda ves que salían de su ciudad y llegaron directo al salón Covadonga, nuestra cantina favorita donde decidimos hacer la fiesta. Era 2011, cuando las botas todavía no habían salido en TV Novelas, ni en Glee, ni en Heli, la película de Amat Escalante, ni en videos de David Guetta.
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