El House que Disclosure construyó

El detonante para la explosión House-Pop  ocurrió en octubre de 2012, cuando 'Latch' de Disclosure entró a las listas de popularidad de Sencillos del Reino Unido en el número 11. Siguieron los sencillos de Top 10 como 'White Noise' y 'You & Me', antes de que Duke Dumont lograra dos números uno en Reino Unido. Luego, en mayo del año pasado, el álbum debut de Disclosure, Settle  fue el número 1 de las listas del Reino Unido. Rápidamente a través de una cabalgata de hits de radio tales como Gorgon City, Route 94, MK y otros, además de que 'Rather Be' de Clean Bandit se convirtiera en el sencillo con mayor streaming y ventas más rápidas de 2014, moviendo un enorme total de 163,000 copias durante la primera semana y 1 millón para la quinta. Fue la mayor venta semanal para un número 1 en el mes de enero en el Reino Unido desde 'Spaceman' de Babylon Zoo en 1996.

Esta nueva forma de música House se encuentra al borde de convertirse en el sonido dominante del Pop Mainstream en ambos lados del charco. Algunos tendrán un suspiro de alivio, ya que con el surgimiento del House surge el  deceso del Electro de Guetta, el Ameri-Trance y toda la basura de la era de Will.I.Am           que ha congestionado a las radiofrecuencias durante más de media década. No eso únicamente, pero su reemplazo es el mejor pinche sonido en el mundo. Ese sonido rico, elegante y espiritual que radicalizó a muchos y ha cautivado a aún más.

La cosa es, el que organiza la fiesta escoge la música, y nuestros anfitriones actuales son Disclosure. Todos adoren a Guy y Howard Lawrence, los Pinky y Perky de la música Dance. Sería un regalo increíble cacharlos zumbando por todos lados, recorriendo todas las calles como un par de roedores, y el House de su hábitat con aroma de lino sondando fuerte desde un estéreo ridículamente pequeño.

El fenómeno de Disclosure (o el Dis-House, como lo llamaremos aquí)es esencialmente la tendencia de "Música Dance para los chavos Indie" llevada a su conclusión natural. Las rolas de Disclosure pueden cobrar vida en el piano, pero se siente más como la banalidad lamentosa de Keane que como el ritmo majestuoso de Marshall Jefferson. En una inversión de la tradición de la anonimidad del DJ/Productor, ellos son anunciados como una banda: un dúo dinámico cuyos sets en vivo son la prueba fehaciente de que son "músicos reales", al contrario de muchos artistas electrónicos. Como todos los chavos Indie, Disclosure también son unos acaparadores del Internet. Como lo dijo un forero de Dissensus: "El Internet es una enorme caja de disfraces … "Me voy a poner ese Bass de Dubstep, con ese Piano Rave, y ese Breakbeat Hardcore, acompañado con tal tratamiento de vocales de Garage."

Disclosure son el producto de lo que la prensa musical a finales de los 2000s llamó "Bass Music", un término que emergió en el clima de la fusión de géneros que trajo consigo la sensibilidad post-Dubstep. Desde un áspero comienzo con el exquisito hit Underground de Joy Orbison: 'Hyph Mngo', esta época temprana vio los beats House y ritmos 2-step unidos con el peso del Bass Dubstep, pero en alguna parte del trayecto se dañó la relación de la música Bass con el House. En el transcurso de algunas fases evolucionarias en el camino, el género se fragmentó en diversas sub-formas incluyendo su retoño más truculento el "Future Garage". Disclosure son el bebé House de este género. Lo que significa es que, no únicamente Disclosure escurre House, pero al perpetuar el fiasco del Future Garage también chingan el legado del Garage: el último y posiblemente el más refinado periodo de música Underground con presencia en listas de popularidad creada ene l Reino Unido, la cual era todo lo que el Dis-House no: vital, orgánica y progresiva.

No ayuda a la situación que en vez de recurrir a figuras del mundo Dance, Disclosure colabora con estrellas Indie como la banda de "Art Rock" London Grammar, Ed MacFarlane de Friendly Fires o R&B marginal como AlunaGeorge. Al ignorar las convenciones de la música House, se alinean con gente como Jamie Woon (un favorito de Disclosure)  quien, de igual forma, descontextualiza los géneros urbanos llevando al Dubstep, House y Garage a su lado más prescriptivo y mecánico. Después de todo, tanto en gusto como ejecución, los hermanos son unos absolutos rockeros. Esta maravillosa cita de Howard lo dice todo : "Tratamos de llevar la clase y alma al arte de escribir canciones … usando acordes de Jazz que tengan emoción … Puedes tocar 'Latch' en un club masivo o hacer un cóver en un ensamble de Jazz".

Para poder ser todo para toda la gente en el Rock, Coldplay ha exorcizado cualquier cantidad de esoterismo cultural desde el Indie contracultural que han adoptado para las masas, para no alienar a ninguna sección de su audiencia. Reflejado en sus letras notoriamente ociosas, su marca genérica de Indie Rock se encuentra desconectada de cualquier punto de referencia cultural discernible (todos los rastros de la bohemia neoyorquina de Jeff Buckley se encuentran redactadas desde su sonido, por ejemplo, a pesar de la masiva influencia de Buckley en la banda). Para Disclosure, aplicar el mismo método al House es fatal en el contexto del género porque, al contrario del Indie Rock, el House deja de ser House en el momento en que arrancas de su hogar – el club.

El término Dis-House se encuentra en la línea del "Dry-Lander" Dance; un término desechable pero bastante descriptivo utilizado por los Dubsteperos de Croydon para describir a los escuchas de casa con aversión hacia el dancefloor. En una con 92.3 NOW de Nueva York, dijeron esto: "Venimos de un entorno distinto al de los productores de Dance. Lo que nos separa de ellos es que la mayoría de los productores comenzaron como DJs, mientras que nosotros aprendimos a ser DJs después de comenzar a producir. Crecimos aprendiendo a tocar instrumentos- el bajo y las percusiones- y eso nos da una nueva perspectiva sobre las cosas, en vez de ser una persona detrás de una cabina".

Existe algo de falsedad inherente con este tipo de retórica. La Cultura del Club es algo con lo que estos hermanos parecen tener muy poca afinidad, o incluso respeto. "Cuando era más joven creía que la música Dance era solamente mierda. Toda ella." Howard Lawrence declaró en The Guardian el año pasado. "Incluso ahora que me gusta, no me gusta la audiencia. Ver a nuchísima gente ebria babeando, no es muy divertido cuando no andas pedo. Me encanta la música en los clubes que tocamos, sólo no me encanta necesariamente la gente." También se quejaron diciendoque las "chicas más buenas" que van a sus shows están hasta el pito en tachas en primera fila – "Se verían tan bonitas si no hicieran eso". No es esta gente-los tontos y sudados drogados- ¿los mismos que esencialmente pagan sus sueldos?

Los comentarios personales pueden, claro está, ser separados ad nauseam, pero hemos abordado el problema de Disclosure desde la perspectiva de "juzgar al arte, no al artista" si no fuera por hecho de esta mentalidad que tienen de encontrar su propio camino hacia su música. Sólo porque quieres bailar 'Latch' o 'White Noise' no hace que su música sea Club- o más bien "música para el Club". Los espacios en los que su música existe son primeramente en la radio, en segunda instancia los escenarios de festivales y finalmente, el club.

El Club es tanto el santuario como el criadero  para uno de los elementos clave del House, la fantasía; algo que se encuentra completamente ausente en el sonido blando e irritante de estos hermanos. Aunque es emotivo y nostálgico, carece del sentido teatral de la música House, ese deseo de salvación de vida o muerte, presente en durante el apogeo del género, que fue utilizado en la búsqueda de la gratificación sexual. Una afrenta al establishment puritano de los americanos, la sexualidad pública era otra preciada modalidad de expresión propia para la excluida peculiaridad del House. El Dis-house, mientras tanto, es música House arrancada de sus estandartes gay-las vampiresas, la lujuria, el aire del debraye corporal del dancefloor.

El club fue el lugar donde la jotería pudo existir sin restricciones, y donde la identidad oscura pudo consolidarse como una red de fuerzas contraculturales interconectadas con propiedad de sus propios cuarteles generales. En rechazo al glamour de la música House y su cohibido artificio, el Dis-house presenta una familiaridad que ignora a la necesidad de existir en un espacio más allá del 9-5: el espacio en que uno puede liberar "al otro". Aunque a menudo es descrita por sus defensores como "bien construida", la producción estudiosamente ordenada de Disclosure prontamente evoca a las limpias y cremosas estancias de la clase media de Surrey más que a cualquier estrepitosa orgía Dance en Chicago.

De crucial importancia en el debate es el hombre que se encuentra en el centro del escenario en todo esto, pero cuya opinión ha sido desechada o censurada. La subordinación de Sam Smith en la visión de Disclosure es un estudio sobre los peligros de que el House se aferre a su cultura. Cuando los Lawrence escucharon por primera vez las primeras baladas R&B de Smith, asumieron que Londoner era mujer, y se dijo, que se encontraban en "shock" cuando supieron la verdad. ¿Por qué carajos alguien con el mínimo entendimiento de la cultura Club, deja tú, un par de exitosos productores House, haría tal presunción-considerando especialmente el papel fundamental que las divas masculinas con voz de falsetto  han desempeñado en la formulación de la estética del House?

No es ninguna sorpresa que el debut de Smith haya por lo tanto, aunque con naturaliza confesional, sido acusado de " no tener mucho qué decir", y que su voz haya sido criticada como "unidimensional e inexpresiva". Después de todo ¿qué tiene permitido decir un vocalista gay de House-o qué tiene permitido decir cuando no sea capaz de hablar desde esa perspectiva? Ludavic Hunter de The Financial Timesescribió que "que su espiritual voz establece un escenario mucho más imaginativo que el Pop-Gospel podrido y las baladas con las que el brillante novato se encuentra atado". Tal vez el escenario en el que piensa Hunter es el club. Sin ese escenario-ya sea figurado o de cualquier tipo- el arte de Smith se siente como la represión a la voz homosexual de la música House.

No son solamente los elementos de la sexualidad lo que se siente anémico, tampoco. Los vocalistas MNEK y A*M*E constituyen a las voces negras más discernibles del Dis-House, pero cuando se presentan en el contexto de la negrura estetizada de la música, su contribución parece subsumida en un clima de falta de significado cultural. Es amargamente irónico que los Lawrence se apresuren en decirle a la prensa que están devolviéndole el "Soul" a la producción de música Dance, mientras ignoran (o en algunos casos, dañan) la tradición del Soul negro la cual es uno de los fundamentos de la música House.

Cuando hacen el esfuerzo de honrar las raíces del género, los resultados son horribles. El uso de las exhortaciones tipo Gospel del orador motivador de EEUU Eric Thomas que abre en 'When A Fire Starts To Burn' se siente como un servicio labial de inclusión para los origines culturales del House, y que los chicos incluyeron en el videoclip promocional que acompaña al tema basado en Thomas como  "tongue in cheek"  es una indicación de su graciosa y casual actitud hacia el género que se encuentran reapropiando de forma activa.

"Escribimos canciones escritas de forma convencional", declaró el dúo "sucede que las producimos como música Dance". Convertir "canciones escritas de forma convencional" (p.ej. baladas narrativas)  en tracks electrónicos es una tarea más fácil cuando la música tiene una base con breaks (Su primera entrada a las listas de popularidad con Drum 'n' Bass-Pop Baby D's 'Let Me Be Your Fantasy' es un buen ejemplo), e incluso la arquitectura dentada del Dubstep/Half-Step fue receptiva de una restructuración Pop durante un tiempo (escuchen el hit número de Nero 'Guilt'). Disclosure podría haber tenido más éxito que cualquier artista Pop de su tipo antes de que hubieran hecho lo mismo con House 4/4, pero el fastidio es cuánto se está sacrificando el House en el nombre del Pop. 'Groovejet (If This Ain't Love)' de Spiller y 'Lazy' (featuring David Byrne on vocals) de Xpress 2 –son temas Pop para la pista de baile que lo entendieron correctamente; capaces de reunir atracción masiva sin darle la espalda al club.

Se le está terminando el tiempo al Dis-house para mejorar la situación. Su música está amenazando con brincar el Atlántico y alborotar a Norteamérica ('Latch' recientemente llegó al número 12 del Top 100 de Billboard en los EEUU), y si ocurre que el Dis-House penetre en el mercado Americano en su forma actual, nos encontramos en mierda muy profunda. Y no el tipo de mierda seria del tipo bueno, como, dijéramos, Larry Heard. Para entonces, la jalea habrá sido propiamente enviada a cada URL en los 50 estados, con una nota que diga: "Este es el nuevo sonido del House-Pop, y así será por los siglos de los siglos". En dos años, una nueva generación de americanos podría estar platicando acerca de este nuevo género inventado en Inglaterra llamado House, el cual es genial para bailar al aire libre.