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Cómo manejar un bajón en cinco pasos

¿Tienes el peor lunes de tu vida desde… el último lunes? Checa nuestra elección de tips que te salvarán la vida.

Aunque en THUMP nunca promoveremos explícitamente el uso de cualquier tipo de drogas, sería poco afable pretender que en los clubes no se le predica a la gente joven casi toda el tiempo la ingesta de substancias ilegales para hacerlos sentirse diferente a como se sienten en el trabajo o los seminarios o en el autobús o en un húmedo miércoles por la noche esperando una salchicha maltratada para comer en el camino.

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Los bajones existen de diferentes formas. Para algunos de nosotros no es más que una cruda, la cual se arregla con unos cuantos episodios de Sunday Brunch en 4OD. Para otros es toda una semana de ruina emocional donde se entra en total desolación. Después están los horribles puntos medios, los bajones que revolotean dentro y fuera, que extienden el tejido de la realidad hasta que todo se siente (paradójicamente) desquiciadamente en calma.

Dado que salir de club comúnmente termina en momento así, pensamos en hacer lo correcto y brindarles formas seguras de navegar por esos domingos eternos.

1. CONOCE TUS LIMITES (LA NOCHE ANTES)

Foto por Mike Renlud

El problema con las drogas es que diferentes drogas trabajan de diferentes formas para personas diferentes. Puede que estés maldito / bendecido (utiliza la palabra que convenga) con un nivel de tolerancia que haría enrojecer a Oliver Reed, o podrías ser una de esas personas que se pierden por completo con la pura posibilidad de estar cerca de algún narcótico. De cualquier modo, por favor, por el amor de dios, se sensible. Nunca nadie ha sido avergonzado por un amigo que se entrega a lo ilícito de una forma sensible y cautelosa. Por otro lado, a nadie le gusta arrastrar a sus amigos a casa.

2. SEGURIDAD EN NUMEROS

El autor y sus amigos pasándola bien tratando de hacer las cosas correctamente.

Tanto como sea humanamente posible, sin llegar a perseguir a tus compañeros al trabajo y sentarte en su escritorio a comer Pringles mientras tratan de venderle banda ancha a los ancianos, es mejor no terminar solo el día después de la noche anterior. El momento en que el bajón llega a su peor momento es cuando finalmente terminas solo en tu cama, mirando al techo considerando si en algún momento encontraras el amor. Con eso en mente, trata de mantenerte con la manada tanto como puedas. Incluso si eso significa quedarte a dormir en casa de alguien a punto de llegar a tus 30s.

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3. ACEPTA QUE LA CULPA TERMINARÁ POR CONSUMIRTE POR COMPLETO Y NO HAY NADA QUE PUEDAS HACER ACERCA DE ELLO.

Foto por Robert Couse-Baker

La culpa es algo inherente del ser humano. La culpa nos corroe. Se queda con nosotros por años, décadas, incluso la vida entera. Hacemos grande el error más pequeño que hayamos cometido, hasta las proporciones del Burj Khalifa. Nos flagelamos incesantemente. Es la condición humana. Estar en un bajón es como ser humano diez veces. Imagina que la píldora que Bradley Cooper se mete en la cinta Limitless—que por cierto, es una película cojonuda para una noche húmeda, cuando te quedas sentado en el sofá bajo un edredón sucio—tiene la reacción completamente inversa. Bueno, eso es lo que involuntariamente hiciste anoche. Y sabes por qué te sientes como mierda, siendo exprimido por una coladera. Y sabes que sólo te puedes culpar. Y lo haces. Te sentarás ahí y comerás esa pizza con la intensidad de un hombre que realmente cree que no merece comer de nuevo y después, cuando comiences a fumar de nuevo, porque, bueno, estás en un bajón, y estés ahí repasando todo lo que has hecho mal, sabrás que mereces sentirte terrible, así es la culpa. Es tu error. Desaste de ella.

4. PREPÁRATE

Foto por Keith Caswell

Oye hijo, te habla tu padre, estoy aquí para recordarte que uno de los efectos secundarios de meterte drogas y divertirte en el club y después pasar al depa de alguien para meterte más drogas y eventualmente ir a la cama como a las 4 de la madrugada es que cuando despiertes, como a eso de las 8, bañado en sudor, con el estomago ardiendo, la boca seca y tu mente llena de remordimiento, probablemente no vas a querer arrastrar tu desgastado cuerpo fuera de la cama para comprar una bolsa de botanas y un six de sodas, así que se un buen chico y tan pronto como pienses en meterte drogas, primero ve a la tienda. Imagina que tan mal te sentirás si te despiertas con el sonido de X-Factor y te das cuenta que se te terminó el papel higiénico. Como sea, diviértete.

5. DEJA DE COMPORTARTE COMO UN COBARDE

¿Sabes qué? Olvida todo eso. Se nos ha olvidado el mejor y más obvio consejo: la manera más fácil de lidiar con un bajón es dejar de ser un pinche niñito. Sal de la cama, Camina a la tienda. Compra un refresco de cola. Bébelo de tres sorbos. Toma una ducha. Toma una ducha de media hora. Sal de la ducha. Ponte tus pants. Ve a la tienda por otro refresco de cola. También una bolsa de papitas. Bebe la cola. Come las papas. Listo. Lo has vencido. Exitosamente ignoraste el bajón. No habrá lagrimas. No habrá recriminaciones. Sin una ansiedad que se extienda del domingo hasta el sábado. Has sobrevivido. No hay nada peor que un clubber que no es capaz de manejar un bajón. No te vuelvas uno de ellos. La vida es un incesante proceso de acción, reacción y consecuencia. Acostúmbrate.

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