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La realidad de las trabajadoras sexuales trans de Ciudad del Cabo

Al fotografiar una comunidad marginada, ¿dónde está el límite entre el homenaje y la explotación?

Jan Hoek fotografía a los grupos más marginados de la sociedad —trabajadores sexuales, sintecho, drogadictos— y algunas de sus fotos son tan brutales que puede resultar duro verlas. El fotógrafo ha sido acusado de explotación, pero esa etiqueta no reconoce la voluntad de la gente que da su consentimiento para posar para él. ¿No es la fotografía siempre una explotación? Al presentar imágenes de gente marginada por la sociedad, las fotos de Hoek plantean cuestiones peliagudas sobre cómo los fotógrafos utilizan el poder de la cámara, sobre todo cuando la pobreza, la adicción o la opresión dejan a la gente indefensa ante ella.

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Para su último proyecto, Sistaaz of the Castle, Hoek viajó hasta Ciudad del Cabo, donde pudo conocer a varios miembros de la comunidad de trabajadores sexuales transexuales. El diseñador de moda Duran Lantink creó una línea basada en las visiones de las mujeres surafricanas, y Hoek fotografió a las modelos luciendo estas prendas. Los retratos se pudieron ver en la semana de la moda de Ámsterdam, y a continuación te ofrecemos una entrevista con Hoek donde nos habla del proeycto y nos presenta algunas de las imágenes.

The Creators Project: ¿Por qué centrarte en las trabajadores sexuales transexuales?

Jan Hoek: el hecho de que sean trabajadoras sexuales transexuales es solo secundario, trabajamos con ellas porque tienen un sentido del estilo muy vistoso. Aunque creemos que es bueno que este proyecto, además de la moda, muestre la vida de mujeres que llevan una vida muy diferente a la nuestra, y esperemos que puedan mostrar a estas chicas de una forma diferente, puesto que siempre suelen aparecer en los medios acompañadas de connotaciones negativas.

Parece un reto ir a un país extranjero, entrar en contacto con algunas de las comunidades más marginadas y ganarse su confianza. ¿Cómo lo lograste?

Bueno, mucha gente nos advirtió que acabaríamos apuñalados y que las trabajadoras transexuales eran extremadamente peligrosas. Nunca me tomo muy en serio comentarios como estos, en este caso descubrimos que las trabajadoras transexuales estaban organizadas dentro de un grupo llamado Sistaazhood, que se reúne cada semana en las oficinas de SWEAT, el grupo de defensa de los trabajadores sexuales de Ciudad del Cabo. Acabamos teniendo la impresión de haber encontrado una nueva familia en Ciudad del Cabo, llena de cariño y nuevos familiares encantadores, ¡las chicas de Sistaazhood! Nunca nos sentimos más seguros que en las manos de nuestras nuevas hermanas.

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¿Cómo fue el proceso para la creación de la ropa? 

El proyecto consta de dos fases. Todas las trabajadores sexuales con las que nos reunimos ya eran unas estupendas diseñadoras de moda, así que la primera parte del proyecto consistió en recoger fotos documentales de sus vidas, y más específicamente de sus habilidades, creatividad y sublime sentido del estilo. Las fotos documentales son una especie de lookbook de la primera parte de la colección de Duran que mostramos en la semana de la moda de Ámsterdam. En estos diseños muestra cómo siguió trabajando con el estilo de las chicas e intentó añadir su propio talento al de ellas.

La segunda parte son los trajes de ensueño. Para estos trajes hicimos una entrevista con seis de las chicas donde hablamos de forma extensa sobre qué aspecto querrían tener y cómo querrían vivir si tuvieran todas las posibilidades del mundo, y a partir de ahí se crearon esos trajes y se hicieron las fotos. Por ejemplo Gabby querría trabajar y regentar un burdel de lujo de estilo victoriano llamado Lady Marmalade, así que Duran le hizo un traje de directora de burdel de lujo de estilo victoriano.

Tu trabajo ha sido un poco polémico, ¿cómo responderías a las críticas que dicen que tus fotos son una explotación?

Bueno, en mi trabajo planteo cuestiones sobre explotación, así que es lógico que la gente observe inmediatamente mi obra teniendo esas preguntas en la cabeza. Aparte de eso, creo que toda fotografía es una explotación hasta cierto punto, incluso al hacer un selfie te estás explotando a ti mismo, pero eso no significa automáticamente que debería ser algo problemático.

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En general, veo mi trabajo como una colaboración en la que también se hace pública la voz y los deseos de los modelos, así que si los modelos tienen alguna crítica sobre las fotos que he hecho con ellos, muestro ese criticismo. Pero en este caso trabajamos tan de cerca con la gente de Sistaazhood, y todos nosotros quedamos tan satisfechos con los resultados, que creo que sería una estupidez si alguien intentara polemizar este proyecto. Aunque por supuesto creo que la gente intentará hacerlo, siempre lo hacen, y puede que incluso no sea algo tan malo.

Aquí encontrarás más información sobre el trabajo de Jan Hoek.

Traducción de Rosa Gregori.

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