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Comida

Tostadas de salpicón de marlin y guacamole

Son ligeras, rápidas, frescas, fáciles de hacer y deliciosas. Quedan bien para una cena romántica, para una comida casual o para curar una cruda. Estas tostadas de salpicón de marlin con guacamole son una joya.

"Según yo, no hay forma de comer tostadas sin ensuciarse. Se comen con las manos y en la menor cantidad de mordidas posibles".

Porciones: 4

Preparación: 20 minutos

Total: 30 minutos

Ingredientes

para el salpicón de marlin: 300 gramos de marlin (crudo, solo un poco ahumado) 1 manojo de cilantro fresco 2 jitomates 1/2 cebolla morada Jugo de limón 3 cucharadas de aceite de oliva sal al gusto pimienta negra recién molida al gusto

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para el guacamole: 2 aguacates 1 manojo de cilantro fresco 2 cebollas cambray jugo de limón (sólo un poco) 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen sal al gusto pimienta negra recién molida al gusto

para el aderezo de mostaza: 4 cucharadas de mostaza dijon 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen jugo de 1 limón

para las tostadas: 8 tostadas grandes 4 hojas de lechuga sangría 4 hojas de lechuga maple 4 hojas de radicchio 4 cucharadas de crema fresca 1 rábano, en rebanadas delgadas 1 chile güero, en rebanadas delgadas

Direcciones

1. Primero pocha el marlin en agua caliente con jugo de naranja, limón, hierbas de olor y pimienta (yo lo compro casi crudo, sólo con una pasada de humo). Déjajo hasta que esté suave, luego enfríalo y deshébralo. Si no encuentras marlin, puedes hacerlo con albacora o atún.

2. Luego pica mucho cilantro. Junta los manojos dispuestos para el salpicón y para el guacamole y pica el cilantro hasta que quede muy finito. Y cuando digo muy finito es MUY finito. No quieres que se te queden restos de hoja de cilantro en el diente después de morder tu tostada, así que cuando crees que ya está suficientemente fino, pícalo más.

3. Pica el jitomate en cubitos pequeños y la cebolla en rebanadas muy finas. Mezcla el marlin con la cebolla, el jitomate y la mitad del cilantro que picaste. Añade suficiente jugo de limón, un poco de aceite de oliva, sal y pimienta recién molida. Ya sé que se escucha muy mamón, pero la pimienta negra recién molida sí hace toda la diferencia.

4. Para el guacamole: mezcla los aguacates con la otra mitad del cilantro fresco, la cebolla cambray rebanada finamente (puedes usar cebolla normal, pero me gusta la cambray porque su sabor es más suave y dulce). Añade el aceite de oliva y un poquito de jugo de limón. Sólo un poco, creo que no debería saber a limón, sólo sirve para que el aguacate no se oxide. Sazona con sal y pimienta. Bate bien con un tenedor hasta que el aguacate esté completamente deshecho y todo esté perfectamente mezclado.

5. Para el aderezo: mezcla la mostaza Dijon con el aceite de oliva y el limón. Bate bien para que se emulsione.

6. Pica las lechugas muy finamente. Coloca un montoncito de lechugas sobre el plato. Unta el guacamole en las tostadas. Coloca las tostadas sobre los montoncitos de lechuga. Encima pon una buena porción de salpicón de marlin. Luego una cucharadita de crema, termina con una rebanada de rábano y de chile güero. Al final, baña con un poco de aderezo de mostaza y sazona con pimienta negra molida. Listo. Cómetelas con las manos y en la menor cantidad de mordidas que sea posible (¡antes de que se aguaden las tostadas!).

De How-To: Tostadas de Marlin y guacamole con Diego Pérez