Oaxaca sigue de pie. A una semana del violento enfrentamiento del domingo 19 de junio en Nochixtlán, en la región de la mixteca, los oaxaqueños buscan continuar su vida cotidiana, de la mejor manera posible.El fantasma del choque entre el ex gobernador Ulises Ruiz y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en 2006 no los ha dejado de rondar. A pesar de los gobiernos corruptos, los plantones en el Zócalo, los bloqueos en carreteras, la confusión, la desinformación y la constante incertidumbre que divide ideologías, discursos y deseos, Oaxaca resiste.
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¿Cómo les ha afectado este entorno a los cocineros y restauranteros oaxaqueños? ¿Cómo están resistiendo?
Si bien el lugar en el cual sucedió la trágica confrontación entre policías y civiles está a una hora y media de la capital, ésta recibe los efectos del temor. También lo resienten las playas de la entidad, pues hay una percepción generalizada de que el estado entero está en llamas.Grupos de viajeros han cancelado reservaciones y eventos; la gente local prefiere no salir tanto, mucho menos al centro, por precaución o paranoia. Ante el miedo, es necesaria más información fidedigna, para entender una realidad no hay nada mejor que escuchar a quienes ahí viven, sin dejarse llevar a ciegas por la caótica intoxicación de las redes sociales, los medios o la gente de a pie, mucho menos por la polarización de las opiniones.No todo es blanco ni negro, no hay solo "buenos" ni "malos" como en las películas de acción. Hablé con algunos restauranteros de Oaxaca para conocer su opinión y la situación que viven en estos momentos.
Uno de los problemas que enfrentan algunos de ellos es el desabasto de ciertos alimentos que usan en sus restaurantes, los cuales provienen de una cadena de distribución que se ve afectada, en tiempos, vías y costos, por los bloqueos. También han sufrido por la baja en turismo, ya que es una de sus principales fuentes de ingreso. Todos coinciden en la necesidad de que los organismos gubernamentales y los medios de comunicación informen de manera correcta a la población lo que está ocurriendo.
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Pronto se celebrará La Guelaguetza, la gran fiesta oaxaqueña que llena de algarabía las calles con música, bailes, comidas y bebidas tradicionales. Los próximos 25 de julio y 1 de agosto serán días de júbilo y espíritu festivo, pero también serán momentos de alivio para todas las familias que dependen de este festejo para reponerse de la "época de vacas flacas", o sea el resto del año. Los cocineros oaxaqueños quieren paz e invitan a los viajeros a que sigan eligiendo a Oaxaca como destino.
Alejandro Ruiz, de Casa Oaxaca
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Pero [en Oaxaca] somos tan fuertes que no nos tira nadie. A pesar de tanto tiempo de lo mismo. La manera de combatir es informar, darme ánimo a mi, a mis chavos y a mi familia. Esa es la actitud que deberíamos tener todos porque hay quienes se quedan en el "efecto avestruz": nos agachamos y somos indiferentes a los problemas de los demás para que no nos afecte.Lo que buscan este tipo de conflictos es dividir y desmoralizar; pero nada de esto podrá con el temple de los oaxaqueños. La vida sigue. No podemos vivir con miedo. Este problema se tiene que arreglar, siempre y cuando haya voluntad de todas las partes. ¡Qué se dejen mezquindades y egoísmos! Yo voy a abrir otro lugar en un mes, le tengo mucha fe a mi estado. No soy pesimista".
Yosune Ugartechea, de El Asador Vasco
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La fotografía del día no cuenta la historia, solo enseña una realidad del momento, hay que enfocarse en las causas y no en los efectos, así como estudiar los factores sociales y económicos, y la historia de cacicazgos políticos. Se deben separar las cosas, no generalizar; queremos que el Estado Mexicano genere de una vez por todas una estrategia gradual. Sobre todo, debemos conocer lo que no se ve, lo que hay detrás (porque lo que hay detrás pretende que esto se extienda a todo el país). Por eso es importante que lo entiendan, porque Oaxaca puede estar más cerca del resto de los mexicanos de lo que creen".
Rodolfo Castellanos, de Origen Oaxaca
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Hay muchas lagunas entre las versiones de cada quién. Independientemente de cuál sea el grupo que apoyes o representes, hay desinformación y no se da a conocer lo que realmente pasa. No somos un estado de gente mala y conflictos. No toda la gente oaxaqueña compartimos la violencia, queremos paz.La Guelaguetza es toda una experiencia, sigan tomándola en cuenta para disfrutar a nuestro estado pues se la pasarán increíble. A pesar de los ánimos, el orgullo oaxaqueño es más poderoso".
José Manuel Baños, de Pitiona
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Eugenio Santillana, de La Toscana y El Cuche
Pilar Cabrera, de La Olla
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Lo veo más complicado que el 2006, pues antes el conflicto sólo estaba en el Centro y ahora la problemática empezó antes en Nochixtlán, en el Istmo y en otros pueblos. Esa parte me preocupa más como negocio y a nivel personal afecta a mis niños y al ingreso familiar.Hay mucha incertidumbre. Mis hijos me preguntan que cuándo se solucionará todo esto y no sé si sean días, semanas o meses. CANIRAC no se compromete y no ha hecho declaraciones. Me han cancelado clases y es la primera vez que pienso en irme porque se escuchan tantas cosas que no quiero ver redes sociales, pues hay gente muy mal informada y eso genera mucha confusión.No vean noticias amarillistas. Ojalá la gente que hablará en los medios diera datos reales. No avisan de los cierres, no nos ayudan. Muchos te preguntan directo a ti que vives acá para saber qué está pasando. A estas alturas no tenemos confianza en el gobierno, pues no nos brinda seguridad a los que estamos aquí".
Roberto Cruz, de Vivo Resorts Beachfront Properties (en Puerto Escondido)
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Hasta el pasado viernes pude encontrar pescado en la playa, pues no hay pescadores que se arriesguen a ir a conseguirlo a las riberas. Hay escasez de huachinango y de dorado; y el marlín y el atún están subiendo de costo. Éste último lo compramos a $200 pesos el kilo cuando por lo general está de $130 a $150.Hemos tenido cancelación de un 20 a 30 por ciento de las personas que iban a venir y eso nos pega. Quiero decirles a los turistas que en Puerto Escondido no hay inconvenientes: todo está pacífico y estamos esperándolos para que nos visiten. Hay campañas de playas limpias y tenemos torneos que son célebres a nivel mundial, como el de surf".
Celia Florián, Las Quince Letras
Oaxaca es poesía en lo cotidiano, en sus caminos, paisajes, sonidos y personas. Pero toda esa amplia belleza convive con la representación de la ineficacia de muchas estructuras de dominio a lo largo de décadas. Quienes tenemos una relación emocional con este estado sabemos que sigue y seguirá de pie. Guelaguetza quiere decir compartir o regalar en zapoteco y esa reciprocidad es quizá una posibilidad para el cambio. Diálogo, no muerte. Unión, no violencia.Oaxaca sigue de pie y quiere paz.