Miles de cabritos mueren para que puedas comer queso de cabra

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Miles de cabritos mueren para que puedas comer queso de cabra

40,000 cabritos son asesinados al año en las granjas productoras de queso de cabra. La solución al problema quizás esté en la cocina de los restaurantes o en el carrito de kebabs.

Recientemente te hiciste vegetariano y te has estado divirtiendo en el nuevo mundo de molestar a los camareros: ¿Está seguro de que estos ravioles de hongos no fueron preparados en el mismo lugar que el ribeye? ¿Prepararon la panna cotta con gelatina? O eres un comedor de tofu, propagandista desde hace tiempo de la Bandera verde V. Quizá eres uno de esos vegetarianos tramposos, lo siento, flexitarianos.

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Como sea, probablemente seas fan del queso de cabra. Desde las tartas hasta las ensaladas, y los rellenos para sándwich. Este queso cremosos es un ingrediente básico de casi cualquier menú vegetariano.

Pero, ¿podría el favorito de los vegetarianos ser tan cruel como los platos con carne que evitan? Mira más allá del queso y verás el lado oscuro de la industria de la leche de cabra, la cual usa la eutanasia en miles de machos cabríos al nacer cada año.

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Esto es lo que sucede. Mientras las hembras cabra —conocidas como niñeras— pueden ser usadas por su leche, los billies (cabras macho) son bastante inútiles en este aspecto. Sin mercado para los billies o sistema diseñado para criarlos, se calcula que 40,000 cabras macho son asesinadas al nacer cada año. Es un número preocupante tanto para los activistas del desperdicio de comida, como para los protectores de los derechos de los animales.

"Asesinar animales inmediatamente después de su nacimiento simplemente porque no sirven a un propósito para el que los criaron es un terrible desperdicio de vida y recursos", dice Carol McKenna, directora de campañas en la caridad Compassion in World Farming. "Es un hecho poco conocido que ésta es una práctica común en la industria caprina. Sería mejor criar a los pequeños machos para obtener su carne dentro de sistemas de bienestar eficiente".

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Cabrito kid goat meat steaks. Photo courtesy goat meat.

Los activistas de derechos animales dicen que este lado de la industria lechera caprina ha sido guardado en secreto desde hace mucho tiempo, a pesar de la enorme cantidad de carne que desperdician.

En años recientes, la carne de cabra ha estado apareciendo en los menús de los restaurantes más caros, así como en puestos de comida callejera y en supermercados, por lo que más figuras de la industria alimenticia están cuestionando lo que sucede exactamente con estos cabritos.

Figuras como el chef James Whetlor, quien fundó Cabrito, una compañía de carne de cabrito con sede en Devon, con el objetivo de crear un mercado para el consumidor de carne de cabra y reducir el desperdicio. Whetlor explica que, el proceso de matanza de billies al nacer no puede ser responsabilidad enteramente de los granjeros.

"No hay un granjero en la tierra que quiera golpear a sus billies en la cabeza, pero hay un problema mucho más complejo" dice. "Hay muchos desafíos únicos en la crianza de los cabritos. Por ejemplo, la leche en polvo es cara, lo que significa que obtienes un producto caro en un país sin historia en el consumo de carne de cabra".

Whetlor descubrió el dilema de los cabritos en 2011. Su amigo Will Atkinson, quien había empezado a vender queso de cabra en Hill Farm Dairy en Somerset, se vio a sí mismo con un exceso de billies. En ese momento, Whetlor trabajaba en la cocina de River Cottage, de Hugh Fearnley-Whittingstall, y se ofreció a quitarle las cabras de encima, usando la carne en su menú.

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Photos - Gourmet Goat Kid Goat Meat Kofta cooking 1 (Credit - Melissa Thompson)

Goat meat kofta. Photo courtesy Gourmet Goat.

Los platillos con carne de cabra fueron un éxito rotundo, provocando que Whetlor creara Cabrito. Ahora, suministra carne de cabrito a los chefs de todo el Reino Unido y la vende en un supermercado en línea, Ocado. El respetado chef londinense Jeremy Lee fue uno de sus primeros clientes.

"Durante mucho tiempo, las carnes de carnero, cabra o cabrito eran difíciles de encontrar", dice Lee. "Es un carne delicada y bella que se lleva bien con muchos alimentos, como los frijoles, los vegetales, las hierbas o las ensaladas. También fría es deliciosa".

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Inaugurado en 2014, Gourmet Goat, un puesto callejero ubicado en Londres, también aspira a atacar el problema de los cabritos no queridos, aunque su motivación en un inicio era en realidad el suave sabor de la carne tierna del billy.

"Soy grecochipriota y la cabra es algo con lo que crecí. Cuando vine al Reino Unido a estudiar, no podía entender por qué no podía conseguirla", dice Nadia Stokes, quien maneja el puesto junto con su esposo Nick en el Mercado Borough. "Sentía que realmente faltaba algo de la cocina británica, porque es muy esencial en la dieta mediterránea".

Photos - Gourmet Goat Kid Goat Meat Kofta Greek Pita 1

Goat meat pita. Photo courtesy Gourmet Goat.

Gourmet Goat puede servir hasta 10,000 platillos con carne de cabra en un sola semana, pero según Stokes, los comensales no siempre fueron tan abiertos.

"La gente fruncía la nariz y decía que la idea de comer cabra era desagradable y al mismo tiempo, se iban a McDonald's", dice. "Esa opinión cambia por completo cuando la gente la prueba. Las personas la han comido en distintos platillos si han estado de vacaciones en Grecia, donde la palabra "cordero" y "cabra" es usada de manera equivocada e intercambiable todo el tiempo".

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Con más personas disfrutando la carne de cabra, ¿qué les espera en el futuro a los billies? Aún hay un enorme camino por recorrer para reducir el número de cabritos asesinados al nacer. Stokes admite que le preocupa que el creciente apetito por la carne resulte en variantes baratas y de menor calidad importadas desde el extranjero, pero Whetlor mantiene las esperanzas.

"La demanda siempre ha estado allí. No la cree yo, sólo me puse en medio de ella" dice. "Ahora se están involucrando actores serios, al igual que los supermercados. Y va a ser más difícil para las lecherías justificar el asesinato de los cabritos si hay una solución".

Simplemente piensa esto: la próxima vez que comas un delicioso kebab de cabrito, no solo has evitado la muerte prematura de un billy bebé, también les has ganado una victoria moral a tus amigos vegetarianos.

Y nada –pero de verdad nada– sabe más dulce que eso.