¡Al fin la ciencia confirma que el alcohol disipa el dolor!

Evidencia tanto científica como anecdótica sugiere que el alcohol puede aliviar el dolor emocional; aunque solo temporalmente. Pero la sabiduría popular sobre el alcohol, "la cura para todo mal", puede que sea más acertada de lo que piensas, incluso para el dolor físico.

Según una reciente investigación del Journal of Pain —una revista científica arbitrada y no el diario de un adolescente— el alcohol podría ser tan efectivo para tratar el dolor físico como algunos medicamentos.

Debido a que el dolor es un fenómeno puramente subjetivo, es evidente la dificultad para medirlo de manera empírica. Pero, al sintetizar 18 estudios previos sobre el dolor y el alcohol, los autores de este estudio fueron capaces de calcular y descubrir que elevar el contenido de alcohol en la sangre (BAC) a un 0.08 por ciento expande el umbral del dolor y crea una "reducción considerable" en el grado de intensidad del dolor.

En otras palabras, el 0.08 por ciento de BAC, una cantidad que equivale más o menos a "3-4 bebidas estándard" y el límite legal para conducir en casi todos los estados de EE.UU., puede ofrecer un alivio importante para quienes sufren dolor. "En conjunto, los descubrimientos sugieren que el alcohol es un analgésico efectivo que proporciona reducciones clínicas importantes en el grado de intensidad del dolor", escriben los autores.

Entonces, ¿esto significa que los doctores algún día recetarán shots para tratar pacientes con dolor crónico? En realidad no, porque el alcohol solo tiene efectos analgésicos significativos cuando se consumen a niveles que son fundamentalmente malos para la salud en el resto del cuerpo. Así que antes de abrir una cerveza en nombre de la ciencia, es importante adquirir una perspectiva holística sobre el asunto.

"La analgesia más efectiva ocurre con niveles de alcohol que exceden las normas de la Organización Mundial de la Salud para beber con bajo riesgo y sugiere que incrementar la difusión de intervenciones alternativas y menos dañinas para tratar el dolor en pacientes vulnerables puede ser benéfico", concluyeron los investigadores, añadiendo que su investigación podría explicar por qué "quienes padecen dolor persistente abusan del alcohol" a pesar de que éste causa estragos en sus cuerpos a largo plazo.

Quizá estos resultados pueden explicar también por qué beber más alcohol puede aliviar la cruda más persistente que hayas sufrido.