La sensibilidad y transgresión de Sentimentaliss

Estaba escroleando en Instagram como de costumbre, pero cuando vi esa foto de una chica sutilmente abierta de piernas con un líquido rojo filtrándose a través de su ropa interior tuve un sentimiento muy confuso. No era moda, la chica no era una supermodelo. No era realidad pura y cruda. Era estética tumblr, algo en una zona gris, producto de una experimentación subjetiva. Una imagen difícil de categorizar.

Entré al perfil de @sentimentaliss y resultó ser un mundo de pieles cremosas y colores apastelados. Todo era muy rosado, pero había algo de feminidad transgresora, como en las fotos de Laurence Philomene o en la música de Nicolle Dollanganguer. En la descripción había un link a tumblr, dónde encontré series fotográficas más completas y videos con subtítulos que de cierta manera daban una pista de la sensibilidad de la persona detrás de todas estas imágenes.

Candelaria Fernández es una joven fotógrafa argentina, tiene muchísimos fans a los que llama sus "compañeros de lucha". Sus personajes tienen esa sensibilidad queer que va más allá del disfraz y la obviedad, algo mucho más íntimo. A pesar de tener una actitud transgresora, sus fotos son siempre muy estéticas. Para conocer más a fondo sus ideas, la contacté por Instagram y le hice algunas preguntas.

VICE: Hay una cierta feminidad y suavidad en tus fotos, ¿a qué crees que se debe?
Candelaria Fernández: Se debe a mi estética que ya está muy marcada. Siempre quiero resaltar el lado femenino de todas las personas, ese lado dulce y suave. Creo que la feminidad es hermosa, delicada, como también puede no serlo, es una cuestión de composición de la imagen, los colores y todo es elegido cuidadosamente. La luz natural es fundamental. El color de la luz, que después se edita, es lo que hace que todo sea tan reconfortante, te envuelve.

¿Quiénes son tus modelos?
Mis modelos son normalmente mis amigos, gente que contacto por internet o gente que simplemente veo en la calle y me animo a hablarles. Siento la belleza y la energía única de las personas.

¿Cómo logras crear una intimidad con ellos?
Es la energía del lugar, creo que más que nada la mía y la de casa, logro que ellos se sientan cómodos rápidamente, si no, ponemos música y charlamos de cosas que amamos, fumamos o hacemos algo para entrar en confianza como amigos de toda la vida.

En tu trabajo se nota esa sensibilidad estética a la hora de retratar a una persona, pero también hay algo más transgresor: una actitud crítica. ¿Cómo logras mediar las dos cosas?
Creo que es algo que sólo se logra con la manera que tengo de pensar, con mi cabeza. Es algo natural y trato que mis sesiones de fotos sean lo más cómodas y espontáneas posibles. El lado crítico tiene que ver con la forma en que es visto el cuerpo humano hoy en día. Hay muchos estereotipos y mentes muy cerradas. El cuerpo humano es visto como objeto de alguien que tiene que progresar y ser "alguien", y lo que hacemos es dañarlo y amoldarlo para acomodarlo al sistema. Se pierden los sentimientos en el camino.

En este momento hay ciertos movimientos de mujeres y colectivos de mujeres fotógrafas que siguen esta línea de feminismo, empoderamiento e igualdad. ¿Crees que tus fotos entran de alguna manera en estas dinámicas?
Sí, por supuesto. El feminismo es claramente un movimiento, es la liberación de la mujer, exigir igualdad y respeto.

¿Crees que haber crecido con acceso a Internet ha influenciado tu trabajo?
Sí, completamente. El Internet es una herramienta de trabajo pero es también un arma de doble filo. A veces es muy tóxico, hay gente muy mala y a veces me cuesta mantener la empatía. El bullying es algo que sufrimos todos o que todos hemos hecho alguna vez sin darnos cuenta. Pasa todo el tiempo, sufro mucho de acoso, pero también pasan cosas hermosas. Es contradictorio.

Vi en un Instagram live que llamabas a tus seguidores "compañeros de lucha" ¿Cuál es esa lucha?
A las compañeras feministas las llamo así, que son muchas de las que me siguen. Es la lucha por la igualdad, por el amor, por el feminismo, por la liberación del ser humano, por el sexo. Por muchas cosas hermosas.