Vieja escuela vs. nueva escuela: el mejor luchador thai de todos los tiempos

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En los deportes de lucha abundan los dimes y diretes sobre quién es el mejor de los mejores, y el mundo del muay thai no es inmune a estos interminables y estériles debates. Pese a todo, ¿podrían realmente gloriosas figuras del pasado como Samart haber superado a los ases actuales de esta disciplina? ¿Podría Buakaw, salvando la disparidad de peso y altura, haber derrotado a Dieselnoi y sus temidos rodillazos? De esta forma se prolonga el encendido debate en los vestuarios del gimnasio.

La mayoría de practicantes y amantes del muay thai coinciden en señalar a Samart como "el mejor luchador técnico" de la historia. Mi favorito es Dieselnoi, si bien cabe señalar que no hay que confundir "favorito", un término subjetivo, con "el mejor".

Esta inclinación actual nace de la moda pasajera del muay khao (boxeadores que practican el combate a rodillazos) y de la salvaje economía que representa esta técnica. ¿Es Dieselnoi el mejor? No, pero sí es el mejor muay khao de todos los tiempos.

El término "mejor" a menudo se usa para aludir a púgiles técnicos, aquellos que se encomiendan a la santa trinidad de la astucia, la habilidad y la buena defensa para prolongar su corta vida útil en el ring. Samart suele señalarse como el mejor de esa extraña raza. Ambidiestro y con ojo de lince, Samart tenía el teep (patada frontal) más furtivo del boxeo profesional y lo usaba en su beneficio para dejar KO a sus oponentes desde todos los ángulos y guardando siempre la distancia.

Cuentan los rumores que Samart desarrolló su característico teep para preservar su buena imagen. Al margen de si la táctica surgió de la vanidad o no, era innegable que le aportaba beneficios. La capacidad de Samart para defender y atacar simultáneamente con el teep le permitía no quedar tan expuesto a los golpes de puño, codo y rodilla a corta distancia. ¿Lo convierte eso en el más atrevido entre los valientes, el más malo entre los malos? Para muchos en el mundillo, sí.

Luego está Sagat Petchyindee. Al igual que Samart, Petchyindee llegó a lo más alto como boxeador de estilo occidental y como luchador de muay thai, e incluso fue inmortalizado en la famosísima serie de videojuegos de Capcom Street Fighter. De baja estatura y constitución un tanto rolliza, Sagat era muy respetado en el ring y capaz de superar la defensa más férrea con devastadoras patadas, poderosos uppercuts y codazos rápidos y perforantes.

Sagat derrotó a Dieselnoi cuando este estaba en su mejor momento, pero el tres veces campeón de Lumpinee y Rajadamnern casi nunca se menciona en estos debates recurrentes.

Sagat es un campeón de la era dorada del muay thai, como también lo son Samart y Dieselnoi. Pero ¿quién está en lo más alto en la actualidad? Y, ¿podría haberse medido con las estrellas del pasado? Les presentamos al caballo de guerra Saenchai. Este púgil de 36 años lleva más de una década dominando el panorama profesional y, pese a que su gloriosa carrera está a punto de finalizar, la potencia de sus piernas no parece haberle abandonado.

Dotado de un apabullante juego de pies, su gran capacidad de evasión y de lanzar ataques altos y bajos en combinaciones desconcertantes, Saenchai es pura poesía en movimiento. Por otro lado, pocos son los púgiles que marcan un hito en su disciplina por haber creado una técnica nueva: inspirándose en el juego tailandés del takraw (voleibol jugado con manos y pies), Saenchai inventó la patada de vuelta de rueda.

Decisiones, decisiones: ¿quién es, pues, el mejor de los mejores en el universo del muay thai? Trasladé mis dudas a un par de tipos que saben mucho más de este noble arte que yo. El primero era nada menos que el excampeón del mundo y actualmente entrenador Damien Trainor, del gimnasio K-Star, en Birmingham.

"Samart y Saenchai probablemente sean los mejores de la historia. Creo que para determinar eso debes tener en cuenta los logros. No soy muy fan de Saenchai. Ojo, no me malinterpretes: ¡el tipo es increíble! De hecho, lo escogería como el mejor. Que yo sepa, nadie ha estado en lo más alto tanto tiempo como él. A los treinta y tantos, seguía derrotando a chavales de 17, 18, 19 y 20 años, y eso es mucho decir".

A Damien no le falta razón. En el mundo del boxeo tailandés, al cumplir los 26 años te tratan como si fueras un viejo pensionista.

Luego pregunté a Arran Sirisompan, el hijo del maestro Woody. Es un comentarista muy cotorra del MBK Fight Night de Bangkoky debe de tener alguna idea. Arran se limitó a dar un solo nombre: Saenchai.

"Bueno, para quien no le conozca, hay que decir que sigue siendo la hostia a sus 36 años y ha conseguido cuatro victorias en el estadio Lumpinee. Grandes nocauts, carismático, poco convencional, ¡el combo perfecto! Saenchai tiene ese 'algo' que le permite adivinar los movimientos que harán los contrincantes. Cuando hago de comentarista, es el único luchador que el resto de participantes del cartel se quedan a ver. Es un alienígena. ¡Una pasada!".

Así que ya basta de despotricar diciendo que hoy no estamos a la altura de esa "época dorada". Lo mejor de lo mejor está ahora mismo sobre el escenario; está Saenchai, el viejo con la patada con media voltereta; Saenchai, el tipo que no tiene ningún reparo en cambiar de categoría de peso; Saenchai, el tipo con una gran velocidad y técnica que parece no perderse ni una pelea. Y, a diferencia de lo que ocurre con los veteranos de la era dorada del boxeo tailandés, hay muchos vídeos de Saenchai en acción que otros luchadores y fans pueden sentarse a analizar. Sin embargo, nos surgen muchas preguntas.

¿Es Saenchai un luchador que está fuera de su tiempo? ¿Le habría ido mejor en los tiempos llenos de riesgo y alta competición que vivieron Samart, Dieselnoi y Sagat? No importa cuáles sean los argumentos sobre las peleas o las comparaciones que se hagan entre el pasado y el presente, lo que está claro es que no hay ningún otro luchador de boxeo tailandés como Saenchai ahora mismo.

Dicho esto, escucharás y seguirás escuchando muchas memeces sobre quién fue el mejor de los mejores en la historia del muay thai. Leerás y continuarás leyendo muchas cosas sobre los grandes luchadores de los viejos tiempos, capaces de aniquilar a cualquier campeón de la era moderna. Pero para mí, el "mejor de los mejores", de forma objetiva es un tipo que lleva mucho tiempo lejos de los carteles.

De hecho, podríamos decir que fue el tipo que empezó con todo el circo. No ganó ningún cinturón en los estadios de Bangkok y no hay imágenes de sus combates en YouTube. Pero no te costará entender por qué él es, kilo por kilo, el mejor luchador de boxeo japonés de todos los tiempos.El mejor de los mejores fue su majestad el rey Naresuan, que popularizó la práctica del muay thai en 1560, cuando las fuerzas birmanas lo capturaron tras una enorme batalla. Los birmanos sabían que su honorable prisionero de guerra era el mejor luchador de Siam —antiguo nombre de Tailandia—, así que le hicieron pelear contra sus propios campeones en combates sin guantes.

El rey tailandés del arte de los ocho miembros venció sin problemas a sus contrincantes y consiguió impresionar a sus captores hasta tal punto que acabó ganándose la libertad. El rey Naresuan regresó a casa como un héroe, y el "boxeo siamés", como se le conocía por aquel entonces, acabó convirtiéndose en deporte nacional. Exceptuando las reglas, el árbitro y el equipamiento —los guantes de boxeo se introdujeron en 1929—, el muay thai no ha cambiado mucho desde aquel entonces.

¿Cómo habrían salido parados los grandes como Samart, Dieselnoi, Sagat o Saenchai contra el rey Naresuan del antiguo Siam? Tras ver los vídeos y observar los estilos, cómo luchaban, su velocidad y su paso; escuchar los argumentos y leer varios artículos y libros de historia, puede que nos sorprenda, pero creo que el viejo rey Naresuan, "el gran guerrero", les habría machacado uno por uno.

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