FYI.

This story is over 5 years old.

nba

A un año de casi perderlo todo, Chris Bosh está de regreso

Hace casi un año, la carrera y vida de Chris Bosh estuvieron en riesgo por una embolia pulmonar. Ahora, el jugador del Miami Heat está de regreso y mejor que nunca.
Photo by Mark D. Smith-USA TODAY Sports

Imagina ese algo que más amas en el mundo. Es inseparable de tu ser, algo que te define y por lo cual sacrificarías, tal vez ya lo hayas hecho, muchas cosas. Ahora imagínate que se te va de las manos, así de la nada y sin poder controlarlo, no porque tú o alguien más haya hecho algo sino por un momento de mala suerte dentro de tu cuerpo —un coágulo que se escapa de tu pierna y termina en tus pulmones. Hay gente que ha muerto de esta forma.

Publicidad

Chris Bosh no se lo tiene que imaginar. Él lo vivió. A finales de febrero de 2015, el mes antes de su cumpleaños 31, Bosh fue diagnosticado con una embolia pulmonar, amenazando no sólo su carrera en la NBA, si no también su vida. Su temporada terminó. Afortunadamente, logró mejorarse, y los doctores le dijeron que volvería a jugar. La pregunta, en aquel tiempo, era qué tipo de jugador sería Bosh cuando regresara. ¿Sería el mismo jugador All-Star versátil tan esencial para el Heat, o sería una sombra? Seis meses fuera de la duela es virtualmente toda una vida para un jugador; un encuentro con la muerte es para nada similar a una lesión de ligamento cruzado anterior.

LEER MÁS: Kobe, Wade y Rose se quedan fuera de los Juegos Olímpicos

Bosh nunca dudó de que podría recobrar su estado de All-Star. Ni siquiera consideró los coágulos como un retroceso, me dijo, y lo vio como una oportunidad para empezar de nuevo. "Sentí que descansé", dice Bosh. "Fue un período para descansar mucho, leer unos buenos libros, y ver el mundo. Sólo quería recargar mi cuerpo y mente, recuperarme."

El descanso es escaso en la NBA, y los constantes viajes e incesante trabajo de la liga conspiran para que la condición de Bosh sea más común de lo que debería ser. Incluso en el verano, los jugadores —bueno, aquellos que no son Andre Miller— se ejercitan, desarrollan su juego, y trabajan duro. Cuando Bosh fue dado de alta del hospital, se encontró con mucho tiempo de sobra el cual no había considerado. Pero regresaría a las canchas más rápido de lo esperado. Sin embargo, antes de hacerlo, quiso pasar su nueva libertad con aquellos que son importantes para él.

Publicidad

"Cuando esto sucedió, mi esposa y yo fuimos a todas partes", dice Bosh. "Pasé mucho tiempo con mis hijos porque sabía que esto no iba a pasar hasta que me retire. Así que no hay de otra más que disfrutarlo. Hacer cuanto sea posible y disfrutar la vida. Y cuando sea tiempo de regresar, estaré listo. Llegaré con entusiasmo."

Honestamente, Chris Bosh ha enfrentado retos más difíciles. Foto por Gary A. Vasquez-USA TODAY Sports

Necesitaría cada gota de tal entusiasmo porque regresar a la cima físicamente con un cuerpo de 31 años no fue fácil.

"Me dolían partes que ni siquiera sabía que existían", dice Bosh. "Nunca había estado tanto tiempo alejado del basquetbol en mi vida. Estuve fuera tres meses y regresé al gimnasio en mayo, y hasta principios de agosto cada vez que salía del gym me dolía todo."

Regresar al gimnasio fue sólo el primer paso. A partir de ahí, Bosh continuó sus actividades, recobrando su forma lentamente. Ahora, a casi un año de haberlo perdido todo, Bosh es de nuevo un ser All-Star, promediando 20 puntos, 8 rebotes, y encestando casi el 38 por ciento. Aunque Hassan Whiteside es quien tiene los reflectores, es la defensiva única de Bosh —cubriendo, recuperando, bloqueando, estorbando, todo con un toque de gracia que sólo ha mejorado conforme avanza su carrera— que funciona como el punto de apoyo de la defensa del Heat. Los equipos campeones de Miami dependieron de esto, y este equipo aguerrido es justo lo que necesita.

"Nunca dudé", dice Erik Spoelstra, coach de Miami, sobre Bosh. "Trabajó muy duro este verano. Siempre tuvo una gran perspectiva de algo que le fue arrebatado. Se siente agradecido por haber regresado."

Publicidad

Bosh siempre pareció ser la súper estrella más casual de la liga, viviendo como si el basquetbol no lo consumiera por completo como llegó a hacerlo, dice Kevin Garnett. Tiene tantos intereses que no se relacionan con el deporte, desde leer hasta aprender codificación, que uno creería que no tendría problema si no jugara de nuevo. No importa qué tanto abrazó la vida fuera del basquetbol, nunca se subestimó este deporte. Cuando obtuvo una segunda oportunidad después del susto con su salud, Bosh quiso mostrarle a la gente lo mucho que significaba para él. Su tiempo alejado de la NBA le dio claridad, le dio una nueva perspectiva de la vida fuera y dentro de la duela.

"Por más cosas que me guste hacer, sigo siendo basquetbolista", dice Bosh. "Estoy destinado a hacer esto. Hablé varias veces con amigos cercanos, y todos me dijeron que tal vez era una segunda oportunidad para regresarle la pasión a este deporte. Regenérate y muéstrale a las personas de lo que eres capaz. Dedícale tiempo a los niños, ayuda a la comunidad, y pon en acción el talento que Dios te dio."

Se siente bien. Se siente muy bien. Foto por Brett Davis-USA TODAY Sports

No es sólo el talento de Bosh el que se ha visto en acción; también ha sido su amor por el juego. Durante los partidos sigue siendo tan intenso como siempre —aún grita y se pega en el pecho, justo como hace una década en Toronto— pero el nuevo Bosh juega respaldado, tal vez motivado, por la felicidad. Suele hablar con sus contrincantes —no necesariamente para habla mal, más bien platica con amigos que no ve con regularidad— o hacer gestos chistosos a sus hijas durante los partidos. Todo esto lo hace con un brillo, como si diciendo, ¿puedes creer que esta es nuestra vida?

Incluso cuando el Heat sufre, como lo ha hecho las últimas semanas, el entusiasmo de Bosh no disminuye. No puede, dice, porque "ahora está grabado en mi." Otros jugadores en el equipo —de verdad, en cualquier parte de la liga— no pueden decir lo mismo porque no han pasado por lo mismo. Él se pone de ejemplo para recordarles de que deben mantenerse positivos y constantes.

"En términos de liderazgo, ha sido todo lo que quisieras ver en un gran jugador", dice Spoelstra. "Creo que mucho tiene que ver con haber estado fuera el año pasado. No deja que los demás se confíen."

"Experimenté tanto dolor en el hospital que esto es nada", dice Bosh. "Está bien, son tiempos difíciles, pero podría estar en el hospital en este momento, así que no es tan malo. Salgo a jugar y doy todo lo que tengo. Es perfecto. Para mi es como estar en el cielo. Disfruto los ratos malos y buenos, y aprendo de todo."