Nueva York al fin votó por legalizar el MMA

Al fin sucedió: Casi veinte años después de que el estado de Nueva York prohibiera las artes marciales mixtas, la Asamblea Estatal votó hoy por aprobar una propuesta de ley legalizando el deporte, uniéndose a el Senado del Estado y al gobernador Andrew Cuomo y los otros 49 estados de los Estados Unidos.

Después de tres horas de debate la Asamblea votó 113-25 a favor de la propuesta, que ya había sido aprobada por el Senado. La propuesta ahora pasará a manos de Cuomo y al ver cómo se ha expresado el gobernador en apoyo a la propuesta ya que incluso incluyó la regulación del MMA en su presupuesto para este año, su firma parece un hecho. Bajo las normas estatales, la propuesta para legalizar el MMA tendrá efecto 120 días después que el gobernador la firme.

La votación termina con una semana abrumadora para el MMA en Nueva York, misma que comenzó el pasado martes cuando los líderes de la conferencia Demócrata en la Asamblea anunciaron que presentarían la propuesta del Senado a los demás comités en la Asamblea con la esperanza de pasarla a votación esta semana. Hoy por la mañana, la propuesta pasó ante la Comisión de Turismo, Parques, Artes y Desarrollo Deportivo, donde fue aprobada con 15-5. A partir de entonces todo fluyó en la dirección correcta para el deporte. Una hora después el Comité de Códigos seguía el ejemplo, pasando la propuesta con 16-5. A las 2:30 de la tarde la Comisión de Medios y Arbitrios fue llamado a la Asamblea para discutir la propuesta y rápidamente votaron a favor. Las cosas se pusieron tensas. A la 1:10, la Comisión de Normas pasó de la Asamblea al Salón de Conferencias para debatir la propuesta. Podías escuchar las cosas acercándose al veredicto oficial.

Regresaron diez minutos después y la propuesta de ley en pro del MMA sería discutida. Por primera vez en la historia, la propuesta de ley había llegado a la Asamblea de Nueva York. Claro, ahí no terminaron las cosas. La inevitabilidad es algo grande pero la democracia es aún mejor, y antes de que el MMA se pudiera volver realidad en Nueva York, las fuerzas anti-MMA tendrían su momento de debatir, sin importar lo predecible o extraño de sus comentarios.

La primera en hablar fue Ellen Jaffee, representante demócrata del condado Rockland. Jaffee dijo que se oponía a eliminar la prohibición y "esencialmente sancionar violencia". Llamó "espectáculo de violencia" al MMA y "bárbaro entretenimiento disfrazado de deporte". Y aunque no estoy de acuerdo con todo lo que dijo la asambleísta dijo, como escritor tengo que concederle respeto por la manera en la que lo dijo. Citando estudios conectando el MMA con violencia doméstica, Jaffee dijo que el deporte "daña a las mujeres victimizadas por la glorificación de la masculinidad distorsionada".

"Masculinidad distorsionada" es casi poesía, Señora Jaffee.

Luego pasó Charles Barron, del Distrito 60, que de alguna manera logró combinar una anécdota sobre ver a Emile Griffith golpeando a Benny Paret hasta la muerte en una pelea de box en 1962 y su disgusto por la violencia del MMA en su declaración inicial. También logró comparar a los artistas marciales mixtos que eligen competir como atletas con esclavos afro-americanos obligados a pelear en jaulas o sembradíos y los mataleones con la técnica que usó el departamento de Policía de Nueva York para quitarle la vida a Eric Garner.

"El MMA se sobrepasa para tu entretenimiento o tus impuestos", dijo Barron. "Es muy bárbaro y debería seguir prohibido".

Y la discusión siguió.

Catherin T. Nolan, del distrito 37, dijo que las peleas de MMA no son atractivas para el turismo, sin importar lo que digan los estudios económicos. El turismo es para las Cataratas del Niágara, dijo, no para las peleas en jaula. Deborah Glick dijo que le preocupa que los niños crezcan queriendo ser peleadores y empiecen a practicar en "clubes de pelea" en los patios de sus escuelas de la misma manera que los niños que sueñan con estar en la NBA pueden lanzar unos tiros a la canasta después de la escuela. Y la republicana Angela Wozniak quería saber si había normas en la propuesta que prohibieran que agresores sexuales trabajaran con niños en gimnasios de MMA. Como agresores, dijo, podrían abrir un gimnasio y realizar "maniobras" sobre niños en la lona. Nada en la propuesta, dijo, les prohibiría hacerlo.

Pero el mejor discurso anti-MMA del día lo dio el Daniel J. O'Donnel, quien además de preocuparse por lavado de dinero, apuestas y la influencia del crimen organizado, cuestionó si el MMA es deporte para empezar. Defensor de los derechos de la comunidad homosexual y el matrimonio LGBTT, O'Donnell dijo que no sentía afecto por el MMA, a pesar de que parecía algo que debería gustarle: "Dos tipos guapos casi desnudos dando vueltas uno sobre el otro", comentó. "Es porno gay con un final diferente".

Pero al final, la oposición para legalizar el MMA en Nueva York no pudo detener el curso de la historia. A las 4:30, aproximadamente tres horas después de que comenzara el debate, y casi veinte años después de que el MMA fuera prohibido en el estado debido a la paranoia que surgió por el deporte en los 90, el raciocinio y la democracia al fin tuvieron un buen día en Albany, Nueva York. Al final, Nueva York se unió al resto del mundo civilizado.