¿Es Colin Kaepernick un filántropo más generoso que Donald Trump?

President Trump credits his Twitter wrath for San Francisco 49ers quarterback Colin Kaepernick's unemployment — CNN (@CNN)March 21, 2017

Antes de discutir lo que sea que el presidente estadounidense Donald Trump quiere dar a entender con este mensaje, hablaremos de algo que es verdad: bajo cualquier circunstancia, Colin Kaepernick es un filántropo más prolífico que Donald Trump. A Trump siempre le ha gustado hacerse el generoso en público como parte de su papel de hombre rico comprometido. En ocasiones esto le ha obligado a aparecerse en eventos de caridad a los que no fue invitado de organizaciones a las que nunca ha destinado dinero. Más bien utiliza el dinero de otros para hacer cosas como saldar sus deudas o comprarse un autorretrato gigantesco y donarlo a una de sus residencias, y hacer promesas rimbombantes para diferentes causas.

Pero como David Fahrenthold del Washington Post demostró durante la campaña, las donaciones de Trump no son suficientes como para ser comprobadas. Hasta que por fin Trump donó un millón de dólares el año pasado —contribución personal que se cansó de presumir en favor de las organizaciones de veteranos de guerra—, Fahrenthold tuvo problemas para encontrar donaciones significativas entre 2009 y 2016. Incluso dicha donación la hizo contra su voluntad para la organización benéfica Marine Corps Law Enforcement Foundation. No es importante pero cabe resaltar que el fundador de dicha organización cumplió su deber militar en Irak con el hijo del guardaespaldas de Trump. Trump asegura ser un hombre generoso con las organizaciones benéficas, pero su terquedad por no revelar su declaración de impuestos complica el proceso de comprobación.

Por contraste, Kaepernick se comprometió el año pasado a donar un millón de dólares de su salario, más las regalías que recibiera de las ventas de su playera, a varias organizaciones benéficas, 100 mil dólares cada mes durante diez meses. El sitio web de Kaepernick enumera las cantidades que cada organización recibe, y ofrece una breve explicación del porqué cada una fue escogida. En 2017, al menos, ha donado más dinero que Trump, quien de nuevo prometió hacer un número de donaciones de su salario de 400 mil dólares y del dinero restante de los 90 millones que juntó para su ceremonia de inauguración como presidente, pero de las cuales no ha podido o querido proveer los comprobantes. Gracias un error en la recaudación de impuestos relacionado con la regla de la Campaña Electoral Federal en contra de los reglaos anónimos de más de 50 dólares, la campaña de Trump sí donó 450 dólares a la Cruz Roja de los Estados Unidos. "Hasta donde sé es la única donación a una organización benéfica verificada de alguien relacionado con Trump", contestó Fahrenthold vía email. "Trump le dio algo de dinero a un tipo que fue a su ceremonia de inauguración, tema del que el Washington Post escribió. Justin Jouvenal fue quien lo redactó. Pero es claro que fue para una persona y no una organización benéfica".

Trump tampoco ha hecho algún otro acto generoso como Kaepernick, quien recientemente ayudó a llevar suministros a Somalia. Trump puso a Somalia en las lista de países restringidos como parte de sus política migratoria, pero quizá no tiene mucha importancia ya que ha estado ocupado siendo presidente.

Todo lo secreto que tiene que ver con Trump en 2017 ha estado así desde 1987 y 1997. Si hubiese existido un Colin Kaepernick con el que Trump hubiese podido desquitarse en sus años mozos, sin duda lo habría hecho. Pero lo que no queda claro es por qué se regodea con los asuntos de Kaepernick.

Hay que reconocer que parte de ello es fácil de entender. Trump cree ciegamente que la amenaza de un tuit ardido a las 6:41 am en sábado mantiene alejado a Colin Kaepernick de fichar un acuerdo de agencia libre con un equipo de la NFL. Parece claro que Trump cree que esto es algún tipo de logro. Parece como si Trump estuviera declarando su victoria en favor del himno nacional y los valores tradicionales por encima del chico afroestadounidense de izquierda que protesta.

Pero incluso si el propósito principal del mensaje de Trump era probablemente darnos a entender que siempre da de qué hablar en internet, existe algo más en todo esto. Lo que Trump obtiene como político es algo que obtuvo hace décadas cuando era un ciudadano extremadamente público. Kaepernick ha sido un jugador electrizante, pero ahora se encuentra en el período de tótem/símbolo de su carrera; Trump fue en su época (brevemente) un exitoso empresario de bienes raíces, pero de igual forma se convirtió hace tiempo en el símbolo del hombre rico. Si Kaepernick está desempleado en la NFL es porque representa el movimiento social contemporáneo por la justicia social, no porque es un pasador poco confiable o lo que sea; la gente similar a la que Trump consiente en los estratos más altos ven a Kaepernick como un símbolo de las cosas que odia. Trump, quien era un meme antes de que supiéramos lo que significa esta palabra, lo entiende muy bien, al mismo nivel y de la misma forma que los gatos entienden su relación con los ratones.