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Neymar y 10 bultos más... Un Brasil oscuro pisa su historia | ES | Translation

Sin Neymar, Brasil es una selección tristemente corriente. Urge magia en un equipo dependiente a un solo futbolista.
Foto: Terra

El primer gran silencio que aturdió a Brasil en su Mundial, previo a la tragedia contra Alemania, se dio sin duda en el Castelao de Fortaleza. Juan Camilo Zúñiga golpeaba a Neymar en la cadera mientras el '10' se retorcía de dolor ante los ojos llorosos de una afición que sabía que sin su ídolo, el camino para cambiar la tragedia del 'Maracanazo' del 50 sería poco menos que imposible.

Neymar tuvo que abandonar el campo en camilla y la Copa del Mundo en muletas. Brasil se quedaba sin ídolo, se quedaba sin su jugador diferente, sin el que desequilibraba. Voltear al banquillo de suplentes generaba más dudas que certezas. ¿En qué momento una selección como la brasileña se había quedado sin jugadores mágicos?

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El gran problema de una selección como la carioca se llama Neymar. Y no, no es por alguna indisciplina o un bajo nivel de juego, se llama así porque Brasil sin él, simplemente no es Brasil. Se convierte en un equipo más, en una selección fina en apariencia pero corriente al interior, y eso es imposible para un país que inhala futbol por cada poro del cuerpo de sus habitantes.

Brasil sin Neymar no muestra absolutamente nada interesante, señaló José Luis Chilavert, ex arquero de Paraguay.

En la historia, basta decir que Brasil ha tenido extraordinarios atacantes. El pilar de ese equipo siempre ha estado en la delantera, si fortaleza está en crear y no en destruir como pasa en estos instantes donde su defensa es lo mejor que tiene. Hasta hace poco, tenían a extraterrestres como Romario, Ronaldo y Ronaldinho, magos del nivel de Rivaldo o Bebeto, killers y bestias como Edmundo o Adriano. Caray, eso ha sido Brasil en los últimos 20 o 25 años.

Foto: EFE

Brasil es rústico. Sin Neymar, la vida misma se debe disputar con hombres venidos a menos como Kaká o Ricardo Oliveira que están en el punto final de su carrera. Futbolistas como Lucas Moura, Willian, Oscar o Hulk que no terminan por ser los jugadores diferentes que enroquen a un equipo que seguramente conseguirá su pase a Rusia 2018, pero que no tiene la mayor capacidad de pelear un título contra otros equipos europeos.

Neymar es básico, es clave, es necesario. Pero cargarle el peso de una historia tan grande como la brasileña a un solo futbolista, es injusto y exagerado. Si él no está, física o futbolísticamente, la mayor obligación de todo el futbol carioca es sacar de las piedras y buscar en cada escondite de una favela o de una playa, al hombre que forme un reemplazo para dirigir las maneras de un cuadro muy venido a menos.

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Un '9' de peso, de área, un matón, un 'killer', un depredador que jale marcas, que genere más que luche y que preocupe al rival. Los últimos centros delanteros de la selección han sido un chiste. Quizá, nunca una imagen haya enseñado mejor el grave problema que se vive por esta posición.

Foto: EuroSport

La prensa lleva hablando varios años de una dependencia que pesa sobre el futbolista del Barcelona. Se ha sumado inversamente a la campaña de "Neymar y 10 más" a "Neymar y 10 bultos más".

Tal vez nunca en la historia de la Seleçao el equipo fue tan dependiente de un jugador. Ni en la época de Pelé, que siempre tuvo a otros jugadores brillantes a su lado, dijo en alguna ocasión "Folha".

Incluso, grandes futbolistas brasileños han mostrado gran preocupación en antaño por la manera que Brasil juega sin él. Si, Ronaldo tiene razón. Este Brasil es el equipo que menos ilusiona tal y como sostuvo hace unos días. Y eso se sabía desde el instante que se puso en el banquillo a un caudillo como Dunga, preocupado más por imponer disciplina que soltar a los demonios para que sean libres y para defender por un tema natural de su pasado futbolístico. Pero, hoy un entrenador así, tampoco cuenta con las armas que en algún momento tuvieron otros.

Brasil inició cayendo con Chile tras 15 años de no hacerlo. Muy probablemente, la espina se saque jugando en casa contra Venezuela donde las probabilidades hablan de una victoria de la 'canarinha'; nuevamente sin Neymar, la apuesta será encausada a gente de calidad probada en Europa, pero no en la selección brasileña.

Foto: Jam Media

Dunga jugará con fuego en un territorio donde quemarse es muy sencillo. Tras una ausencia de eliminatoria hace cuatro años, la vida y la presión no será la misma en este trayecto.

Neymar es importante para el Barcelona, para la selección, tenemos jugadores de calidad, buenos jugadores. Falta un poco de experiencia, este torneo es importante para irnos ambientando a cómo se juega la eliminatoria, dijo Dunga.

El futbol es de eras, tiene etapas. Lamentablemente, estamos en uno de los procesos más oscuros de Brasil. Es una lástima que Neymar no haya nacido unos años antes cuando pudo ser cobijado por otros futbolistas enormes, y en cambio, alimente de magia a un equipo lleno de guerreros cuyas figuras son sus defensas centrales.